La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 6, No. 1485, Ed. 1 Monday, March 3, 1919 Page: 4 of 8
This newspaper is part of the collection entitled: Texas Digital Newspaper Program and was provided to The Portal to Texas History by the UNT Libraries.
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a MISTERIO SE UNOS HUESOS HUMANOS
HALLADOS EN EL SOTANO DE ELEGANTE CASA
00
Está investigándose en ía capital mexicana un crimen que
basta ahora ha permanecido en el más completo misterio
CIUDAD L>E MEXICO. -Marzo lo.
-—Desde hac» ■ > »> días e.-wá llaman-
do poderosamente la atención en esta
capital el profeso que se ha comen-
zado a instruir con motivo de haber-
so encontrado ta un sótano ue una
casa del Paseo de La Reforma unos
huesos humanos alrededor de los cua-
les se ha formado una leyenda mis-
teriosa que tiene o puede tener como!
base la comisión de un horrible cri-
men. pues por ¡o que hasta ahora se
hit averiguad*.» había la creencia de
que esos huesos pertenecían al esque-
leto de un joven llamado Juan So-
to. desaparecido once ya mucho tiem-
po y poco antes de reclamar una he *
rencia que le dejaba una señora viu-
da que lo había criado como a un hi- {
i°-
El dcsnix-1 ecido
Juan Soto era o es un jo\en de;
buenas costumbres.que nunca dió ma-
los ratos ;• su madre pues todo c:
mundo creyó que. en efecto era hi-1
jo de aquella viuda según ella le pro- j
disrab.i afectuosas consideraciones. So- ¡
to hacia compañía a su madre a
quien cuidaba con iferdadevo cariño
de hijo. La señora ya para morir al
decir de la voz pública hablo a un
notr.rio para que depositara su ulti-
ma voluntad. cos<¿ que se hizo en se
suida de acuerdo con la ley. Según
La constipación ace.iera
la vejez
Cómo eliminar del sistema los
malignos tóxicos y venenos
"La consiipac:ón encuentra en oí ori-
sren <íe cuaUiuicr «enfermedad is^a. L.i
constipación causa rr.;.% .-u Trunientos «;uv mu-
cha» de lo? dcsvii enfermedades." declaró
recientemente n:> medico "No j»ola-
rr.ente e*o.—continuo diciendo— -:i:o que no
cabe la menor duda «iu a.oíera Tr. vejez y
cau-a uns muert-* prematura."
No permita «iu»* 'a ^n-ítipat.-in !o "*xa^a
aparecer m« - \ .¿e lo «jue es. ¡No es ne-
cesario! f -ie 1 * <teja crecer '«o?» caiío< de
>3í pie. 'y» certr. Jos comhate hx>ta nue
hayan desaparéenlo por completo. Entonce* |
«por ou* no m atiende la constipación qu
c^ mucho n¿. - impor-ar.tí en wsta de «jue d«
-u tratamiento «Wí>cnik -u -al»: i en yrenera!
l.a- enítrnaecbde- cit! estómago son venera!
mente precedidas i o- la constipación eró ni
ea. Póngase a cibierto «le estas dolencia
usando un •mocante eficar.
Es e.\tr;u • «ju» much; - irerües "o M«;a:
un consejo i* i. ..Cuánta- - »r;«- han *;<io :
prejeuntada. i»or lo.- rru'lico* -i e! funciona- |
miento de *us intestzni-- e- ?»ertfeeto •» no"*
Y :«'t!a\:u no -renen ->te >abu» consejo qu«r J
c> "Umcc un buen laxan?»-"* "feaíra mucho
ejercicio** : d• i-sta mane:: r.o habrá raí >n ¡
ya ra no encontrarse en.» de -alud
Pruebe una caja de :a ¿carsn. Ktjese «-n }
la roaraúlkM mejo ¿a «iu- produce. Lo a-
yudara u disrerir tmpoi*audo u« inte^tin»».- i
s«Í funciona miento. \pa rte <¡ue es cierto de i
«juc r.o produce moflís» . I^unu. e? toda vi* I
mucho nías efectivo.
Seiraram *ltv at> ndera» l -a!u<i {
anlc« que t»«do. K- :im cuestión ou- r.o debe |
tratarse iigerarernt?. Ka :a todo to oue esté J
de . u parte "?» ayudar . a madre natura-j
leía en sus función-^.
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compaf-otri « " Tn -. «tur vn - en ¡u-
^arf - ** » donde l*o -ay .'.iv<íi mexi-
cano-* «rao tropieza coa ?i.'k'u¿ia<!«s
di*1 idioma.
; ODOS íiü.VOÍ ^EPICOS coa wj-
che? acos de práctica y e-tamo* ¡icuai-
mrntu .lutorundo* para -ccr nues-
tra Profesión . e~te Hitado.
Sií JITNTA ;-ítudia."eKo- . sda mal
que *"■ "<*■ ruultr y acordarraioi <•!
tratamica'.o qJv del; C: INSTíTL'IR-
v
No Cotra3w-s Cauítiitas.
Asociación de Médicos
Mexicanos.
Staticn A Bo* I'--- .\aioa¡> . Tcx.
la vc~ de la calle en aquel testamen-
to se dejaba una eran parte de la
fortuna de la viuya. a Soto pasando
la otra a un señor licenciado sobrino
de la señora.
/-"o primer»s difutilfcdcs
Muerta la señora. Soto se retiró a
vivir a las calles de las Artes en com-
pañía de una mujer a quien llama-
ba sil esposa y con la que siempre se
manejó bien prodigándole toda cla-
se de consideraciones y dándole un
buen tratamiento en general.
As: pasó Soto algún tiempo y cuan-
do creyó legado el momento de recia
mar lo que le correspondía según el
¿estamento de su madre comenzó a
hacer toda suerte de gestiones cerca
ile aquel señor licenciado . herede-
ro también y nombrado albacea de la
testamenteria de la señora.
Parece que Soto nada podía consc
••Tiir con el licenciado de que se tra-
ta. viéndose obligado o mostrarse exi-
gente por lo que el coheredero y al-
bacea comenzó a amenazarlo según
Seo le platicaba a su mujer.
1
L( desaparición
Kn tales términos se hallaban las
cos.:s y. como era natural. Soto em-
pezó a comprender que se trataba
cié jugarle una mala parada y asi
se lo explicaba a su citada mujer
agregándole que muchas veces habia
tenido que reñir de palabras con el
abogado y que éste lo amenazaba ha.—
ta con matarlo. si continuaba con sus
imprudencias. Soto según lo que aho-
ra ha declarado su mujer no dejó de
temer a su enemigo al extremo de
que algunas veces dijo a su compa-
ñera que si desaparecía le echara la
culpa al licenciado X. pues no podía
ser otro el que pudiera causarle al-
gún daño.
Hr.itii' ■» w.ijer i¡e Soto
La mujer de Soto fué la qu«.- de-
nuncié el delito a la autoridad decla-
rando con amplitud sobre estos ante-
iedentes. y recordando que en pasadas
ocasiones dió aviso a las autoridades
úe Ja Comisaria respectiva de algo
que a ella le había referido y que
tenía puntos de contacto con lo que
sucedía o podía sucer a su esposo.
I>ke la -eñora de Soio que una ve*:
se p res Tí tu a su casa de ia calle de
Las Altes una ¡.obre mujer de! pue- i
blo a daríe aviso de que al prsar por
una de las casas del Pr.seo de La Re-
forma. precisamente por la c.ue habi-
ta el licenciado X. oyó una voz las-
timosa que la lamaba repetidas ve-
ces suplicándole que -e mercara a la
banoueta: que oyó otra vtla voz
ar.iíu.-iicsa y cjue entóneos. r_uiéndo-
se dado cuenta «le dende sr.iia. se ac er-
co a la oiilla de ia pared t: ruchando
que se le decía: señora vaya usted 1
a la calle de Las Artes y oiga a la
señora García de Soto que aquí es-
toy. que me tienen enterrado en vida
¿•1 licenciado X y que inmediatamente
dé aviso a las autoridades.
I.:! -eñora d • Soto r/-ey;' que úió
ir?) a la Comisaria y que ñor mas
¡■Concias que hizo nuda jiii'K» conse-
guir que se averiguara....
l/fri'i.n c' Licci'ciodo X
Kn virtud de cita que el Juez que
conoce del asunto libró al licenciado
de «¡ue -e trata para qu" eomparecic
ra .. declarar pudo saberse que Soto
r.o era hijo de la señora viuda a
quien él reconoció como madre sino q'
era un expósito que nada tiene oue
ver con la herencia y que. adema-
y;j había r-cioido la cantidad de vtiii-
i»• mil |h;sos q jo 1m misma seíicra v:u-
da le había entregado a:ius de su
muerte.
Kn cuanto a los huesos dice ci li-
cenciado que el nada sabe y que lo
único que puede informar es que So
ío desapareció hací mucho: pero ig-
nora las causas de esta desaparición.
>">' ffi'í." (ll lo? i< "O'V*
Habiendo agi'egado el licenciado X
que la persona que podía declarar
acerca de todo era el señor Casaux.
empleado superior de la oficina «leí
expreso en vista de haber sido muy
aniño u: Sote el Jue¿: cito a uicho
se.ior. quien manifiesta uue. en efec-
to. llevaba muy huena< re'aciones cor.
el desaparecido y que en cuanto a
saber si los huesos hallado-- eran o no
de s¡i amigo Soto era labor algo
fácil pues bastaba con examinar tos
dientes del esqueleto para descubrir
la verdad.
Soto.—dice el señor Casaux—vivía
siempre padeciendo de !a dentadura
hasta que por consejos üííos se re-
solvió a que ei dentista le colocara
unos de oro en lugar ti Ieos natura-
les que tenia en matas condiciones.
En consecuencia si los dientes del
esqueleto consejan el oro que les pu
so mi amigo Soto no cabe duda de
que esos huesos >or. los de él.
Asi se hizo. y. después de exami-
nados detenidamente todos les dien-
tes y molares de los huesos -o vió
"que no tenían el oro en cuestión si-
no que casi todos o todos estaban en
perfecto estado y completamente blan-
cos. De manera que los huesos que se
! creía eran del esqueleto de Soto per
j tenecen a otra persona con la que pro-
bablemnce se cometió algún crimen
que también permanece en el miste-
riv.
O'i'iis düi'jenrías
El Juez en vista de todo ha co-
menzado a practicar algunas otra.* di
Lecta/as Populares
LAS GRANDES FUERZAS DE LA
NATURALEZA
Y En artícu'os anteriores hemos
visto que la materia es mertft de
¡ cr sí. de suerte qa<.- por -i mismos
íes cuerpo» ni pueden moverse estan-
do quietos. T>i detenerse hallándose
en movimiento por 1" cual se requie-
re una fu* .jue !' s ha¿?_ entrar
en movimiento o n reuo-L.
Si una piedra lanzada en direc-
ción harir.ontal no tropezara con la
resistencia del aire y no fuere atraí-
da a cada moento hacía la tierra pol-
la fuerza de gravedad permanecería
•rirando eternamente al rededor de
la tierra o se lanzaría ai espacio
infinito.
Que el aire epone una gran re-
sistencia al movimiento de los cuer-
pos se demuestra por el hecho de
que donde hay menos aire como es
en las capas superiores de la atmos-
fera se puede alcanzar mayor velo-
cidad. y este principio va a apli-
carse en los aeroplanos que dentro
de poco tiempo atravesarán el Océa-
no. haciendo el viaje entre Europa y
América en un solo día. trayecto que
hoy se recorre en quince o veinte
dias. en buques de vapor y que an-
tes se hacia en cuatro meses en bu-
ques de vela.
Dichos aeroplanos para alcanzar
una velocidad máxima se elevaran
a cinco o diez mil yardas para ca-
minar en una atmósfera enralecida
esto es en regiones en que hay poco
aire pata que éste ofrezca la me-
nor resistencia posible.
Ei mismo principio se aplicó en
los cañones de gran alcance que em-
plearon los alemanes para bombar-
dear a Paris. El proyectil era lan-
zado a gran altura de manera que
alcanzara una capa de aire enrare-
cido caminando luego en <-! sentido
de una curva calculada de antema-
no para caer en el sitio designa-
do también previamente.
Si la materia no fuera inerte se
pedria detener instantáneamente un
tren de ferrocarril y 110 habría des-
agracias en caso de descarrilamiento
y se podrían prevenir los choques
con solo que se advirtiera el peligro
un segundo antes.
Tres son las principales fuerzas
de la naturaleza: la gravedad la
cohesión molecular y la atracción
química. Aunque de todas ellas he-
mos hablado separadmente vamos a
definirlas brevemente para que se
recuerde y fije cuál e- el objeto do
cada una de ellas.
La gravedad es la fuerza que
atrae las cosas hacia la tierra. De-
bido r ella cae un objeto que tenga-
mos en 'ps manos. s¡ lu soltamos.
Por la cohesión se mantienen uni-
das todas las moléculas que compo-
nen un cuei po. Por esa fuerza es
difícil partir una tela romper un
alambre arrancar un pedazo de ma-
dera. etc.. etc. Pero esa fuerza solo
obra cuando las moléculas están muy
cerca unas de otras pero si se se-
paran dichas moléculas reduciendo
a nolvo un pedazo de ladrillo por
ejemplo la cohesión desaparece.
l.a fuerza de atracción química
o de afinidad es la que hace que se
aproxime y unan cuerpos do natu-
raleza diferente para producir un
cuerpo nuevo. Así por ejemplo ei
oxúreno y l-1 hidrógeno se unen or.
proporciones definidas para formal
el agua. El carbono y el oxígeno se
juntan químicamente paia producir
el ácido carbónico.
A no ser por ia fuerza de gra-
vedad nostros no estaríamos sujetos
i;1 la tierra sino que andaríamos
errando sin vida por les espacios
planetarios y lo mismo la Luna y
la misma Tierra que dejaría de re-
cibir los beneficios del calor y luz
solar.
c;- i-. .-nViooo» 110 :iabna cuernos
sólido? y nuestro cuerpo no existi-
ría.
Sin afinidad no habría agua ni
fuello ni existirían nuestros cuerpos
que no son sino compuestos quími-
cos.
QUIEREN ÍR A MEXICO
MUCHOS ALEMANES
Solicitan pasaportes para ir
a establecerse a nues-
tro país
Seirún informaciones del señor A.
T. Howell. Inspector de Inmigración
cuyas oficinas se encuentran tn el
tercer piso de! edificio Federal un
gran número de alemanes que han
residido en los Estados Vnidos pre-
tender ir a establecer negocios en
México y. al afecto han estado so-
lictando pasaportes en las oficinas
del expresado señor Howell.
Como 110 hay motivo para nejrar
el pasaporte a los solicitantes sobre
todo ahora que. concluida la gue-
rra han terminado Vis restriccio-
nes que existían para que los ale-
manes salieran del paí?. e! Inspec-
tor de Inmigración ha sujetado
las solicitudes de los alemanes a los
procedimientos que se siguen con to-
dos los de otras nacionalidades in-
cluyendo los mexicanos y norteame-
ricanos. cuyas peticiones son envia-
das a Washington para que la Se-
cretaria de Relaciones resuelva so-
el el particular.
licencias tales como las de citar a
¿os afrentes de la policía reseñ ada que
fueron comisionados en aquella época
para q "•> vigilaran la casa del Paseo
ile La Reforma en la que se creía
que estuviera Soto según las decla-
raciones de su mujer. Los resultados
<ie estas nuevas diligencias puede ser
I que arrojen alguna luz sobre este mis-
1 terioso asunto.
Fantasías Senatoriales
— n n
I (Traducción del francés pura LA PRESS.l)
El discurso que Mr. Reed de Mi
ssouri. acaba de pronunciar en ei
Senado de Washington contra la Li-
ga de la? Naciones halla en la vio-
lencia una compensación a la falta
de lógica. No siendo e! proyecto pa-
ra la Liga de las Naciones que nos
aporta e! Presidente Wilson sino un
esbozo de la constitución definitiva do
ésta es posible interpretarlo de mu-
chas maneras y hacer que diga ca-
si lo que se quiera. El Senador Reed
le atribuye todos los defectos que le
habían encontrado ya precedentemen-
te los Senadores Borah y Poindextcr.
juntamente con algunos otros además
cosa que 210 exige un conocimiento de
la política general tan profundo co-
mo se cree. ¡ Estos defectos si de-
biéramos darle crédito a Mr. Reed. se-
rían de la más inquietante gravedad!
Según él. la Liga de las Nacio-
nes es incompatible ton la Constitu-
ción federal de los Estados Unidos
sn vista de que aquella les confiere
a los extranjeros "de los cuales la ma
yoría ni siquiera hablan el inglés" el
derecho de controlar la política exte-
rior americano; arrastra al abandono
de la doctrina Monroe: lanza a los
Estados Unidos por la senda riel in-
ternacionalismo casi del bolshevikis-
mo; repudia los principios de Jorge
Washington acerca de las alianzas;
podría permitirle a Inglaterra domi-
nar a todas las naciones etc. etc.—
en una palabra la Liga de las Nacio-
nes es pura y simplemente una 'ñn-
familia."
Cuando se pertenece a ua partido
es costumbre el considerar con la más
viva inquietud ia política del parti-
do contrario y poner en guardia al
país contra los espantosos peligros
que le hace correr. Sin embargo
cuando se trata de justificar esta in
peligros la tarea es menos fácil y [ <
entonces es cuando los discursos sin'I
arjrumentos se convierten en diatribas |
llenas de pasión. No por ser de- |
mócrata Mi. Reed se conduce de nía- !
ñera distinta a un republicano vulgar j
como cualquier Borah en el sentido j
de que condena con precipitación un ¡
proyecto que tiene en alta estima el |
Presidente Wilson sin esperar las ex- :
plicaciones que este funcionario no j
dejará de dar muy próximamente. Sin ¡ i
embargo una circunstancia debería o-
blitar a reflexionar a los señores
Senadores: es ella la actitud de Mr.
Taft. ex-Presidente de los Estados
l." 11 idos perteneciente al partido re-
publicano. quien aprueba en alta voz
la Liga. de las Naciones de su sucesor
demócrata. Mr. Taft respondió en
un reciente discurso a todas las ob- j
jecione? presentadas por varios sena- !
dores y si bien no puede sospecharse j
de 01 que apoye al Presidente Wil- ¡
son por espíritu de partido tampo- j
co se puede poner en tela de juicio j
ijue posea !;• ciencia jurídica el cono- j I
cimiento de los asuntos políticos y la ¡¡
¡ experiencia requeridos para dar una i j
iooinión autorizada por lo demás. Mr. (I
Taft m» es rl único que so haya torna- (j
do el trabajo de demostrar oue la doc- ¡ j
trina Monroe asi como los principios 11
de Washington pueden muy bien ha ]
llar '¡2 acomodo en una Liga de las
Na< iones: la prensa •americana desde
hace ochf días está llena <ie discu-
siones más o menos luminosas sobre
estos interesantes puntos y la con-
clusión que saca de ellas un lector.
imparci;»!. es la de que los que se opo- !
non u ellos son t: n difusos como !os j
nue les apoyan. No hay razón para |
sorprenderse a causa de este estado
de cosas quo so debe evidentemente
a que se discute sobre un proyecto
informe aún.
• Xn valdría más esperar las. explica
ciones del Presidente? Esto seria
al propio tiempo más justo y'más;
razonable. Es muy probable que
Mr. Wilson vea tan claramente como;
Messrs Re ó y Borah en qué contradi-
ce el proyecto de la Liga de las Na-
ciones a determinados principios de
la política tradicional de los Estados
Unidos y en qué puntos parece opo-
nerse a la Constitución Federal o a
la doctrina Monrce; pero la Consti
lución puede modificarse—¡sin nece-
sidad ile esto los prohibicionistas aca-
ban de demostrárnoslo!—en caso de
necesidad tan bien como se pueden
modelar de nuevo alírunas disposicio-
nes de la Liga de las Naciones. En
una palabra un trabajo de adapta-
ción es necesario y ¿obre él el Pre-
sidente Wilson se explicará precisa-
mente dentro de algunos días de
manera (pie resulta singularmente
exagerado reprocharle al proyecto el
no adaptarse desde ahora a la situa-
ción particular do los Estados Unido?.
Una vez (pie se conozcan las ideas y
el plan de! Presidente Wilson habrá
llegado el tiempo de discutir como to-
dos tiene el derecho de hacerlo y
creemos que la opinión pública ame-
ricana difiriendo en ésto de la de
a ¡trunos Senadores espera con pacien-
cia la hora en que pueda darse a co-!
nocer con conocimiento de causa al |
propio tiempo que con justicia.
La experiencia que desean hacer!
i;;s naciones escarmentadas pc-r la
guerra es demasiado importante pa- j
ra que los pueblos hagan confianza
ampliamente en los hombres que les
gobiernan y que trabajan en la obra
del Senador Reed (pie -critica la ar-
quitectura de un edificio cuyos ci-
mientos no están aún completos?
¿.Cómo debemos juzgar al Senador
Borah que antes de saber cómo fun-
cionará la Liga cíe las Naciones se
declara radicalmente opuesto a ella
hasta el punto de rechazar de ante-
mano una invitación que tiene por
objeto recibir informaciones sobre el
asunto? Los Senadores Borah y Fall
han declinado per su parte la in-
vitación para comer en la Casa
Blanca que les fué hecha a todos los
miembros de la comisión senatorial
e Relaciones Exteriores pues pre-
inden querer conservar su libertad
ie palabra y de opinión. En verdad.
:al parece que una invitación presi-
dencial equivale a una tentativa de
corrupción y. en esta ocasión ¡las
fantasías senatoriales van demasia-
do lejos! Conservar su libertad es
legítimo; rehusar oír explicaciones
sobre un proyecto del que puede re-
sultar un fíran beneficio para la
humanidad entera es una actitud
mucho menos respetable.
En esta ocasión lo que hay que
considerar es la importancia extra-
ordinaria de Ja tentativa pacifica
para la que se han asociado los ;ro-
biernos de Europa. Tan puede tener |
éxito como puede fracasar; la Lij¿a
de las Naciones puede ser un medio i
eficaz de prevenir las guerras pue-
de también ser una organización
que haya nacido muerta; nada sabe-
mos aún sobr:1 el particular; pero
lo menos que se les puede pedir a
todas las personas de buena fe. es
que esperen a que el proyecto sea
terminado ya sea para aceptarlo o
ya para rechazarle. Francia que en
todo caso tendría mayores motivos
para desconfiar de una Liga de las
Naciones considerada como una pa-1
nacea universal ha discutido las pro-
posiciones del Presidente Wüson
con el espíritu más conciliador apo-
yada en la esperanza de que se lle-
gue a la realización del ideal wilso-
niano tan admirablemente humani-
tario; pero aún no ha emitido un
juicio final acerca de la Liga de las
Naciones cuya constitución defini-
tiva espera y en la cual desea traba-
jar sinceramente.
¡Esperar! ¿Quién fué ese que «li-
jo que la mitad dr; la sabiduría de
Salomón se hallaba encerrada en es
He tenido una visión.
Se me aparecieron dos ¡reñios dos
ángeles.
Digo ángeles y genios porque es-
taban desnudos y porque de los hom-
bros de entrambos partían largas y
fuertes alas.
Los (ios son jóvenes. El uno tiene
formas llenas tersa !:i piel y negros
los bucles cíe ios cabellos.
Sus ojos obscuros medio velados
con lar (ras pestañas: !a mirada insi-
nuante. ávida y alegre; el rostro en-
cantador. un tanto atrevido y aigo
maligno
I.os labios rojos y abuhados se es-
tremecen y el muchacho sonríe con
autoridad e indolencia como perso-
na segura de su poderío.
Una apretada corona de flores des-
cansa muellemente sobre sus brillan-
tes cabellos y casi desciende hasta
sus hermosas y aterciopeladas cejas.
Abrochada con una flecha de oro
abigarrada piel de leopardo cae lige-
ramente desde sus redondo: hombros
hasta sus caderas airosas.
Las plumas de su>- alas 'ienen re-
flejos rosados; y la- extremidades
sor. do un encarnado vivo como si es-
tuviesen mojadas en fresca sangre
De vez en cuando se estremecen rá-
pidamente las. alitas produciendo un
rumor argentino como el de ia llu-
via en primavera.
El otro mancebo es amarillento y
flaco. A cada movimiento de la res-
piración se le marcan en el cuerpo
la* costillas.
Tiene el pelo rubio fino y lacio:
ojos redondos y ¿normes de un tono
ta palabra- "esperar?'' Aunque es
son Salomones de la política.
verdad aue no todos los Senadores
F. G.
gris pálido; la nvrada es muy clara
y muy inquieta. Todos los rasgos" de
su fisonomía así ia aguileña nariz
como la saliente barba donde sólo
apunta un escaso bozo parecen abru-
zados y la boquita que adorna una
dentadura de per -e mantiene cntrea-
bierta. Los secos labios no habrán
sonreído nunca.'
Ks un 'osti o correcto terrible
despiadado: pero tampoco la cara
del otro. <i 1 buen mozo con ser tan
bonita expresa compasión.
En torno de la cabeza del segundo
flotan algunas esnigas ya desgrana-
da?. que sujeta un tallo marchito y
en tcjr.o (!;• la c:;:tura une un trapo
de jerga írri«: sus alas í!3 un azul
mate. se mueven a compás con len-
titud amenazadora.
Los dos muchachos parecían inse-
parables compañeros: andaban abra-
zados: la man > torneada riel primero
colgaba como un racimo maduro so-
bre la clavicula seca de! segundo; y
la afilada mano un manojo de cule-
bra* sobre el ¡danco pecho de aquél.
Se.oyó una voz. y veréis lo que me
-iijo:
—Están en tu presencia el genio
de! amor y ei genio del hambre her-
manos mellizos impulsores de cuanto
existe.
Todo cuanto vive se mueve por el
alimento o por la reproducción.
Ei Amor v el Hambre.. .tienen c'
mismo objeto. La vida no puede
esar jamás; necesita sostenerse y
necesita crear también.
IVAN TURGUENEF
O
Cuando nücesiie iibros en españa!
(Unjase a Ignacio E. Lozano 118 N.
Santa Ro>a Av». San \ntonio Texas.
r*!¿*.íyWWWWVtfW>íl
;!3Bffii!^3EBMS2S$£SaS2X£
POR LA QUE
j MAYO'S MONEY EXCHANCE I
P . ?
De San Antonio Texas cuenta con tan buena y numerosísima |
f clientela y es porque siempre ha cumplido cumple y cumplirá sienv |
% pre más de So que ofrece. En cambio acunas Casas que mucho han |
i ofrecido no sólo no han cumplido sino que muchas personas algunas |
veces perdieron todo su dinero o mercancías por haberse valido de ca- 1
sas desconocidas o doco honorables.
j La clientela de MAYO'S MONEY EXCHANGE de San Antonio Te-1
l xas íe ha sido y le será siempre fiel porque saben perfectamente que.
VALE MAS VIEJO CONOCIDO QUE NUEVO POR CONOCER
¡ y porque tienen la certeza más absoluta de que todos ios envíos de di-
¡ ñero c mercancías hechos por conducto de 1a MAYO'S MONEY EX- |
CHANCE de San Antonio Texas SIEMPRE LLEGAN A SU DESTI- ■
^ NO sin que por ningún motivo puedan sus clientes perder ni un sólo
| centavo.
Nuestros imitadores; que son los primeros en admitir k superiori-
¡ dad de nuestros servicios no se explican cómo podemos dar precios tan
i bajos a la vez que un servicio tan rápido y bien organizado y a ellos
íes diremos que nuestros fabulosos éxitos no son el resultado de una ca-
sualidad sino que se han debido ai esfuerzo y a la honradez conque
por tantos años hemos trabajado hasta lograr poner nuestra nego-
ciación muy por encima de todas las del mismo ramo juntas.
¡ DESEA ENVIAR DINERO O MERCANCIAS A j
1 I
j MEXICO ABSOLUTAMENTE GARANTIZADAS. ¡
i ESCRIBA UNICAMENTE A
a (L'nincorporated) *
jj 108 West Commerce St. $an Antonio Texas. I
Acabamos tíe abrir una sucursal en te ciudad de ¿ansas Lity Estado ae Mis- |
| souri en ei número 563 de ia calle Main la Penemos a h disposición de núes- | i
tros numerosos amigos y favorecedores. ■
CUPON.
Drp\ L. 105 .V. CoTOr.crcc St.
San Antonio Texas.
MAYO S -uOXEY EJ.CHAXGE.
Muy Señores míos: . . •
Sin obligación por mi parte. »¡rvaíe iníonTierm" <1*1 precio ti* s'Jí envíos a MesLo.
a-i romo de su* remesas <ir mercancía? por su cuenta y ríe.-
y: í'ir-'Oci"ii m :
sombre mancaos
PUEBLO ESTADO
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Lozano, Ignacio E. La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 6, No. 1485, Ed. 1 Monday, March 3, 1919, newspaper, March 3, 1919; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth1068757/m1/4/?q=%22%22~1: accessed July 17, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; .