La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 10, No. 322, Ed. 1 Wednesday, January 3, 1923 Page: 3 of 8
This newspaper is part of the collection entitled: Texas Digital Newspaper Program and was provided to The Portal to Texas History by the UNT Libraries.
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meses $5.00: Un año $10.00.
Entered as Secon-cla*» matte?
February 27. 1913. at the ?<*1
Office at San Antonio. Tex*»
una»r the Act. of March 6 lS"i.
DIARIO POPULAR INDEPENDIENTE
Dirija toda la Correspondencia relativa al periódico al Director
SR. IGNACIO E. LOZANO.
120 N. SANTA ROSA AVE. — SAN ANTONIO. TEXAS.
1 *
1 el cambio en nuestro·
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Fuera de loe Estados Unidos. Un año $2-00.
Lo· pagos deben hacerse por adelantado en giro
o de express carta certificada o letra sobre
York. Los precios de la suscripción son en
ricano o su equivalencia en moneda del pais de
se solicite el periódico.
EDICION SEMANARIA
Miércoiee.
APRENDER LENGUAS
Por el Lic. V. SALADO ALVAREZ
No tengo a Eca ile Queiros por
tin genio superior como algunos 1ι>
tienen al grado que le llaman
Flaubert lusitano ni siquiera lo
creo el representante de su raza
parque e>e representante se llama
Camilo Castello líranco; i**ro sí
convengo en que Eca ha di oh o con
humorismo suave y sutil do cepa
netamente francesa cosas muy
exactas y hasta trascendentales.
Ver ejemplo en ese Epistolario
de Fradique Méndez que tuvo la
suerte de ser bien traducido al
eastellano cosa que 110 siempre se
logra porque no es fácil hinchar
un TH*rro tratándose do hermanos
reñidos a muerte entre si. como el j
portugués y el español tiene ob- j
servaciones tan justas como la de j
que los idiomas extranjeros de- ¡
ben hablarse orgulloRaiuente mal. j
Ε ι efecto pulirse en hablar a j
la perfección una lengua extraña
es como tomar empeño en adaptar-
se u*i vestido ajeno y es recono-
cer superioridad tal en el extran-
jero que tácitamente se le dice:
'•jí -·;.·) (·) modn de ser de los tu-
yo*. de adueñarme de lo que tie-
nes más íntimo y secreto de pe-
netrar en ta ser. de pensar como
tú y de cambiar mi personalidad." !
Mala idea nte formo de los ni- j
car>cr< intelectnnle·! de un hombre ι
de quien dieen: "IT:>bla el inglés
como Su T>roT>ia lengua." "Conoco ί
el francés como el castellano." ¡
'•pos·» ν siete lenguas aparte de la j
"
χ.-» »»s posible poseer a la per- j
fecoión muchos idiomas porque ¡
ayunas alcanza la vida para el ·
propio.
Cuando Oeothc. en el esplendor 1
de <n gloria culminaba scgiin su
l<ella frase a manera de astro cu-
ya carrera había sido lenta pero
siempre ascendente. afirmaba con
humildad que Jo único de que po-
día jactarse ora de esrribir con
cierta habilidad lo lengua alemana.
Lav que tomar no ron un grano
de s>l. sino ron todo un alfolio en-
tero el dicho de los que aseguran
que eu .Alemania se les toma por
alemanes en Francia por france-
ses y por rusos en Rusia.
Jactarse de hablar perfectamen-
te el francés el idioma más tra-
bajoso líe los europeos el que es-
tá estudiado hasta en sus más mi-
ninos matices el q'Te posee giros j
y frases intraducibies el que
tien·- una gramática que ca-
si es una ciencia exacta es tornar
al pié de la letra el cumplido que
sin falta nos hacen 1· >s "commis
voy agen rs" cuando quieren ven-
dernos also a buen precio y sole- 1
raos hablarles en su idioma*
'Presque ]>as d'aeent. Monsieur"
cuando en sn interior de seguro
están riendo de nuestros solecis-
mos y «le nuestra simplicidad.
El que habla \:.r:;:> lenguas y
se aplica a todas no como medio
de comunicación .v trato no para
los usos indispensables de la vida
no para darse cuenta de lo que el
extranjero desea o piensa sino pa
ra hacerlas vehículos inter-espiri-
tuales habla tenias de un modo
tan descolorido y superficial que
en realidad 110 habla ninguna. Pa-
sa lo que con los catalanes o los
gallegos cuando se ven obligados
a hablar castellano: parece como
si estuvieran traduciéndose a sí
mismos.
Bien sé que hay algunos ejem-
plos en contrario.... y que cabal-
mente confirman la regla: el del
abate Galliani que escribió en
un francés tan bello y sutil como
el de Montesquieu ]>ero Gal lian i
había vivido la mayor parte de su
vida en Francia y sus obras en
italiano son insignificantes o des-
conocidas. Blanco White el fa-
moso canónigo sevillano que es-
cribió uno de los sonetos más per-
fectos que se conocen en inglés
era r.n angürizante y además era
hijo de padres ingleses o por lo
menos su madre era inglesa. Λ
cambio de eso cómo se burlan lo?
franceses del francés de D'Annnli-
rio o del de Federico el Grande o
d^l de Tourpeneff.
Que nadie entienda por esto que
vo proscriba el estudio—el estu-
dio. entiéndase bien—de los idio-
mas que no son el propio. Xo sil-
lo sirven para los fines que po-
dríamos llamar comerciales ν de
comunieaeiÓFi ríe ideas sino hasta
para mejorar la misma lengua
vernácula y darse cuenta de sus
misterios. Ya Lope decía:
Fororpcsdo ργ> fin <Ic· las r?tr^üj?
A'pun*!? l<?rvTi~ts sup·? y a la mía
Ricos aumentos adquirí por ei'as.
Pero querer hablar lenguas aje-
nas como la que mamamos -"on la
leche de nuestras madres como la
que informó nuestro sér como la
one nos hi;·.o conocer la tarea di-
vina de dar nombre a las cosas
es empresa vana y de resultados
nugatorios. Π idioma tiene ta
Ies repliegues tales sutilezas de-
licadezas tan especiales que equi-
valdrá el querer hablar otros
además del propio a poseer va-
rias personalidades varios indi-
viduos varias almas.
Cada lengua tiene giros intra-
ducibies cada palabra expresa
una idea y cada ^"ea se expresa
sólo por una palabra. í?i damos
con ellas en buena hora sea: si
nó hallaremos sinónimos locucio-
nes. frases; nos pasará lo que al
mozo que se quedó encerrado en
la cueva de Alí Baba que en vez
de sésamo solía decir cebada tri-
so. maíz y los nombres de todos
los granos sin dar eon la clave del
secreto que debía abrirle las ro-
ca*? y sacar a la luz del sol los ze-
quíes resplandecientes los dia-
mantes de Golconda y las perlas
de Ormuz.
Hablar o escribir con perfección
suelo ser don que como la gra-
cia divina a veces poseen los hu-
mildes ν los ignorantes y se quería
oculto para los doctos. Del in·
justamente olvidado De Amicis re-
cucrlo que cuenta de una viejo-
cita. su patrona en Florencia que
le enseñaba a él. nacido en el nor-
te. en el austero Piamonte. los se-
eretos del habla toscana que ella
linlií;i recibido como legado junta-
mente con el ser. lo colorido de
la expresión lo exacto de los tér-
minos. lo arcaico de los prover-
bios la medula de la b^ngua.
ó Por qu« no seguir el ejemplo
if tit'» ni pnrhlo como los viejos
revolucionarios rusos?
Por eso delnunos rcir de los que
hablan el inglés como ingleses y
«•1 francés como franceses. Esos
baldan una jerga o varias jergas
que realizan a maravilla el famo-
so dicho de Cervantes respecto de
i las traducciones: son tánicos
vueltos de revés y nada más.
San Francisco Cal. a 20 de di-
ciembre de 1ί)ΐ!ΐί.
LOS CONDECORADOS
Con dispensa de trámites se Ies ha
acordado per las Cámaras a varios
señores de Agua Prieta el permiso
de usar unas condecoracioncilias de
mala muerte que les han otorgado
Bolivia y Venezuela. Tenia razón
Cánovas al decir cuando los amigos
de un sujeto de antecedentes no
muy ¡impíos lo apremiaban para que
concediera a éste no sé qué orden de
caballería: "Pero habéis viste qué
prisa 'e corre a este hombre probar
que hasta ahora ha sido un villano.'
LA LITERATURA DE LOS
COTRA SAN DISTAS
''Excelsior'' refirió y al parecer cor
buenos datos que 'a aduana de Ciu-
dad Juárez era un puerto de an'f-
bMa-capas en que. se robaba le
misrro en ¡as garitas establecidas
y cue rendían de cinco a veinte dó-
lares diarios al que las explotaba
como en el puente internacional. Ha-
bía a ciencia y paciencia de la adua
ra un garage en que se vendían j
compraban automóviles robades. j
pasaban a la vista de los guardas
fiscales hasta 17.000 kilos de frijo
I sin pagar un εοίο centavo de dere-
; chor. Y ¿quiere saber el lector cu-
rioso cómo se defienden los acusados?
Puét asegurando que tienen enemi-
gos ocultos "ruines difamadores c?ue
arrojar cargcs tan ruines como ini-
cuos. semejantes a los mordiscos de
un reptil ai veneno de los Borgias
a la zaña de! cruel inquisidor" como
que atacan a "una institución que si
no se considera como honorable cuan-
do menos debe dársele el lugar que
le corresponde."
Pues esc es el lugar que se le dá
y no hay que enfadarse por ello. Y
' que queden en paz los Borgias. los
reptiles y los inquisidores.
FASTOS CONSULARES
Dijo e*i días pasados el cónsul er>
Los Angeles que México era un país
que pesaba mucho en la historia de
Amé-ica porgue allí se habiá esta-
blecido la primera imprenta se ha-
bía instituido la primera iglesia cis-
tiar-a. había habido el primer ma-
gistrado español que administrara
justicia y existido el primero que se
comió un zaoote prieto y el primero
quo devoró una ostra.
Sin duda nc· sabe el señor cónsul
> que treinta años antes que Méjico
se escubric-a había unas islitas que
se llamaban Cuba. Española. Puerto
Rico y Jamaica que aunque no te-
• nian imprenta sí contaban con igle-
sias magistrados de golilía zapotes
: prietos y ostiones pero bueno es que
se vaya enterando porque en Los
Angeles hay cientos de gentes que
. conocen la historia do América al de-
i dülo y que naturalmente so reirán
¡ como unos benditos al oír tales san-
deces.
LAS AGENCIAS COMERCIALES
Es inaudito lo que en Méjico acon-
tece. De una plumada suprimió el
: congresc los sueldos de los ancianos
que se prometían pasar en el extran-
jero el resto de sus vidas en calidad
de agentes comerciales. Apenas se
i les da eso si buenos viáticos para
el regreso: pero ellos tenían arre-
gladas tantas ccsas quo nos favore-
cían que parece un crimen la supre-
siór de las substanciosas agencias.
De Helsingfors pedían camarón de
San Bias y habia preparadas como
tres arrobas para la remisión: de To-
kyo jicaras pintadas en Uruapan y
so contaba con media decena de ias
rrejores: d» California enviaban te-
! legramas solicitando a toda prisa so-
j gas de Chavinda y habia reunidas
! cuatro de Ir.s más chulas: de Texas
¡ querían algodón que tanto nos to·
. bra; de Costa Rica y de Venezuela.
; cacao oue allá no conocen: del Cairo.
babuchas: y lo que es mejor del B.-a-
ί sil estaban que se !as peiaban por
el palo brasil.
Y eses agentes que ya habían arre
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poesías. Contiene modelos eje discursos para
fiestas patrióticas y actos solemnes de Socieda-
des como instalaciones aniversarios de funda-
ción. ingreso de socios toma de posesión fune-
rales etc.. etc. Contiene además documentos
históricos importantes biografías de los hé-
roes y personajes mas prominentes de la his-
toria nacional así como retratos de los mis-
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tre la Colonia Mexicana en este país y en Mé-
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d*cir a mis ami-
bas oue teiiíro
<*'T-uen-a años ν
no cuarenta co-
mo 8Uoc--en
*- ■■ ■ ■
["EFEMERIDES
MEXICANAS t
AnjUXnAruW¥V>i^*MVVV'"*MV1<*i··^ ·*!'' ' 1 * ^
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Plagio de D. José Romero
3 DE ENERO DE 1S55 — En esto
día fué plagiada el Sr. D. Jos-i Rome
ro.
i Dos activos j«-fe? partidarios del
plan de Ayutla. Epiraclo Huerta y
Santos Degollarlo invadieron vi día
1 de enero la villa de San Felipe del
Obraje.
Faltos de recursos pecuniarios pa-
ra pagar las tuerza* que capitanea-
bar.. al pasar por ¿a hacienda lla-
mada de Ayala exigieron de su due-
ño D. Jesús Trinidad Pliego ocho-
cientos duros. Siéndole sensible dar
aquella cantidad cuando las fincas
de campo eran las que m.'is sufrían
manifest·'» que no pedía dar la suma
que le pedían creyendo así salvarse
de entregarla: pero llevándole preso
con ellos se vi5 precisado a despren-
derse de la cantidad que le ex;gfan
para lograr su libertad.
Igual cosa hicieron el día 3 al mar-
char con si».? tropas de Tulanango a
! los Molinos de Caballero pues des-
i ta'caron una partida qua pasó a la
hacienda llamada de Solís a aprehen-
¡ der a su dueño. D. .Tosí· Dosal. o en
su lugar al administrador D· JosS
Romero.
Siendo í»ste c-l-que en aquellos mo-
mentos se hallaoa en la finca -de cam
po fué llevado preso al referido pun-
to de lo? Molinos de Caballero y se
viO precisado a dar quinientos duros
para lograr volver libre a la ha-
cienda.
Este medio de hacerse de recur-
sos medio de que se había valido ya
en abril de 1S37 el Coronel D. Ra-
món Ugarte al pronunciarse ea San
iLuis Potos' contra el gobierno de
aquella ¿poca ha «ido adoptado des
graciadamente por varios de los out>
se han lanzado a nuevas revolucio-
nes.
El disgusto entre tanto contr.i
San ta-Anna se hacía más marcada
cada día: y -'."te exasperado por
aquella oposición empezó a mirar
con cierto antagonismo aun a loa
que. llevados de un buen deseo se
atrevían a indicarle en el seno de
la amistad las medidas gubernativas
que no encontraban prudentes.
Poco a poco muchos de- los hom-
bre* que hasta entonces habían per-
manecido del lado del gobierno em-
pezaron a separarse de él. conven-
cidos de que era imposible que la in-
cif.n marchase a su perfeccionamien-
to por la servia por donde le condu-
cta el capricho de un hombre para
quien no tentar acceso otras pala-
bras que Tas de la perniciosa adula-
ción.
El Partido conservador qu-σ por
medio de la carta que le dirigió' D.
Lucas Alamíin con D. Antonio Har·.»
cuando frS llamado a regir los des-
tinos de la r.aclún. le dló a conocer
el programa de ■su·!' principios polí-
ticos. ert e! que mfis dis-justado so
encontraba de ver que no Ies había
adoptado s!ne mientras estuvo en el
Ministerio D- Luca? Alamfin. siguten-
j do después una política que pudiera
• llamarse propiamente sa:.:ar.Lsta tpu-
j ya únicamente.
j cilado la mírcra de siroter su ajen-
I jo en Paris teniendo el ca'eo de-
signado en Teherán: de deleita-so
can el cante iondo en Sevilla aunqu»
nominalmonte estuvieran en Soitz-
: bercj y de pasearse en la Willhelma-
trasse de Berlin cuando estaban
nombrado* para la Tierra de! Fuego
! se ven cbligarios a volver a mo-
lestar Ά los ministros porque ya les
i gustó la vida de extranjís.
MUSSOLINI.
=*!
EJERCICIOS CORRECTIVOS DE
POSTURAS
Xoternos como estamos sentados
en este momento. í Hemos aprove
chaáo las Instrucciones que se aoa
han dado o nuestro cuerpo ha se-
giido teniendo Jo? mi-imo-í hib.tos
perniciosos de antes?
Los ejercicios que damos a con-
tinuación han sida probados especial
mente para fortalecer los músculos
que soportan la maquinaria humana
al mismo tiempo que pi a ayudar a
correg.r las posturas incorrectas.
Parémonos en la posición correc-
ta los pies separados y ios dedos de
¡os mismos formando do* 1'neas pa-
ralelas el abdomen echado hacia
adentro el cueuo hacia atrás !a bar
bu un poso hundida y los brazos
colgando con facilidad a los lados un
poco atrás de la cintura.
1.—Aspírese profundamente por la
nariz levantando les brazos muy des
pació hasta tener una posición ho-
rizontal. Déjeseles c&er también muy
despacio mientras se expira por la
nariz. Este ejercicio que se llama e!
' Brazo de Yarda" debe hacerso por
lo mer.os diez veces-
2.—Aspírese. Mientras se aspira
levántanse las manos rápidamente
Ihasta encontrarse una con otra arri
ba do ¡a cabeza. Bájenle* con menos
rapidez mientras .se exhala repitien-
do este ejercicio por lo menos diez
veces.
3.—Llévense las manos al mismo
lugar que en «Ί anterior ejercicio y
muévase ia parte superior del cuer-
•po de un lado moviéndose so lame-i te
de la cintura haciendo este ejerci-
cio diez veces por minuto.
Lecturas Populares
ν
·» —-V.il II las ma.IVÜ tu ... ^ ~
levántese la pierna derecha de ma-
nera que la parte superior de ésta
forme con el muslo. Llévese la pier-
na con un rápido movimiento 'hasta
la posstura horizontal y con un mo-
vimiento también ripido pangase la
pierna en su posición natural. Repí-
tase por lo menos diez veces .
5.—Estando parado® con las manos
o>n la cintura t'rese el brazo derecho
directamente hacia delante al mismo
tiempo levantar da la pierna izquier-
da al lado y hacia arriba. Bájese
brazo y pierna y repítase el ejerci-
cio con el otro lado hasta sentir pe-
queña fatiga. Este ejercicio es co-
nocido con el nombre de "Estación
de Señalen."
β.—^Descansando sobre las manoe y
las rodillas y con lo muslos y bra-
zos formando árgulos recios con el
cuerpo de manera que la espina dor
wal nuede derecha llévese una mano
•hacia adelante lo más que sea posi-
ble haciendo qje la pierna del mis-
mo lado haga lo mismo· Repítase con
e! otro lado hasta que se Eienta fa-
tiga . Este ejercicio es» llamado el
"Gateo" y sirve para desarrol-lar loe
músculos que sostienen la caja -torá-
cica.
7.—Levántense las manos sobra la
cabeza como en el ejercicio número
2 y violentamente bájense si es po-
siVla hasta el suelo .sin doblar las
rodillas. Este ejercicio parecerá difí-
cil al principio pero repitiéndolo
constantemente es posible poner las
palmas de las manos en el suelo.
En el siguiente artículo hablare-
mos de las partes del cuerpo y de la
mane a como pueden fortalecerse.
I LAS CUATRO JUVENTUDES |
j-rl;
Los monos de Voronoff.—A fuerza de chimpancés.—El
tiempo de las lilas y de los botones de rosa-—El tiem-
po de las peonías.—El tiempo de las camelias y de las
hortensias.—El tiempo de las anémonas y de los lirios -
:j-
PARIS diciembre 20 do 1922.—
¿Quiaren ustedes rejuvenecerse?
SI sí clama a gritos repetidos la
humanidad tumultuosa sin exami-
nar un oo'io Instante el valor de su
deseo. Pues el profesor Voronotff ro-
deado de monos acaba de reanimar
el problema planteado por Goethe.
Pero loa cirujanos reunidos en nam-
bre de la ciencia oficial no le permi-
ten una audaoia tal y lo invitan a
que siga de frente cqn esa saguridad
de la belleza que pretende «er defi-
nitiva. Y en su camino encuentra a
Ja opinión.
Es una verdadera paradoja singu-
lar y chistosa ese deseo de rejuvo-
nacer siendo así que no se quería
revivir. Y se »ab^. que hay pocos via-
jeros de aquí abajo que se sientan
dispuestos a comenzar de nuevo el
camino. Tambil-n algunos sabios y
aemiaabios—itlenen razón? ¿carecen
de razSn? se rehusan a ser tenta-
dos; y uno de ellos que* ss prepara
con. ingenio η ser octogenario se
substrae sonriendo: "Do ninguna ma
neia Me quedo en donde estoy y ha-
so its tontería λ mi eiu!."
Sin embar^·» ¿: part.r do Rc-
6n hemss c-i-do i>cr ;i?rr.i ya
c·' c¿· "Rdario >t n vida. Pilzne i-
trodujo a la nij.ic-r de treinta años y
le abrió la puerta a la de cuarenta.
Por la gracia cu Duma* hijo y por
la de "los Donnay de los Capus y de
loa Curel los humores de cincuenta
afios se han vuelto dueños ce mu-
chas horas. Γ después de que Lot I
dcBCubrifi ¡a tercera juventud ele ¡a
señora Prune he aquí que Voronoff
nos ofrece a fuerza de chimpancés
la juventud et':rpa. Luis XIV monta-
do en su caballo er. Versaües con-
tinúa so fiando ... Todo esto respon-
de sin duda a una necesidad natu-
ra! de rejuvenecense o mejor dicho
de prolongarse que nos arrastra sin
freno hasta el punto de que muchas
comediantes de nuestros tiempos —
quiero decir Je los míos— les han
vuelto a dar a sus caras tal virgini-
dad que parecen carecer de experien
cía. Pero .'.cuándo experimenta uno
esa necesidad?
CUANDO SE TEME NO
GUSTAR YA
"Desdo el momento en que uno te-
me ya nc· 5ust.1T a usted" declaró la
seftora de Quitremota cuya carita
estaba prudentemente arreglada El
señor Sourcil.'an levantó ligeramente
los hombros por educación mientras
que más joven 1a rubia y encanta-
dora señora Soyeuse la miraba con
a":g:o de compasión. El señor Sourci-
llan tenfa la barba gris pero guar-
daba en c-1 jneso de ¿us ojos el mo-
dr> de convencer a las mujeres cu-
ya cercanía le gustaba.
—"La juventud —al menos él lo
suponía —no '.·.«? un asunto de edad
sino -le flexibilidad; y no hay nada
m'!.s excelente para ella sin desespe-
rar jamás que ei quedarle en la
naturaleza Tien> híras diferentes
como laí> tiene el día mi-*mp en í=u
aurora 3' en .-ai oca-?o. La felicidad
consiste en pozar tedas una por una
y en recoger sus calidades diversas
evitando el enredarlas.. Cuando el
día declina.... sí. cuando la noche
llega e9 entone?? verdaderamente
necesario Üamar a Voronoff?"
Ep. las costumbres del siglo XX
existen cuatro juventudes sucesivas;
sus límites no precisados varían de
los .hombres a las mujeres y con
cualquier motivo de nn sujeto a otro
móviles y algunas veces pérfidas
LA PRIMERA JUVENTUD
La primera juventud comienza en
los días inquietos do la adolescen-
cia en los que el ser con timidez se
revela a sí mismo. Es el tiempo -áe
las lilas y de jos boton«3 de rosa de
los cerezos y de los manzanos en
flor en los qus los 'besos tienen la
ligereza del vuelo de las mariposas-
La brisa mece los sentimiento-· y los
sueños y los perfumes fugitivos se
mezclan a la sorpreta de vivir.
La segunda juventud es el tiempo
de la peonía que perfuman ei tiem-
po de las rosa? encamadas. Los per-
fumes se hac?n penetrantes en la
estación ardiente. Son las delicias
irresistibles do respirar el mundo;
y con el impulso de loa treinta a los
cuarenta la alegría de la fuerza- Ei
sol en su medio día inunda con rayos
tales esos instantes que con e! fulgor
de sus colores se pierden los mati-
ces.
La tercera juventud es el tiempo
dc la* camelias y de las hortensias
también el tiempo da Ia3 suntuosas
crisantemap de pflrpura d« nácar o
de oro. El cíelo menos rudo prodiga
la hora deleitable en que se des-
cubren esos matices que la brutali-
dad del día hacia inaccesibles. Cari-
cia preciosa de los ojos y del cora-
zón. Los perfumes <se refinan en la
languidez de los gestos. Bajo los plá-
tanos de la avenida largra aún. don-
de ya la» hojas se doran exquisita-
mente en medio do extremeclmientos
de frío pasan olores suaves y en oca
siones fuertes efluvio?. Tercer estado
que más bien que en las mujeres
se mezcla con el segrundo en los
•hombres con esta atenuación: que I
se corrige el aturdimiento de obrar ]
por el poder de observar
I
"V.·
LA CUARTA JUVENTUD
/
La cuarta juventud se desarrolla
en 3a benevolencia ícllz de una son-
risa; y tal vez consiste «obre todo
en regocíjame con la do los dem&s.
l'ero qué importa corazón que
se abre de. d-)nde le viene el eol?
El corazvn se duata y el bienestar
pír donde quiera se esparce en noso-
tros. En e¡ ocaso luminoso la aveni-
da de los plitanos donde las 'hoja»
se caen está tapizada de color de
rosa con todas las rosj.3 y todas
las horas cuyo concierto es feérico.
Deliciosa melancolía del recuerdo.
Los perfumes se sutilizan y ío<3 ¡be-
sos despojados de pasión llegan a la
ternura. Es el tiempo de las ané-
monas y de los lirios el tiempo su-
blima de ¡o¿> pensamientos que debe
durar siempre.
El todo e»:'ti en no perderse en
este dédalo de juventud y no prome-
ter muselina cuardo no más dispo-
ne uno de terciopelo. Esto es ¡o que
no aceptaba gustosa la señora de
Quetremots que prefería parecer de
masiado joven a no parecerlo bas-
tante. La seño: a Soyeuse se diver-
tía porque no era afln de su edad; y
el señor Sourciiian se tomc.bá la pe-
na de murmur irle preceptos «in las-
timarla mucho. Lo faltó decir que es
molesto para ana n:uj?r causar la
impresión dc estar "conservada" de-
masiado pronto.—y los pe'lgrps que
corre de risas y de tristezas ai sen-
tar plaza antes de ser vieja en el
escuadrón tambaleante do la "ju?
-ventud rojiza".
LA JUVEMUU ven
El principio universal os tener la Ju
ver.tud de su pdad: fuera de allj to-
do es miseria y bancarrota. Xo es
bueno engañar mediante un artificio
ni a uno mismo ni a los demás co-
mo tampoco conviene cuando se es
prajo cambiar sus plumas por las
de" pavo a fin de no verse de un gol-\
•pe ridiculo y desplumado· La Fontai-
ne lo dijo: forzando su talento se-
ñora. usted ^"no hará nada con gra-
cia. T»dn« Jas mujeres lo saben por
cierto cuando se trata de sus ami-
gas pero muchas sufren como do
un vicio y alumnos hombres aún —
de ese deseo de mentir y se enca-
raman de edad en edad a lo impo-
sible sin crecer janrls los placeres
del presente.— eternas retardatarias
que a'rastran en la vida la inutili-
dad de su carrera.
Xo poseer mis qué i* juventud a
que uno tiene derecho y que suce-
sivamente es para nosotros la me-
jor es cruel «dn duda y difícil para
las que r.o están acostumbradas a
someter su existencia al dominio del
«rspfritu—para aquellas que no co-
nocen d*l arte y de las letras más
que los ir..ffi*itos de be-leza y que
se dejan devastar al azar por las
exigencias de «¡:s fruslerías y de su
frivolidad p-?rver~a. "Sí. dice el se-
ñor Sourcil'an. jero es necesario. Yo
tenso una anilla de sejenta años
que posee la juventud de su edad y
sijrue riendo una de Jas mujeres que
pueda haber. Es mal sano el trans-
formarse. Se imasinan ustedes un
rr.updo d^nde e! señor Henry Berns-
tein tuviera la dulzura del borrego y
el señor Henry Eordeaux el furor de
la pantera ? Evolucionar hacia la fe-
licidad y fcac'a el bien en la armonía
de su naturaleza todo radica allí" Τ
el viejo filósofo aunque estaba satis-
fecho de su suerte se volvió hacia el
lado del horizo ite que creía era el
del Coleeio de Francia:
—En^fin. señor Voronoff i qué es
Jo que usted me propone?
Etienne BRICON-
^ι/ΛΐΛ—
AMISTAD
Ko es el principal don de los ami-
gos seguir a! difunto con lastimero
llanto sino acordarse de lo que quiso
y cumplir lo que mandó.
Tácito.
Entre los iguales es firmísima la
amistad.
Q. Curcio.
Asi como se vuelve el oro rojo con
el fuego ael la amistad se conoce en
la adversidad-
Ovidio
Por los hechos no por las palabras
se han de apreciar a los amigos.
T. Livio.
AMOR
E! amor es un mal contagioso que I
torna frenético a aquellos de quienes I
ee apodera.
Hamilton.
Amor es la aplicación de la belleat
moral y corpórea que está en la idea
a un objeto que «e considera accesi-
ble a nuestro deseo
Tom aseo. .
Λ
k
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Lozano, Ignacio E. La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 10, No. 322, Ed. 1 Wednesday, January 3, 1923, newspaper, January 3, 1923; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth1068718/m1/3/?q=%22%22~1: accessed June 26, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; .