La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 7, No. 1969, Ed. 1 Saturday, August 28, 1920 Page: 3 of 10
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j ACTUALIDADES EXTRANJERAS
LA ALIANZA ANCLO-JAPONESA
Trad. del francés para LA PRENSA.
Por considerables que sean ¡os pro
blemas europeos cometeríamos un error
si despreciáramos ios grandes acoi.
tecimientos de la vida internacional
aún cuando se trate de regiones lejanas.
Por lo tanto las cuestiones que
plantea la renovación de la alianza
jtzLslo" japonesa son de una ímpor*
Tunela capital: 1? tocar directamente
a Francia desde luego porque la posesión
francesa de Indo-China y sus
intereses en China le aconsejan seguir
con cuidado lo que pasa en el Extre
roo Oriente y desp"Ués porque las cues
tiones d¿! acuerdo de la Gran Breta
fla y del Japón pueden tener un efecto
seguro sobre toda la política general
de mañana.
Fué el 30 de enero de 1902 cuando
siendo Ministro de Relaciones Exteriores
de! Gabinete Balfour. se concluyó
la alianza anglo-japonesa: las dos
potencias se declaraban una y otra inte
resadas en la conservación de la inde
pendencia de China y Corea: se garan
tiraban su neutralidad en el caso de
tina guerra limitac'a a un Estado y
su concurso militar si otras naciones
íe mezclaban en el conflicto. Gracias
a esta cláusula. !a guerra ruso «japonesa
pudo permanecer localizada. Pero
modificó hondamente la situación
en el Extremo Oriente. Así el 12 de
agosto de 1905. un nuevo tratado vino
n substitutir al primero. Fué firmado
aún por Lord Lansdowne. que antes
del fin del año v ootno resultado del
reemplazamiento del Gabinete Balfour
por el Gabinete Campbell Bannerman.
debía cederle el puesto a Sir Edward
Grey (que más tarde llegó a ser el
Vizconde Grey de Fallodon.) El cambio
principal consistió en que Inclate
rra y el Japón se prometían sostener
se contra toda agresión no provocada
aún cuando procediera de una sola po
tencia.
E! 13 de julio de 1911. Sir Edward
Grey y el Barón Kato procedieron a
una segunda revisión. La convención
modificada ^ra válida por diez años.
* Mientras tanto. la Gran Bretaña concertó
con los Estados Unidos un tratado
de arbitraje señera!. D<» esta manera
a demanda del Gabinete de Lon
« dres. se introdujo un artículo en el
que se especificaba que ni uno ni otro
de los contratantes asumía la obligación
df> hacerle la sruerra a una potencia
con la que hubiera firmado un
convenio de arbitraje general. Desde
esa época ya se preocupaba Inglaterra
por no verse arrastrada bajo ningún
pretexto en un inflicto con los
' Estados Unidos.
EH vencimiento del tratado estaba
pues fijado para el 13 de julio de
1921 pero estaba convenido que si un
año antes no había sido denunciado
mtedaría en vieror por un nuevo año:
~-ro explica que desde ahora los <Jos
•-bienios hayan entrado en pláticas.
>e las conversaciones que se han eniblado
de esta sberte se ha llegado
la conclusión de que el acuerdo dei^rla
sufrir algunas modificaciones.
Pero no hubo tiempo bastante y por
lo mismo la. revisión se aplazó y el
tratado permanecerá en vigor en prínci
•>io. hasta julio de 1922. Desde aho■
t hasta entonces las negociaciones
se proseguirán.
Kn verdad que tanto por una parte
como por la otra >»e tiende a la re
novación. El Japón encuentra en este
acuerdo una carm;Fa diplomática en re
ación con los Estados Unidos y con
'os Dominios británicos. En cuanto a
Inglaterra no sería en los momentos
en que tropieza con tantas dificultades
en las Indias y en todas partes
cuando pudiera pensar en romper con
t! Imperio del Mikado. Nada más que
so da cuenta exacta de los peligros que
<!eb«» evitar. La cuestión del Pacífico
puede un día u otro poner frente al
Jap''n y a los Estados Unidos. Ahora
bien uno de los axiomas de la política
inglesa es que hay que mantener
i cualquier precio relaciones amistosas
con la gran República del otro lado
del Atlántico. Ya se vió manifestarse
esta preocupación ruando la renovación
de 1911. Además. Inglaterra deS'
contentar los sentimientos de algunos
Dominios especialmente de Australia
<iue remen Ta invasión de los trabaja
dores amarillos. Esta es la razón por
la que fueron consultados los Dominios
hace nueve años y en cierto modo
participaron del acuerdo.
El gran hechfc nuevo es la comunica
ci«'n dirisrida a Ia Sociedad de las Na|
ciones. Las dos potencias han informado
a ésta que reconocen que el tratado
actual no se halla del todo en armonía
j con la letra del pacto y que se proponen
hacer en el texto de él las modifit
caciones necesaria»-. Evidentemente es
te paso se explica en parte por e¡ deseQ
que tiene la Gran Bretaña de evitar
que lo que pudiera ponerla en oposi|
ción con los Estados Unidos: el recurrir
! a la Sociedad de las Naciones le propor
i ciona el medio mejor para salir con
! bien del aisunto. Pero sería poco equita
; tivo no ver en ello una habilidad di
plomática. Este precedente puede tener
inmensas y felices consecuencias.
Ayudará a cerrar la era de ios tratados
secretos. La Sociedad de las Naciones
está llamada a desempeñar el papel
bienhechor para el que fué creada. A
ella le corresponde aprovecharse de
las ocasiones que se le ofrecen para
ensanchar su acción. El papel de Fran
cia coasiste en ayudarla hasta donde
pueda.
L R.
...EFEMERIDES MEXICANAS...
EL AÑO DEL HAMBRE
:x: '•
:? DE AGOSTO DE 17S5.—En este
Kiía cayó una helada general en todo
el país. a. consecuencia do la cual se
5>ertíieror. la« cosechas en todo ej territorio
de la Nueva España.
Tal calamidad dió losar a que las
«etni!!:u comenzaran a encarecer y a
«¡casear desde eso año y croe el año
siguiente hubiera en todo el país un
' liambre general. por lo que se ¡¡ama
el año d® 17SS "el año del hambre^.
En los Estados centrales como San
Luis Potosí^ Zacatecas etc. el ham-i
bre hizo mayores «¡trapos y poblacio-1
r.es entera» se movían hacia los lupa- ¡
res en que creían que habla víveres y
en su tránsito talaban rnarerialmer.et
Io¿ campos comiendo cuanta hierba
encontraban en ellos.
Gobernaba entonces la Xueva España
«*! virrey don Bernardo de Gal vez
quien demostré en tan tristes circunstancias
la bondad de su corazón dictando
cuantas providencias creyó convenientCj
para e; alivio de tan grande
calamidad así como de la d»? una
epidemia que se ilesan-olló a causa de
la deficiente alimentación. En una
ocasión salió a repartir pronos al pueblo.
no sólo sin escolta sino aún sin
sombrero.
Entre los grandes benefactores de
la humanidad en el año del hambre
descueíla la figura del ilustre Obisro
de Guadal ajara. FV. Antonio Alcalde
•TOe hizo vedad eras maravillas de
* caridad en tan aciagos días. Para
dar ocupación a muchos obreros ide¿
la construcción del hospital de San
Miguel en Guadalajara construido en
• forma de estrella como lo previene la
ciencia en nuestros días: con pabellos
aislados para los enfermos de
alguna afección contasriosa: su aníite®trv>
para la autopsia y estudio de
; los cadáveres etc. Ese monumento ¡
de caridad cas! sin ninguna modificación.
sirve aún de hospital general
en aquella populosa ciudad.
Además. llevado del mismo espíritu
de proporcionar trabajo a! mayor ¡
número posible de artesanos edificó
todo un barrio en la misma ciudad de
GuadaZaJara y edifico la Iglesia del
Santuario de Guadalupe de manera
que debido a la caridad de aquel prelado
en la capital tapatía puede decirse
que no se sintieron los horrores
del hambre.
Que un rey en circunstancias análogas
emprenda obras para beneficio
de su pueblo se comprende fácilmente
y no obstante la historia consigna
taaes hechos en sus páginas; pero que
t:n humilde religioso las lleve a cabo
con sólo su caridad y su inmensa té.
es sorprendente.
F"r. Antonio Alcalde era llamado el
fr:ule de la calavera porque habiendo
ido e¡ rey de España a visitar el
convento en que aquel se hallaba pe¡
netró en una celda tan pobre en que
¡ no rió más que una calavera. Poco
tiempo después vacó el obispado de
Yucatí-n y el Rey propuso al Papa que
se nombrara Obispo de esa diócesis "al
fruDo de la calavera" designándolo
asi. porque no sabia su nombreAsi
fué como vino a la Nueva España
Fr. Antonio Alcalde que gobernó
primero el obisp.-'.do de Yucatán y después
el de Guadalajara.
Hay una leyenda popular que pone
de manifiesto el gran corazón del
obispo Alcalde. Se dice que coando
murió su alma fué llevaca inmediatamente
a los cielos pero que se rehusó
a entrar allí pidiendo a Dios que
lo dejara permanecer siempre en su
hospital de San Miguel cerca de loa
pobres a los Que tanto amó en vida.
Q SECCION D E CONSULTAS Q
3 C"3 ZT2 C3 C"3 C J C3 C2 C3 ZT3 CJ
R. E.—Mítchell. Xebr.—Para volver
a México no necesita otro requisito
<ju«i un pasaporta expelido por el Consolado
mexicano y estando provisto
de este documento ni las autoridades
mexicanas ni las americanas le pondríüi
trabas do ninguna clase para que
cruce la frontera.
J. S. P.—Wíchita. Kans.—La nueva
Constin&idn. lo mismo que la antigua
consacra el principio de la libertad de
coitos.
J. G.—Gown. Okla-—Si usted y otra
persona se hallan colocados en aljrün
ponto de la Mesa Central en México y
«narrfcan respectivamente hacia e] orien
te y hacia el poniente con la misma
. velocidad y con la velocidad constan
• te tanto por la t!erra como por e! mar.
llegarán a encontrarse a ur. punto de
la India próximo a Calcuta. En so
marcha segrirAn ustedes un círculo
mínimo i>aralelo al Ecuador y ol pun
fo di «nouentro tendría como coordenadas
!a misma latitud de! ponto de part!
da y como lorsHud una orienta! q' nómada
a ¡a occidente" de! punto <!e
partida diera ISO grades.
Jío conocemos el Ühro qo« nos ir.díca.
A
pero hay un buen Manual de Urbanidad
de Carreño. que se halla de venta en
la Casa Editorial Lozano y que vale
solamente 75 centavos. Se lo recomendamos.
C. G. Ciudad.—Las elecciones presi
denciales en este país tienen lusrar el
pr:m«r martes del mes de Noviembre
del año correspondiente y la toma de
posesión tiene lugar el día 4 de marzo
del año siguiente o el 5 si e! 4 cae en
domingo. La
causa de las dificultades entre
los gobiernos de México y de España
fu? que el Cónsul español de la Ciudad
de México se negó a visar &s pasaportes
de Paiavicini y de Sánchez \z
cor.a aduciendo como razón para obrar
asi que el gobierno actual de México
no ha sido reconocido por el de España
y que en tal virtud los pasapo*
tos expedidos por la Secretaría de Relaciones
no tienen valor legal.
El Territorio de la Saja California
csíi dividido en dos Distritos: el Norte
y el Sur y cada uno de ellos den®
su Gobernador nombrado por el Presidente
de la República
M. M. G —Globe. Ariz.—Creemos que
CARICATURAS DE "LA PRENSA"! I
—Pues que le pasa a ese muchacho ?
—Nada que se ensució con la tinta de la tina y añora no lo dejan entrar a su casa
ni lo dejan estar en la calle....
lo primero que debe hacer es cerciorar
8e de si fueron cobrados los giros que <
envió usted cosa que logrará pidiendo i
que en el correo hagan la investiga- 1
ción correspondiente. Ya cerciorado de i
que fueron pagados le quedan dos ca- I
minos por seguir: presentar una acu- t
sación ante «1 Inspector Postal corres-
pendiente cuya dirección le proporcio
naríin en la oficina de Correos o resignarse
a perder su dinero y ponerse en
contacto con otra casa análoga que
cumpla mejor con sus clientes. En caso |
de que opte por la acusación al presentarla
deberá adjuntar el anuncio q'
haya aparecido en algún periódico y los
justificantes de haber hecho giros de
dinero en virtud de lo que se ofrece en
dicho anuncio. Este es indispensable
pues el Inspector Postal solamente podrá
hacer algo en caso de que se haya
hecho uso de! Correo de los Estados
Unidos para cometer el fraude v se con
sidera que se ha hecho uso de 41 cuando
el anuncio aparece en un periódico
que se reparte por medio del citado
Correo.
E. S. A.—E! Paso Tex.—No habiendo
testamento ni de su padre adoptivo
ni de su madre adoptiva en favor do
ustedes no aparece muy claro el derecho
que puedan tener a la casa por
más que creemos que se podría arreglar
que se les reconociera en su calidad
de hijos adoptivos recogidos por
ellos desde muy niños; pero sí es cía
ro que quien no tiene derecho alguno
es la señora de que nos habla por
más que haya estado pagando las con
tribuciones. Sin embargo como la pose
sión no disputada durante un tiempo
determinado puede crearle derechos q'
la ley reconoce bueno será que fcestio
ne que le sea devuelta la propiedad y
pam ello debe consultar con algún abo
gado honorable.
J. M. I* de N. —Ramona Cal.— Lo !
único que sabemos a ciencia cierta acer
ca de la persona que nos indica es que
es oriundo de Sonora siendo probable
que tenga algo d« sangre yaqui.
Ignorante. —McATlen. Tex.—Las esquelas
matrimoniales deben imprimirse
a un3 sola tinta y ésta debe ser negra.
Todo lo demás es de muy mal gusto y
resulta muy "payo" como se suele decir.
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El monograma si es bien visto y aun
iue .se enlajan ya !as iniciales de los
icmbres o ya las de los apellidos de
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e hagan lo segundo y parece tam>;£-n
míis natural Dues el matrimonio
io solamente viene a unir a los espoos
sino a las familias de ambos.
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Lozano, Ignacio E. La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 7, No. 1969, Ed. 1 Saturday, August 28, 1920, newspaper, August 28, 1920; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth1069509/m1/3/?q=%22%22~1: accessed June 25, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; .