La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 7, No. 1913, Ed. 1 Tuesday, June 29, 1920 Page: 4 of 8
eight pages : ill. ; page 20 x 15 in. Digitized from 35 mm. microfilm.View a full description of this newspaper.
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LA LEGISLACION OBRERA EN
AUSTRALIA Y NUEVA ZELANDA
Después de la legislación obrera aleinar.a.
quo ispiruda por el Centro Ca
tciico alemán ccmenxí a formarse hace
cuarenta artos ocupan un lugar promi
neÉe laa leyes que regulan el tra
bajo en Australia y en Nueva Zelandia
Oor.de hay toda una legislación completa
de leyes perfectamente encadenadas.
dictadas en vista de las necesítda
defc al bien del pübiíco. de los obreros
en armonía con los intereses del cay:
Tai.
La idea fundamental que ha dado orí
gen a todas estas leyes es la de que
el bienestar público" exige que el Estado
tenga un control aunque sea pequeño.
sobri las relaciones entre el capital
y el tmbajo y sobre el ilimitado
campo de las Industrias nacionales. Las
leyes en cuestión no solo atienden a
mejorar la vida del trabajador sino
que. al propio tiempo intentan prevenir.
de la mejor manera posible la desc
rganlzacMn industrial que provocan
ra« huelgas y otras interrupciones.
Las leyes jeiativaa al mlnimun costo
de la vida a las ocho horas de trabajo.
el cierre de los establecimientos los
días festivos etc. a la vez que tienden
a favorecer al trabajador están completadas
por otras que restringen la in
jnlgraelGn y por los esfuerzos de ¡as
riscciacior.es de fabricantes para evitar
f- exceso d* trabajadores mediante la
: mítaciíin de las tareas y otras medi<¡as
semejantes.
l^os tribunales existentes en Austra
para la resolución de todos '.os asr.n
• -• que pueden presentarse relaciona
• con es:a¿> cuestione*. sen los Bu•
oaux de jornales e Industrias las Cor
i-- Industriales laj> Cortes de Arbi■
-Ajes.
iBureaux de Jornales a Indnstrias
que. corno su nombre lo ¡ndica.
stán «constituidas por jornaleros e in
dus tria les están formados por igual
•••.':mero de personas de esas dos clases
« resididas por una personalidad aje- :
ra ;i la» cuestiones de! trabajo. Los ¡
suRtos resueltos por estas oficina."». i
pueden se- i su vez considerados por j
' :* "Cortes." las qu** conocen de e!!o"= ;
' n p pela^ioní s Como se v?. los bureau.T
tsr-ln subordinados a ¡as Cortes y rj.^
r.en además la iniciativa legislativa
mientras jue '-atas últimas. no panden
conocer de mfls asuntos que de aqu®
líos que se someten a su consideración.
b:en por una apelación proveniente de
i'isputa ontr«* obreros y patrones bien
por ¡a cons"ít? que haga un miembro
de la Cort« y del Ministerio. Hay centt-nares
de bureaux. cada uno de los
cuales cono.e ¡os asuntos relativos'a de '
te -minadas industrias. Las Cortes por ¡
el contrario tiene cada ur.a un distrito
sobro el que ejerce jurisdicción y c«- [
i.ocer de las. cuestiones relativas a to
<"as las industrias siendo como puede
vuponerse. mucho menor su ndmero al
do los burenr.x.
Estudiando esta legislación que pueie
ser denominada "obrera" se observa
que ura de ¡as primaras "provlsloi
nos" y también de ¡as rai? importan;
'es adoptad.-.* ha sido la de que "¡os
patrones que «e niegan a entrar en negociaciones
con obreros en huelga deben
presentar*'-* a una aveniencia con
ellos ante 'os bureaus de Jornales u
■ ros cuerpos análogos.
A los efecto? que l&j contraversias
j -ntre partes pueden ser encauzadas dei
bidamente. una ley ha reconocido la
I "personalidad jurlsdica' de las asocia
• •iones obreras y de las industriales
| siempre que una y otras se orgar. ee-i
é> inscriban en ¡a forma y cor los rer¿ulsitoa
establecidos por ¡a Ley. Al finalizar
el aflo l&ití. existían er. Australia
cinco organizaciones <ie patronea
■'cr. un tota] de 5S1 miembros y ciento
;'len agrupaciones de trabjadores cop
un total 1*» 422.7h7 alÜiados. Estas
¿prupacione-» son consultadas a propí- .
Sito de los asuntos a resolver por los
buersaus o po: las Cortea
i-a preponderancia del "uníonlsmo"
muestra en la gran variedad do sua
asociaciones. Los reportera de peri6uisos
se han agrupado constituyendo la
asociación Australiana de Periodistas
v. los empleados teatrales ¡para no el
:ar más) también han constituido su
Asociación Unida de Coristas y Dan:a.ites.
Se confia en que la labor fie es
s asociaciones combinadas lograrían
acabar cor. las huelgas y con los "lockiut'.
Por lo pronto ya existen leyes (
iue penan ccn prisión o con multa tan (
;o r obreros qu© concurre a una huelga
Injustificada como al patrón que no
se somete a) laudo de un Arbitro.
Sin embargo estas medidas implantadas
en Australia cor. el objeto de i
£ar solución a los problemas que se i
plantean enue el Capital y el Trabajo.
:cmo es natural no han alcanzado una <
iprobacíSn únftnlme y han sido objeto
!e diversos comentarios y censuras. Por
una parte se afirma que esas medidas
han motivado la clausura de muchas i
factorías cor. ia secuela necesaria de
í roducir 1?. pobreza er. algunas localidades:
que ellas establecen una indebl
ia limitación de ¡as labores de los nidios
y de la-! mujeres y que. los salarios
rnlmlmos hart «ido convertidos en "sala
: os mltó^mo?" Por la otra parte se argumenta
que las medidas en cuestión
r.ar» impedí' • que los salarios sumen <
ten en Australia en la misma propor
:'>r. en c: » h:;n crecido n los Estados
r'n; los j °r -nros países. T. en defens-.
cíe er.ta última r^sis. s«» aduce el hecao
de que. esos salarlos tan s'.lo han
aumentado en Australia en un 20 por
i-línro desd>> n 1D1C. El -ujeldo acual
seftaladc para la labor d'- una mujer.
e! de T„ 1. '9s.. equivalente a
pesar de lo desfavorable de! cambio a
•r>os nueve pesos 75 centavos.
En Diciembre de I9IS. los obreros de
Australia desvendaban un sueldo que
nuede apreciarse por los siguientes datos
un carpintero: 2'} pesos un
aihañil: -5 pesos y fogoneros 17.50
pesos: estof precios detien entenderse
para semanas de clárente y ocho
horas El sueldo que se papa a los
->eones varia entre 15 pesos y 10 pesos
por semana.
Por ¡o ju<- respecta a Nueva Zelandia.
ella ha sido la precusora en lo
.1' a legislaciones phrrras «c refiere. Allí
exi«ter. Bureau3 de Conciliación y Cor
te de Arbitraje. Esta íiltlma estfi pro
*!d!rla por un Magistrado de la Corte
Suprema y e~ ]o que se ref>»re a las
funciones 301. casi Idénticas a las que
"Jercen los cuerpos similares de Australia.
En IS?4 «:<■> promulgó una ley denominada
de "arbitraje compulsorio" que
tiene por objeto favorecer unas veces
a! consumidor c propender en otras al
bienestar general. E«ta fué la primer
y de esta clase. T*os defensores del
pien de Nueva Zelandia hacen notar
cor repociio que. desde la fecha en que
esta ley fu¿ promulgada hasta 190$.
no se prod'ijo huelga alguna en ese
país. Sin embargo vino después una
■'pea d»* una prosperidad muy crecien
te. »n la que. altos salarios debían ser
concedidos y !;» ley . r. cuestión f*:5 • t
Hida menos satisfactoria. T.as huplpas
¡leparon a -er frecuentes v . los "unió
nistas" 1 industriales i por su parte se
quejaron '!•» que los miembros de* la
Corte de Arbitraje que eran los jueces
■le Gltimi instancia en estas cuestiones.
se mosr-.-ban en la mayoría de los
casos predispuestos er. su contra y a
favor de los obreros.
Por fin «n 1513 fué promulgada una
ley autorizando el abandono de las'
inscripciones" y el recurso de nuevo
a las huelgas.
En Australia y Nueva Zelandia se
debate hoy la siguiente cuestión que
interesa a todo el mundo: ¿Es de desearse
uní intervención tar. importante
.Je la autoridad como ia que le corc-de
!i actual legislación del trabajo7
La cues*:*T que hoy s« debate es la
siguiente: ¿es deseabl» una tan :m
EL SOVIET OFRECE DINERO PARA
REABRIR SU COMERCIO INTERIOR
)o(
PARIS. Junio 2S.—M. Krassln. un en
.lado del Soviet ruso en Londres adnite
quo el comercio con Rusia no
>uede ofrecer en estos momentos gran
Jes ventajas por lo que propone que
¡c use oro ruso de las reservas» pa■a
principiar los negocios con el rauii10
exterior yu que el oro es e! único
irlículo que Rusia puede exportar por
'1 momento.
"La Llborté" publica la tercera de
"as cntrevistfs con el enviado <!ol
■**; vlot y dl;:o que lo que éste ha decía
ado a bu con-ei'ponsal es lo mismo que
icclaró ante el Gabinete británico.
"Ha ca-usadc. asombro dijo Krassin.
11 corresponsal el quo yo no haya sumí
mitrado suficientes pormenores respec
;<> de las meterlas primas quo Rusia
puede exportar. Hay dos razones para
rsto. L.a primera es que el pueblo de
jsted apenas si ee lia resuelto a escu
•harme. El Gobierno francés se ha nefndo
a toda conversación conmigo.
Por quó debería yo en tales condicio
'es. darme prisa en dar oxplicaclo:ea?
' En segundo lugar no rae gusta pro
neter lo que no estoy seguro de cum>!ir
pero puedo asogurar. con respec0
a un gran número de productos
•asi exactamente las cantidades que
lusia puede exportar- Por otra parte
•o no puedo decir cuanto tlerr.po se
odrft dllafr.r la exportación de dichas
nercanclas. con motivo de la guerra.
Podo nuestro materia! rodante se es&
usando en el ejército. Esta es la
mnclp&l raz6r> por la que yo no he
presentado c&lculos ni cifras ni al mis
no Mr. LloyJ George.
—Bien .-puede usted decirme algu
ioj. datos* preguntó el corresponsal.
- No tengo nada que ocultar repll•ó
Krassln. pero usted debe aceptar- I
os con la reserva que he indicado.
3ebo en primer lugar declarar que j
:ueFtro deseo de hacer negocios con I
Europa "9 tan grande que estamos
üs-puestos s entrar en relaciones econó
nicas aun júe continué la guerra con
Polonia pe ti debiendo tenerse presen
■> nue nuesiro comercio no puede dcsaojiarse
plenamente sino hasta que se
r.aya restaurado la paz. I/" único que
1 > queremo« <>s que con el pretexto
le la guerra se Intente grabar las obli
¡raciones de Rusia ante" de qtif> se haca
la paz.
"Yo no ortledo porque en Francia
Lodos est*.i hipnotizados por nuestras
t.xportaciOíie® dp oro. El oro es una
r.prcancia con o cualquiera otra. Si
?sta es una cuestión do garantías el
?ar: del aldeano es una magnífica ja;ar.tía.
; Por qué no ir hasta el fin r
< cuestrar el pan de nuestro pueblo j
Vosotros estamos exportando oro por
oortante '.r.Tervención del Estado er¡
os conflictos surgidos entre e'> capital
v- el trabajo-' T'n argumento a favor
1c esta intervención del Estado os la
ostns controversias afoctan a la
iooiednd entere y que s! so deja !a ro
■ Ilición :!e '-so? problemas a las rieses
.i i uiones /Ivrt.imont- los afecta. o'
prtblleo sufrirá las consecuencias. Pe
sostiene también que. si el Estado no
interviene a los efectos df> regular las
industrias 'leí país las conveniencias
públicas y el bienestar de los ciudadanos
seriar» olvidados y que. es mucho
mús importante para la Nación tener
al pueblo bien provisto y contento que
legrar lx baratez en la producción aun
nue tsta produzca el oxpansionami<" ato
de la industria y del comercio. La doctrina
del "laissez faire" <dejar hacer)
sustentada por los fisiócratas se encuentra
ta i ei. descrédito. Que boj no
hay una «ola persona que la mantenga.
Sin embarco cabe preguntar -hasta
nní limite os rttii esta intervención del
Testado on '-«í- cuestionas planteadas en
tre e! Cnpit.il y el Trabajo *
El Onic-t arpv.mento realmente apreci:.llo
rjue «o aduce en contra de la in
terver.ciór referida es el de que. con
\ i; tiendo estos problemas en problemas
político»-- la verdadera solución
que es la q'ie descansa en el "arbitra-e'
se abandona y las decisiones des
cansan entonces sobro motivos políticos
en vez d" hacerlo sobre la parte fun
dnmontal de las cuestiones debatidas.
En último extremo se aduce también
que los jueces a quienes por ministerio
d" la ley lp"< corresponde fallar los asur.
•i o!- última irstancla. «or. desconocedores
de In part« practica que envuelvo
•oda cuestión planteada entre patrones
y obreros.
Otra vez la eterna cuestión del Capital
y oí Tr'.bajo absorbe la atención
Jci cuerpo electoral excluyendo la erran
r.iasa do problemas cuya resolución es
necesaria al desenvolvimiento de la vida
nacional.
Antes de 1P90. la cuestión fundamer.
tal discutida era la de si el Estado se
decidla en su régimen arancelario por
el "proteccior.irmo" o por el "libre cam
bismo" Victoria adoptó e] pirmero de
estos sistemas y Nuevo Gales del Sur.
se decidió por el segundo.
Hay otro tactor que complica el proMema.
y ésto cs el de la preponderancia
que ejercen los "peones" sobre los
"artesanos" esto es. los trabajadores
no experimentados sobre los que tienen
conocimiento y experiencia en el oficio
No exisie diferencia alguna entre los
sueldos do unos y otros y de qȒ re
sulta que los "peones" son mái radicales
en sus demandas. Otra do las co«ns
que ocurro es la de que muchas !n
dustrias estftn nacionalizadas como la
de ferrocarriles y tranvías. dAndose el
caso como o-vrrió en 11* 1T. que grandes
htielgis han comenzado. Iniciadas
por los obrero.*: del Estado.
A propósito de lo Que se ha llamado
el "nrbitracompulsorio" resulta interesante
conocer la opinión do Pir
Citarles AVade. antiguo Premier de Nite
NO PODRIA DECIRLO TODO
"Jamás podré decir o! bien que me
hizo e! medicamento Foley's Honey
and Tar" nos dice Miss Rose Florke
2'">9 Hawkins Ave. X. Braddock. Pa.
'•Tuve un terrible resfriado que crei
me originaria pulmonía poro tomé
Foley's Honey and Tar y muy pronto
me sentí bien. Espero que todo
el. mundo lo tome." Cartas como ésta
recibimos diariamente. (Adv.)
'¡uc es !o aue se puede transportar mis
fácilmente.
SI Eurjpu desea sinceramente apro
v echarse d - nuestras riqueza* debe con
cedernos una. especie tle moratoria pa
ra nuestras deudas hasta los preliminares
de la paz"
•—¿Cómo intenta usted comenzar Jas
relaciones comerciales? pregunto el co
rrenponsal.
—En la forma de una casa de liqui
dación establecida en Copenhague por
um corporación en la cual todos los
paleas tíe Europa tiene acciones. Núes
tro oro servirá como garantía. De esa
manera .o* aliados vigilaran su empleo.
—Bien vengan algunos datos.
—Hay en Rusia. después de satisfechas
las necesidades del consumo rsor
mr.l. dijo Krassln. un excedente de ...
1 ó.000000 de toneladas do trigo. El petróleo
y los productos semejantes rer
recentan de 2. a 3.000000 de toneladas
y la madero d» construcción 500.000
toneladas. Nosotros podemos porpr-rcionar
tambiír 5.000000 de toneladas/
de lino en madeja muchos millones
do tonelada^ dg pieles de oveja y de
2 n 4.000.000 de cueros.
"Podemos exportar 3.000 toneladas
de lúpulo otras tantas de caviar rojo.
100 de caviar negro. 4.000 de resina:
200 de asruarraz. 400 do pioles de ma
rrar.o. S00 i>> crines de caballo:
10.000 de aceite minera! y 250.000 de
sal manganeso grafito y tabaco.
—¿No creo usted que para mejorar
el transporte de mercancías se deben
emplear métodos más práctlcc«? tnterrogó
nuevamente el corresponsal. En
ver de mandar sus locomotoras a que
sean reparada" er. el extranjero ; por
qué no otorca Rusia concesiones a algu
na de sus antiguas fábricas para que
sear. reparadas allí mismo'* En cambio
de ciertas ventajas que se den a los
oTt-ar.jeros la renovación de la vida
económica rus.- seria más fácil.
-La cuestión es complexa contestó
Krassln. Los americanos intentaron en
Siberia. pero no supieron adaptarse a
las condiciones técnicas de nuestro tra
bajo. El empleo de capitales y técnicos
extranjeros presenta muchas dificultades
en su aplicación. El problema delie
ser estudiado detenidamente.
"Tres clases de trabajo se necesitan
en Rusia tan pronto como la paz se
resiablezc? El primero es el de la satisfacción
de nuestras propias necesida
des y la producción de materias primas.
Para e?to el capital y el trabajo
ruso son suficientes. El segundo os
el de las reparaciones necesarias. El
tercero es el d* las industrias cnmp'.e
-n Gales del Su; y ahora agenta o* Pse
listado <'n Lorórca Véase lo que dice:
' Yo he llegado a la conclusión. después-
de mi larga experiencia personal
de 'jue ¡a Imposición de penas ya en
la forma de multa ya er. la prisión no
constituye r..is que una protección ilusoria.
V ligo esto con profunda convicción
ya que habiéndome esforzado
ro>- hallar la eficacia de la "compulsión
legal" he ¡locado a convencerme de
que otras medidas de distinta natura
'.eza deben ser implantadas si se aspi:n
a rilcarsar el éxito. Ki gran proble
ni; para •••! futuro estriba «--n establecer
otra vez una legislación que sea más
l.len conciliadora que antagónica y que.
•os partidos por su parte cultiven más
el espíritu de la confianza mutua de
la identidad de intereses y tengan un
conocimiento más profundo de los prol
lemas económicos. Si todos nos guia
ni" por esto* pri-Jpios habremos establecido
un sistema armónico para la
resolución de todas las cuestiones d-»
esa naturaleza y. necesariamente.
7>als saldrft beneficiado sin necesidad
de tener que* echar mano a medidas de
carácter coercitivo. La única cuestión
en la que la "compulsión legal" debe
¡-•er establecida es en la que so refiere
que ninguna huelga ni "lock out" pue
da ser decretada sin o.ue antes las causas
que los motiven sean sometidas a
la deliberación y laudo le un tribunal
de arbitraje
Kn la practica la posibilidad de las
huelgas no han sido suprimidas y de es
to han dado pruebas bien patentes los
obreros de miras y los navales constituyendo
unr. constante amenaza para
la industria
S' ha llagado a hablar de la poslbi
lidad de que llegue una ¿poca en la qüe
sea necesario establecer el 'trabajo obli
gatorio." en ferma semejante a la del
"servicio militar" sobre todo para
aquellos servidos públicos que. como
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[3 Antes de coir.prar alguna cosa que no sea absolutamente necesa- [=
fC ría para la •vida vale la pena acordarse de lo siguiente: [jj
P Los sufrimientos de los años pasados ocasionados por falta de di £j
ífl ner0 * S
K El hecho de que el 95 por ciento de todos los hombres al llegar a rj
tn la edad de 60 años tienen que depender para vivir de algún pariente tQ
[ñ o de 2a caridad pública.
k] El que todos los que gastan torpemente más tarde se arrepien- q}
r] ten; y por último g
gj Que hay qje cuidar los centavos ya que los pesos se cuidan so- [=
Jos.
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1 Buen Reloj Garantizado 1 Pluma de Fuen»¿. y Artículos de Joyería.
En al grabado se ven algunos de estos efectos pero no podemos enseñarlos todo ni podemos dar una idea de su buena aparlenct*
Pida Un Surtido Para Ud. o Para Venderlo Artes De Que Se Nos Acaben.
Los Artículos De Joyería No Son Iguales En Todos Los Surtidos.
No Necesita Mandar Dineto. Pagúelo Cuando Lo Reciba.
THE INTERNATIONAL WATCH CO.&: Dept. P. p. q. Box 285 CHICAGO ILL.
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Lozano, Ignacio E. La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 7, No. 1913, Ed. 1 Tuesday, June 29, 1920, newspaper, June 29, 1920; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth1068471/m1/4/: accessed July 5, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; .