La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 5, No. 1060, Ed. 1 Thursday, October 11, 1917 Page: 3 of 8
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Los sin trabajo
v ¡jchicri'f» ha d«larado eníati-atr.rtiu» que el peligro revolucionario
.1 -;.p-irtvúirt par.t e!. que el inun!':) t'-*l constitueitmaiisnK» es un hecha
l 'i-ru i; 'wi'du v (¡uo rl régimen que tlv ei emanara en la más unánime
r ini¡".-«utu-i'n de la voluntad papular <k tins' c" Mótíco se tenga recuerdo
n y.-; tengreías a la «oír -iór. do lo- gra\ ¡simo» y trascenden
' \ p:cb!.a.n^ cur !a resuelta la anarquía plantean en territorio me
xicauc.
F> Ó; i barriar:* lo ha resuelle. a >u ver. aportando un millón de pesos |
purr que e! (.'«ngreso de Comerciantes compre m el extranjero una gran ¡
Cantidad de nía i/ que ha de ser vendida a príf:o de costo.
W del ir :' ajn. de cuya gravedad son manifestación elocuente las mu- •
rheriumbr.> de obreros sin pan qiu l'enan las barriadas de Orizaba y de :
í'u'.hla v de íantas «¡ras ciudades de h República ha creído resolverlo con j
5n;: amenaza ;• lus indusiriai-.-s.
I r.: dis']¡i>'fión de la Secretaria de Hacienda. Hizo ha poca saber a lus '
duiuvs i= fábricas q.:e la suspenci'o de 'os trabajos en los establecimientos'
rnduslriaies del país daría al ¡robierns derecho para una inn-i.-diata incau
tación el." elios a fin tie seguir por su cuenta administrándoles para evitair
un parr- ouc- redundaría en perjuicio directo de los obreros. ¡
La incautación el aprovecha mien! 3 por parte de! gobierne la expropia
ción manifiesta que este acto significa deberían durar cuanto durase la re-«
hvidia de' industrial remiso a acatar la disposición gubernativa que le i
ibHuu a m; níen; r »ti fábrica en constante actividad conviniera o no «-on-!
viniera sus intereses.
A r >*/ ¿e ;« disptwición aludida no pecas fábricas de las de ma>ur ca- ¡
paridad •• ¡¿ntii-aciÓR en la región industrial de Puebla y Veracruz sus- I
lar.orcs por tiem'pa indefinido.
i r«! .jare millarts de cbr«rc*. > millares de familias con ellos que- j
durin en la niá:- ak&aluta miseria inas cruel hoy que nunca en tierra de j
Me\:o.. pues sue hay ta mitad de la gran pobreza nacional a quien vol- !
x.r cjj> ta busca de amparo.
Fn i.-.ríu :>ara un »^ v:nu fuerte * rico la medida radical contra los i
i:;iiu -I; iu?♦:ii.; oueile ser mejor. El gobierno puede decir al fabricante: "Si ¡
r.:? penv-. en üctUM :d :u industria. la penará yo > nc fallarán a le. gran
cc'oct»-. ¡dad tíbrera ai rrabaj.» ni pan."
! re .-'o c¿ r-uede dt-rirlo ai H-n-erlo el gobierno paupérrimo dt 1 Sr.
t •. que no "r;: piu-sfo en acíivi-iad. por cuenta propia las fábricas de
Orizaba y de Puebla.
n'o a ¡ d<- 'indus rí if e! gohie-no ha ."'."difin?do su acuer
anr-rk r. eii la s'jjuiente r'>rm;<- !as industríalos deberán dar aviso al
s.lvr' - n*. t d.- i:n *ve- f'e -u i srlurión para suspender les trabajes en
. fábrica ; }:« .-L-vre-aria •? • lia- *'da estudiará las razones que para ello
-e t> ■■ 11* '*.*!* ■ n liará o u -.Tn robará. Si en este último caso el in
•» — i-i:i! p.-rv'vr« en *1 j.arc de su fábrica e! irebierne la incautará y la ad-
it' »•«*-1r;»r¿- pu»- su cuenta.
la ».!¡-. r- ¡i'-n. fp >-u.- iesui"::dc> vi.'ne a ser la misma.
-i tar-u avrueha i;1.- razent» del paro los obreros un mes más
i:r«Je <i'_. ii;:..n -ii trabaje v ai'in nctificados de ello car. anterioridad k-s
<r..n rtif'-fi] . nconirar . r. Termino nuevo lujiar de acamado dada la ac
*.t~: situac'^n de' :>3f«.
Si la.- ¿••s:»p»"j?ba -e encentrará ante la imncsibilidad material de ad
.: ":>:-;r; - y d«- -r-ter.:' e<» a tividad tedas la- fábricas del país cuyos pro
i: *ar.i - . '■ jc acr- .»•• fueron obligados al paro por razones econó
- r-;>;i-::r: necesariamente centra el nueve poseedor y admi
ué'r-dor Je •-llr.^. Y acaso en mayor escala pues el gobierne nunca hi si
• \ •• i:." .-ult..- -Je t r*p¡er-ci- ce .-s;a ¡nüeie.
> crot-fTi s ou • t-4 ¿amino para ccnjurar el peligro ríe hm "sin
Ir .hn'c" !e r - nr> duaibris hambr-ent^.x tuiv a última hora se lanzan al
!• r.% t.:"~ ios imper.i* i v iis inapelables d" Ja miseria es cito
n»u.. -itrc -e que -.nal.» ¡a di-posición radical o'e la Secretaría de Haiemda. i
-« ec'inó:" :ca.-. rui tivts ce in-1 vruridad r de devenfianza. san
#*s qtse !i- i-a •< industriales a -u<piader !a actividad de ;'u» fábricas.!
ccn :.í:jete:- ü :-uv interests per.-* a fits dt evitar otro mayor?
Pi": : ihr. el üobiernc una rr nision r.a de amibos de !a causa o de'
■'.i* : !•"- ni'ii-trr- sino d-% hi-rbr.- .•cn»?etentes en asuntas indus-:
t-'aU j !:r.Hi:;iere-. d? personas a tcl.vs «uros aptas y honradas imbuidas!
d;- rn a!ií espíritu de ju-ticia \ de carriliación. e invite a ios industriales ¡
tie ¡a Ke ut iica que aleuuen dificultades ¡"suptrables para la eonstmu;dad j
; las >•. ! Hricas a «;»• -nr» illr. di^aii cuales son tale- dificul
• c-1 . in-.to.'ibics tii'.e a su juiric ameriten el p3io de
-U-: tañeres.
í'rne'.r: e! rr&b.ernc t?» Ls urgencias y de ks temores de los indus- I
triahs. irá dv acutrdo con hs industriales s' quiere hacer labor efectiva'
< n bi; n d. -s obrero-- p' ncr les medios tendentes a aminorarlos en forma j
tai pue c-.: <• 'a suspensión de íes trabajes m tanie un cambio en la sitúa-j
cion ^er:rol ría: país produce una mejoría salvadora en los nepoeics in- j
dustriale^.
Obligar a la actividad fabril bajo la amenaza de la confiscación es ¡
adema.- d».- atentatar.o inútil por cuanto que. como hemos dicho el pobier- ¡
no -cr?a ■ nenpaz de s: mismo y por su falta de recursos de administrar !
tí;<ia.s a- iabricas del país qu¡ tal disposición pusiera en sus manos cada ¡
uoa di !;:- cualv • exigiría de! tesoro público una ercgación innrsdiata que*
nt e.-'.:! en .• ¡¡.ilación de llevar a cabo.
Mucho :-:enjr tsfuer?o. significaría la ayuda efectiva e inmediata a i
1..- ir-óric is ..'it- sci;;;n el dictamen de la comisión investigadora lo .nece-■
• > • -
n para r.i. -u-pender sus labores de acuerdo con sus propietarios para
r >oi\ -r ■ probl-ma tc^nómico de sa.- empresas que acaso podría resolver-¡
.-e -in erc';ac¡ón .tir.^una v con sólo concesiones y franquicias que el so- i
bit rr.íy r*u dar -In perjuicio de sus intereses y para salvar de la miseria J
a la ¡-ablación tbrera de la República.
TIROS AL BLANCO
CERO Y VAN
Don Venus suda
la trota yorda;
ya está mirando
negro la cosa.
Sus barbas tiemblan
tiemblan sus corvas
t éstas parece
que se le dc-bkn
Un ••reaccionario"
ma'a persona.
que con don V enus
fuera a la bola
cuando intentaban
llenar la bolsa
Cabrera el vieio
y otras personas;
un "reaccionario"
que en mala forma
de Venus supo
buscar la sombra
se ha aleado en armas
y lucha en contra
del "recto" régimen
que reina ahora.
Los cariancistas
toman a guasa
que de los suyos
se alcen en armas
ios que protestan
cunera la infamia.
contra el reinado
de la canana
dicvn que tienen
Sararí fé en la "causa'
que ya se ha impuesto
la democracia
que la paz pronto
va a hacer Carranza
dándole al pueblo
lo que reclama:
tierra y ruás tierra
plata y más plata
poco trabajo
mucha asonad'.
y asi.... que viva
la "democracia"
que por Madero
fué proclamada
cuando a don Porfi
le fué "de malas".
Pero otra gente
bien informada
que no comulga
con tales farsas
deja los puestos
que le confiara
"su Presidente"
de Cuatro Charcas
y contra el viejo
toma las armas
y le dá sustos
a sus mesnadas.
y por el Norte
triunfante avanza.
Porfi González
es de esa alzada;
fué carrancista
miró en Carranza
un probable héroe
para su patria;
pero don Venus
muy papanatas.
metió las cuatro
sin gran tardanza
y entre ios suyo?
la "v*nuatiada"
hacer no pudo
maldita gracia
y. en consecuencia
ya no es Zapata
rebelde aislado
que no hace nada
non en la locha
contra Carranza;
de todas partes
rebeldes saftan
contra los pujos
de democracia
contra las uñas
que todo "incautan"
contra las manos
que todo Lcfaman
que hasta en los templos
roban y matan
porque don Venus
así lo manila....
Venus la cosa
se pone mala;
quizás tos hora? ¡
están contadas;
creo que te debes
cortar las barbas:
si te las dejas.
de ellas te arrastran....
¡No nos olvides
Madre Matiana....!
CHANTECLER. .
POIJTICAMENUSA
i PESADILLA.
! I
Respiramos .!
I Todavía no es ministro Don elix
! Fulgencio Lanzabombas o. lo «luc -
io mismo no ha llegado aun el mo-
mentó de metemos de he/. % to. ^
c\ conflicto mundial."
U ratificación de Ir. notic.a de
nue don Félix había sido nombrado
Ministro de Relacione?. nos volvió el
Z al ««n». u "K"e m "0! ;e
¡Has horrorosas: sonamos a don Fc
Lv convertido en grulla dirigible ato
ando editoriales asfixiantes sobre
Iciudades populosas; a don Venus lo
i vimos—en sueños tambien.—c „
Ido con un "howitzer/ aunque no su
I pimos si se dirigía al ".ampo de la
• lucha" o si se había incautado el ta
! ñoncito y lo iba a empeñar y senu
' mos. por último la horrorosa impre
' siun de que el Kaiser nos sacaba los
ojos cor. la* puntas de sus bigote
militaristas.
i Pero al despertar ya estaba allí «
' periódico con la nueva de «ue todavía
n0 se confirmaba el nombramiento «le
don Féiix y nos íntimos felices a
pensar que por ahora bastara con
que no* sigamos sacando las tripa*
fraternalmente en familia en Mexi
' co v que. en efecto no ha llegado el
memento de meternos en mas conflic
tos que el conflicto fordisirr.o que
tenemos en casa
I
'■ CENSO.
' Un cable recibido ayer de Berlín
i dice 10 siguiente:—"El Gobierna ha
I dispuesto que. con objeto de averi
guar U cantidad de carne con que
cuenta el Imperio se haga un censo
• de todos los anímales que pueden
¡proporcionarla como cabras ceruos.
¡ chnl os. bueyes y conejos".
i • Y cómo irá a ser ese censo de co
! nejos: ...
| ; Estarán mi'.itaruados también
'e_r\ r.nimnlitos v bastará que les to
quen el clarín para que se presenten
a pusar revista.
ASCENSOS.
Comunican de Avuascalientes 1° .-«i
rniente:—El teniente Evaristo Na
rro. perteneciente a las fuerzas ue
general Vidal Si'va. se encontraba en
| las calles de San Raf.-e* y
Primo Verdad cuando fué atacai.o
per unos soldados del 10o. regimiento
quienes lo despojaron de cincuenta
peses en oro ocho en tostones el
) sombrero y los ¿a¡iau>>.
• El ascenso de e>e> soldados ce irn
¡ pone.
E:i lo~i tiempos de la ouic^a. cuando
algún gendarme. « cualquier oficia!
¡ subalterno cumplía con su deber ha
! riendo que un superior acatara una
¡orden del gobierno el ascenso era
seguro. Asi pues los soldados ca
i rra neis tas que dejaron en cueros al
Icapitán no hicieron otra cosa quel
í realizar uno de los altos ideales del
'plan de Guadalupe y merecen por j
lo tanto las charreteras por haber |
! consumado la hazaña no en un sun-1
pie ciudadano que es lo que marca
la Lay sino en un miitiar con los
mismos derechos y prerrogativas.
CARICATO.
flCTüAUD'DfS «IMS
(Trndiit-ído >!ol rrancí^ (inra I V PUF.VSl.i
EL SOLDADO BELGA
i
He aquí una bella carta que el T>T:-1
nístro de la Guerra. Teniente Gene-1
rft! De Ceuninck ha íliritritlo al ou-1
rrier de l'Armée Belpe". con relación!
a los heroicos combatientes» del Rey
Alberto:
Me habéis pedido en nombre de ¡
lo? lectores del "Courrier de l'Armée j
Bel.ee" que os indique cu¿l ha sido I
la mayor Impresión que han dejado f ri |
mí. durante estos tres años de guerra.
los diferentes mandos que he ejercido j
en el ejército que se ha encontrado en i
campaña. j
Aprovecho gjstoso esta ocasión para
declarar que está muy por encima de I
todas las otras la profunda convicción i
que yo tengo acerca del gran valor de J
nuestro? soldados.
Los conocíamos solamente un po- j
co an^es dt* la fruerva y temíanlos cj»-c |
no pudieran resistir la comparación \
con los de nuestros poderosos vecinos.
La campaña nos ha revelado oue
nuestro soldado en bravo bueno sere
no sufrido jovial indiferente ai pe
liirro y que se halla siempre dispuesto
a darse todo entero por su Rev v por J
su patria.
A pesar de que su prcnaración p-<rn
una guerra de la magnitud de la ac- ¡
tual err. forzosamente imnerf^ui y j
que lo? medios j • que <i;?pcnía own ■
notoriamente inferor«»s a los de! ad
'versario. desde los primeros días de la
campaña nuestro soMado asombró y
maravilló al mutvlo. L:i hiVom lo co
locará en nritrura filí1 y cc-i ello !"
hará justicia.
Yo he visto ianto 'durante las horas i
más sombrías como durante los días
de las esperanzas más optimistas: <m
Amberes en donde desplegó un ar
do- y un impulso uue fueron causa del!
.'•xito rri:"s lise.niero y en el Yser. en
dir.de. obedeciendo a su Rey y hacién
<los. matar antes que retroceder detu
Vu al enemiao. muy superior en nú
• m« ro. (fie hasta entonces no había
j (*( nocido otra cosa que el i-xito mas
. completo.
i Lo he visto en seguida en la depri
' mente v dolorosa guerra de posición
en su titániea labor de trincheras en
sus acantonamientos inestables y por
¡o mismo muy poco confortables.
; .1 'n.. visto aún en Steenstraete
in dcnde. mediante sus contra-ata
quts vigorosos y obstinados rompió
• eJ brío del adversario y. por ese me
I dio. dio oportunidad a nuestros va- j
lientes aliados a reafirmar su sitúa-!
c'ón que por un momento estuvo va-j
cilante.
En todas partes y en todas ocasio
nes nuestro soldado ha dado pruebas
i de las más bellas cualidades milita
! res.
Es pur esto que nadie duda ya el |
í que pueda estar llamado a rcroger J
i nuevos laureles y que aporte para la 1
reconquista de nuestro querido país J
I tan larpo tiempo oprimido esta va-'
! lentía. este ardor y esta tenacidad
¡ que le han valido un tan alto concepto
r-n la estimación universal.
Consciente de la necesidad impe
riosa «le la más estricta disciplina |
que es la <iue hoy. más que nunca
constituye la fuerza de los ejercitos;
¡niiado por jefes justos bravos e ins-¡
fruidos que saben preocuparse por éi
y hacerse querer de él y que cuentan
con toda su confianza el soldado bel
«ra sent por todos conceptos dijino de
la noble causa por la que está lu
chando sin desfallecimientos v sin ta
cha: la liberación v la grandeza de la
patria mutilada.
Yo me siento orgulloso de haber te- i
nido el honor de mandar semejantes '
soldados. Ellos me han proporcionado '
satisfaciones que pueden disfrutar los j
(Pasa a la fia. Col. 2a.)
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sona al hablar en público.
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FC'.-LF.TIN Num. 160.
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Alii reina ur.a temperatura duic«
y cálida. beneficiosa para ios «rga
nlsmos enfermos v para !os espíritu;
e".er .ndc-s.
í'r N'iza : - respira una vicia fáci.-.
aleare y ex¿*a:a de cuidados; las dis
traccii nes son numerosas v el paraje
Dcíru de !a ciudad «e elevo un áa
fi a.r« de cor as festoneadas dp vio
iota- y !-.aIv.is. cubie'tas de bos
q a' »:arasjo« y de limonera?
¡i- i <¡e les cuales s ¿rgen r;i
du.r.tes de blancura bajo los rayo:
; rtredes .!:• las coqueas
<" -has.
!>• :*r.. . .1 mar azul e! mar de
lo ¡■••«•ta* y vi cielo otro mar in
*■' y tan puro cue ti» verdadera
sciíició.i !e !o infinito.
' ' ■ • risa - pía ¡H tierra es
pasee purínme -• ¿tiles de teas jaz
• " y oarsaíos.
Des? .es .o los oberbioi paseo;
del c¿r^ . .« C--.- :¡„ se divisa
el T. r.l. ce • :r- c eadjra b encuentra
m "" " de ¿a ciudad mezclandc
cu ua ¿~Is trar.spa
re • • . nrius de! Medi
te' ru 1C'\"
.. riv' ron "unto forma un naisa
í
v: armonioso de donde parece subir
eemo en una melodía profunda an
'iirr.no triunfante de !a Naturaleza
i resplandeciente hacia el Todonodr
. roio que la ha creado.
Kste era el lugar de reposo que
convenia a la señora de Presles.
Asi la calma renacía poco a poco
en su alma arrollada dulcemente por
• t'i encanto intenso y penetrante que
i o envolvía todo.
mañana sentada en laazo
. tea a la sombra de una pequeña pal
mera. dormitaba vagamente como a
Ictarsr.i-i;. por los pc-rfumes de la at
mósíe a. cuando l egó su camarera
i con una "arta de Cháteau-Thierry.
Asaltada de un pensamiento inex
plicable y repentino rasjró febrilmen
■ te el sobre y leyó con una sorpresa
. que se acrecentaba a cada línea:
i Cháteau-Thierry S de Enero de 1893
"Muy señora mío v apreciable eu
. ñada:
•Segurair.ante se sorprenderá al :e
ci' t una carta mía desposé de tan
: to; años de silencio.
"Para que me decidiese a escribir
i ha sido precisa toda la estima que
i conservo nor su carácter todo el res
. ¿Jew; cúnpuáco que profeso a su per
• 5 o na. y también la resolución irxiu
tuhk de' cumplir una trusión de par
• ■ y de reparación de que me he encar
j gado no yu volontariuxaf nto. sino
gozoso.
i "Sin pode: entrar aquí en lars'os
i 'íetalles que tendré el honor de dar
j le a conocer verba'mente voy a ba
' tlaria del pasudo cruel y doloroso
■ cuyij duras consecuencias sufre u>
ted injustamente de.-xle ha^e veinte
años y al cual espero poner reme
dio en parte por lo menos.
¡ "La casualidad las circunstancian
todas. excepciones me han puesto
desde hace algunos meses sobre las
huellas de los qje usted llora siem
pre; mi' refiero a su -ispoao y a su hi
"Estoy casi ciero de que M. de
Pre-s'es a vuelto a r"rancia donde vi
ve con su hijo.
"Y quizás no esté lejano el día en
que pueda alegar la existencia de
ambos pidiendo a usted que abra su
corazón generoso al esposo culpable
que desee hace largo tiempo expía su
error cor. agudos remordimientos y
sufrimientos mudos y profundos.
'"Habría querido hablarla mas lar
gamente de todo lo que he sabido
en esta cuestión y con tal objeto me
dirigí al castillo de Roe ignorante
ce su ausencia.
"Por último me he decidido a po
sar de ¡a falta aparente de delicada
• corrección qua puede revestir mi ac
to en estas circunstancias a escribir- j
¡ü Topándola qur venga a Chateau- j
Thierry sin perder momento.
"Si me hubiese sido posible aban-!
donar mi fábrica le habría evitado
sin duca este largo viaje; pero qui-!
¿ás sea más conveniente que sea us
t?ed la que venga.
"Espero poder darle a su llegada
nuevas y completas .noticias
"La ruego dispense mi libertad en
favor de la importancia de la causa.
"Reciba usted señora y distingui-!
da cuñada mi afectuoso respeto.
DOLTAIRE". |
"P. D. Telegrafíeme la hora de su •
llegada".
Terminada !a lectura la señora >
de Presles se levantó bruscamente co
mo movida p¿r un resorte y sin de
tenerse ni un minuto en suposiciones
impelida por una voluntad potente e
irreflexiva dió órdenes inmediatas
pora partir aquel mismo día.
Cuando entró Marcelo la Condes*
le alsrgó silenciosamente la carta de
Doltaire y una vez que el joven hu
bo acabado la lectura le dijo:
—Voy a partir. Marcelo. Le rue
go continúe aquí momentáneamente
por lo menos hasta que me haya sido
posible darle noticias ciertas-.
—Bien madrina rae quedaré—dijo
el joven con voz triste asaltado por
sombríos pensamiento?.
Pensaba en las dificultados que '
:ban a surgir de la nueva situación.
El lugar ocupado por él hasta en
tonces. cerca de la señora de Pres
les no podía conservarlo en presen
cia de su hijo encontrado. Este
absorbería seguramente toda la ter
nura y todo el interés de su madre.
Además ¿el Conde ai recuperar
otra vez su autoridad de jefe de fa
milia y sus derechos en el hogar coa
yugal le permitiría sin oposición que
continuase viviendo ai lado de ellos?
¿No sería considerado como un im
portuno como un intruso molesto
soportado solamente por caridad?
A esta última idea su orgullo na
tivo se revelaba. Preveía humillacio
nes posibles una especie de relación
moral que le 'haría sufrir tanto más
cruelmente cuando estaba habituado
a una independencia casi autoritaria
incontestable.
Pensó que sería más digno tratar
de crearse una posición nueva y per
sonal. reservándose la maduración .
de este proyecte para cuando estuvie
ra solo. Entonces se alegró de la
marcha de su madrina.
A las nueve de ¡a noche la señora
ds Preíiles partió en el expreso des
pués de enviar un telegrama a Dol-'
taire anunciándole su llegada.
Llegó a París a las siete <ie la raa
ilana del día siguiente y sin perder
ni un momento se dirigió a la esta
ción del Este y tomó el primer tren
que salía para Cháteau-Thierry.
Uno de los coches de alquiler que
acuden a las estaciones la condujo a
la fábrica de Doltaire. Este aguar
daba a su cuñada en la sala
Introducida por María se acercó ai
fabricante tendiéndole la mano.
—Gracias—empezó diciendo—por
no haberme olvidado; ¡hace tanto
tiempo que no nos hemos visto?....
—He conservado de usted un preci
so recuerdo y este recuerdo es de
ios que se conservan siempre con una
simpatía respetuosa.
Mientras hablaba examinaba aten
tamente sorprendido de los cambios
operados por el tiempo y el do'or en
esta radiante belleza de otros tiem
po. '
Sin embargo aún estaba belia y :a
aureoia áe sus cabellos blancos daba
a su fisionomía un aire de dignidad
grave e imponente que parecía idea
lizarla.
Sus ojos «egros y profundos eran
muy luminosos y conservaban su
transparence brillo algo atenuado por
la tristeza que r&inaba en ellos.
Y toda su persona se conservaba
elegance graciosa y encantadora co
mo una flor de la» más raras en ple
no desarrollo.
—He venido sin vacilar a su pri
mer 11 am ami en tó—<iij c la Condese
sentándose enfrente de su cuñado.
—Ha hecho usted muy bien -repli
có éste con tono grave.
—Después de enviar mi carta se
han producido algunos sucesos. Creo
estar muy cerca del fin.
—¿Sí? 3
—El conde de Presles y su whijo
existen.
—¿Es posible Dios mío? ¿Está us
ted seguro?
—Estoy muy cierto.
—¿Los ha visto usted?—preguntó
ella con ávidez.
—Si los he visto.
—Entonces ¿por qué n» esíáa a
quí?
—No han llegado aún.
—¿Vendrán pronto'
—C jando yo les avise.
—Hágalo sin tardar mi quenco
cuñado porque coico usted romprpo
derd tengo ansias ce que i egue esta
hora anhelada durante veinte años.
He desesperado tantas veces he su
frido de forrr-fc. que mis "zuizas se.
nan agotado v si fuese preciso re
nunciar a la nuera y dulce esporas
Z2. que su carta ha hecho nacer en
mí; creo que me moriría.
f
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Lozano, Ignacio E. La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 5, No. 1060, Ed. 1 Thursday, October 11, 1917, newspaper, October 11, 1917; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth1067999/m1/3/?rotate=180: accessed July 17, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; .