La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 10, No. 247, Ed. 1 Friday, October 20, 1922 Page: 3 of 10
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■iv
κ a
/U^UUiN UUi ι
FUERA DE LA LEY
ΚΙ Subsecretario de Gobernación del Gobier-
no «le México acaba de anunciar que solo es-
pera el gabinete la llegada del Ministro de Go
bernación. señor Calles para discutir en Con-
sejo de Ministros la necesidad de decretar inme-
diatamente una ley de suspensión de garantías
dirigida de una manera muy espedid a comba·
• tir el bandida je que-se ha desatado en la Capi-
tal de la República. Las declaraciones del Sub-
secretario Yalenzueia vienen a raíz de la con-
sumación de un crimen horrible que tiene cons-
ternada a la Metrópoli: tres individuos cuyos
instintos liarían estremecer al teratólogo
mas experimentado en el estudio de monstruos
humanes dieron muerte a un desventurado bo-
ticario en la forma mas cruel que pueda imagi-
narse. Después de hacerlo caer a golpes de ma-
za — el mismo golpe trágico que consumó el
primer crimen con la quijada prehistórica—le
destrozan a puñaladas el corazón el tórax
y la calveza siu siquiera la necesidad homici-
da del criminal que necesita rematar a su víc-
tima para asegurar su silencio. piu*s una sola
d" las heridas bastó para matarlo y las otras
solo fuer·"»!! refinamiento de bestia ensañada
rojmd:M"encia cobarde de criminal ebrio de san-
?><·. filigranas de un orfebre monstruoso que
sentía un extraño deleite con el ruido de la ho-
ja accrada «pie perforaba las entrañas y con el
chorro de sangre tibia que salía jh.>r la he-
rida ...·..
Vite ese crimen innominado el gobierno
abandona la apatía o la impotencia que le
ató las manos )>or mucho tiempo impidiéndole
ejercer una venganza ejemplar como lo exigía
la seguridad de los ciudadanos y la ofendida
vindicta pública y por fin va a obrar como lo
reclaman las circunstancias: con la misma vio-
lencia de estos antropomorfos insensibles que
en una sola noche planean una jornada maca-
bra y en unos cuantos minutos la ponen en
ejecución. Y la sociedad mexicana que odia las
represiones sangrientas por lo que tienen de
dolorosas y conmovedoras no ha podido menos
que aprobar el proyecto de I.cy y alentar con
<u aprobación al iubiemo. demostrándole asi la
necesidad imperiosa que existe de acabar con
la crinó nalittad. cuando lo autoriza para usar
de e>a> \iolencius que le repugnan y <iu»· mu-
chas veces han hecho alzar el clamor popular
con \ μ os acentos de reproche a causa de mu
• chos inútiles derramamientos de sangre hu-
mana. '
La suspensión de garantías es fatalmente ne-
cesaria para matar de raíz esa lozana flore cen-
cía del crimen en cuyo cultivo han entrado de
consuno lo podredumbre revolucionaria y la
judicial. La complacencia de los jueces tiene
mucho oue ver con el mure de la criminalidad.
Fin ce un año roas o menos que otra banda de
forajidos realizó una hazaña s^nieianle·—menos
monstruosa desde luego—a la de ahora. El tren
de L-"-od«\. romo lo recordarán los lectores de
LA l'REXSA fin*· asaltado en las «joteras de
la Ciudad de }íexi«o: los soldados de la escol-
ta asesinados: algunos pasajeros heridos ν ro-
bado de una fuerte suma »·1 express. La pren-
sa y <·1 público st- desgañifaron pidiendo justi-
cia ν los jueces la ofrecieron poro como el
tiempo es un irran «navizaVior de las cóleras
aun de las mas justificadas y hace olvidar lo
que mas hondo nos hiciera en la conciencia los
criminales esperaron nue se aplacara la agi-
tación para recurrir a las mil prerrogativas
de» nuestras absurdas leves y ahora tienen ya
casi por securo un·· no pagarán con la vida su
del i ti- como debiera haber sucedido. Siempre
hay en est is Juzgados de T'istrifo y eu la Supre-
ma Corte un amparo listo para cualquier cri-
men por enorme que sea.
Por eso la acción del gobierno inmediato res-
ponsable de estas situaciones angustiosas y so-
bre nuien recaen bis recriminaciones debe ser
enérgica y pronta tan violenta según lo he-
mos dicho ya. como la acción criminal de los
apaches que tieu«»n aterrorizada a la sociedad.
Mocho mas justificada está la ejecución de un
monstruo feroz como ese que acribilló a pu-
ñaladas al boticario de la avenida Bucareli.
que la de tantos rebeldes extraviados que a
diario caen aquí y allá en toda la República
baio las balas de los ejecutores de la Lev Fuga.
Lo único que se requiere es completa justi-
ficación y suma prudencia de parte de las au-
toridades para imponer el terrible castigo: une
en cada caso Ja cubil la de la Lev caiga sobre el
cuello de los verdaderos culpables y que no se
vaya a aprovechar para ejercer venganzas po-
líticas ni partí tramar combinaciones siuies-
tras. porque entomvs el gobierno quedaría en
situación difícil pai;i ser implacable con los
criminales cuyos instintos se trata de repri-
mir.
Los degenerado:
Τ·> ios los vicios conducen directa-
mente a. la i:s.ca y mo-
ral Ellos hacen qu·.: casi se pi?rda
■ ;.· vis:a el tiiHi Je perfección cor-
¡•wral y espiritual que debe cotisC.iuir
-1 veriWero l»omb'"e.
λΐ oralmente. el v.cioso es j>r'sun-
tuoso. j" airo necio ignorante sin fe
< n nada ni en nadie. Su ideal es en-
of-neí.urse rn las nías i· tjas pasiones.
Xo tiene :>i pu- ic tener aspirack nes
nob.es y traiciona a la amistad a
la pa:r'.a a la causa de la humani-
dad. f'tci'.nti ate.
Evs.'c· tü una carga sccfcil.
¡K>rque vi vivios·» «0 trabaja debida-
mente. S: rtv;h:-j del c.e.o un
talento iviv.'egudo. Jo inútil.za coa
«-m degradación. y si ^-s tonto es el
hazmerreír d·» todos por sus preten-
siones de sahidur'a.
i-α mayor de los que yacen
en los hospital's so» degenerados
¡•or sus vicios i-a tuberculosis es el
resultado final de los ebria s qtte nuití
r^n asfixiados y en medio de l..s ma-
yores inmundicias. Cualquier v:?n;e-
cillo los enl« rma y los hace sui¿ :r in-
deciblemente.
Y sin embargo los tilicos ncce^iian
el aire pai j curarse y s« encuentran
con que no pueden resistirlo. Los di
mas ir ios >; los lugares altos son los
que más convienen los tuberculosos
y los hospitales para ellos se hallan
siempre al aire libre pero sufren r u
clic·· con tal tratamiento.
Un borrachín nos decía h^ce pi-
cos dias. cuando ie mostrábamos al-
gunos ejemplos de hombres sernos q*
resisten perfectamente Itajas tempe-
raturas y que ans'an bañarse conti-
itoamente en corrientes do aire que
él era delicado "refinado' para em-
plear su misma pa.abra y esto lo
lomaba como señal de distinción sin
comprender quo los de.icados son pre
«sámente» los viciosos ¡os alcohóli-
cos los d-generidos. en una palabra.
Ka efecto las estadística denme.-
tran con ¡a prueba Irrefutable de ios
números que los viciosos son fácil
presa de todas las enfermedades y
que en cualquiera ·- pulemia son sus
primeras victimas·
ill hombre sano el no delicado es
·■- que se abstiene de los vicios v
-leva ur.a vida moral- Un hombre
así rara ves es atacado por una en-
lernaedad y si en una epidemia es
v;ruina do ella el ataque es de for-
ma benigna y fácilmente recupera la
«taiud.
I*o más sensible es que hay en
nuestro país muchos hombres dege-
nerados muchos delicados de esos
que ya anatematizaba Quintana Roo
baca un s>.¿io. diciendo de ellos qu
LI crimen de la caüe de la Canoa
OCTUBRE :0 DE '.$17.—Kn ·.-:··
d:.i se descubrió la o:tbt^.i de un hum
b¡··· envuelta tti un pedazo de papel
en "jr.¿ acequia de ios a.rededores de
'.a ciudad de México.
En 'ü Efemérides correspondien-
tes al 11 de! pres.-nte m· s dimos al-
gur.rs antecedentes di este or.men
que fué descubierto por el li .¡lasgo
d-j una cabeza hum..na i»or un jique-
ro. Dijimos ·-. nitnces que el juez (ie
teatro casualmente oyó una conver-
sation en la cue se decía qire un in-
di» íduo llama io Tornas jn había si<lo
el autor del crJRen. y quo ..pr hen-
j dido éste negó absolutamente ion r
i en él ninguna participación. Indica-
raes también que Antonio Tri&tne^.
j pr- so P*^r una riña grave que tuvo
cen í:u mujer.coiüo se le preguntase si
salda per qué estaba preso coutest-j
que presumía fuese por oí asesin.to
d- don Angel Casaba i. Con tai de-
claración Triñanes fué remitido ante
el juez de lo crinsinal que conoc«i
de la causa.
Ies -bramaba el peso de la lanza y
no pod'an «oportJr los riberos de la
guerra.
Por eso os tan difícil la regenera-
ción de nuestra patria. lia habido
siempre y continúa habiendo muchos
degenerados en los ¡Utos puestos ¿os
•ríe venden la justicia explotan el
hambre del pueblo oprimen a sus con
eiud..danos atropellan todos los de-
rechos conculcan los fueros más sa-
grados y son un verdadero castigo
para ios pueblos.
Ei joven que quiera ser algún día
útil a su patria formar una familia
honrada y dichosj. y servir a^ la
causa de la humanidad debe abste-
nerse de toda ciase d> vicios. Asi
no será delicado "retinado" como de-
oa nuestro borrachín pensando qui-
zá involuntariamente en el "refino"
que es un aguardiente mexicano.
DESVENTURA
Nos convertimos en ministros y
factores de nuestra propia miseria
e ingratos para con Dios abusamos
de sus dones ios convertimos en ins-
.rumentos de pen^ y llevamos en no-
sotros mismos nuestros peor enemi-
go. Desde el momento en que se co-
rners la primera falta se alimenta en
nuestro pensamiento la c^usa que
nos hace ser desgraciados. La. n¿en-
t«. tirana de si m-sma encuentra
siembre materia para nuevas penas
ya sea porque se muestra celosa de
un bit η que está presente ya que
presagia un mal que todavía no lie-
23*-
füietastasio·
f A:.¡ declaró Triüancs toJos los por-
ir.tnur·.·& del crimen y con esos «titos
pasó 1.1 autoridad a la accesoria de
la calle de la Canoa en que vivía di-
cho Tri'kir.cs y bajo el entarimado
se encontró el cadáver sin cabeza y
la rot.a del occiso.
Tomasón a pesar de que la decla-
ración «o Triñanes le era adversa
I persistió en su negativa pero aca-
bó por confesarlo todo cuando se !e
presentó !a ropa ensangrentad ι de
Casabal. Entonces ambos cómplices
declararon que Cristóbal OntaiV-n ha
bía tomado también parte en la co-
misión d< 1 drllto pero éste último no
pudú ser aprehendido porque en
cuanto supo que Tomasón había sido
preso s·» puso en salvo y s~> dirigió
a Toluca. donde su hermano el prior
*<iel concento del Carmen de aquella
ciudad ¡o puso en tin sepulcro sobre
el cual pasaron los agentes de la aa-
torid d <¡ae lo andaban buscando sin
sospechar que ahi estuviese·
Los criminales declararon que el 11
de octubre fué el fijado para la co-
misión ¿el crimen y que ese d'a se
prepararon en la accesoria de la ca-
lle de la Canoa habiéndose provisto
<5;« aguardiente pan y queso; que To-
masón condujo a Casabal a ese lu-
gar despoils del medio día. y que
Triñanes· invitó a ambos a tortiar un
trago; Tomasón fingió resistir para
que aquel hiciera ipuyor instancia y
cediendo Casa bal entraron todos y
comenzaron a beber; Triñanes pro-
puso a éste unas piezas de ropa en
venta y mientras veía un tápalo q*
había extendido el declarante re-
lien ti ti ame η te lo arrojó sobre Caca-
ba! envolviéndole la cabeza; Toma-
són le echó cutonces una cuerda en-
cebada mientras Ontañón cerró la'
puerta y haciendo Tomasón caer al
suelo a la víctima le acabó de quitar
la vida con tres puntapiés en la ca-
beza. la que cortó con la punta de
lA lanza y presentó a sus compañe-
ros como trofeo-
Extrajeron de los bolsillos de Ca-
sabal las llaws y con ellas fueron a
su habitación encontrando sólo en
un baúl setenta y cinco pesos que
dividieron por partes iguales más
cuatro pesos dos reales que la vic-
tima llevaba en el bolsillo pues el
reloj bastón y otras prendas do
Casabal las rompieron y echaron en
una atarjea para so ser descubier-
tos. Vueltos a la accesoria ocultaron
el caaáver baje el piso y al d'a si-
guiente fueron a tirar la cabeza a
la acequia en que se le encontró.
Los asesinos fueron sentenciados a
muerte la que se ejecutó el 24 de no-
viembre de ese año
COSAS QOE NÜNÜS"SUCEDEN
—Pinta "ve-
nado" y vente
a Jugar con
nosotros.
V-
y
S» —Xo r»uedo.
'/ parcias. ¡Yo no
he de jugar
hasta quo me i
convenza por '
mi mismo de
que se bien la
lección!
. "i
I INTEgnWT.o^u cCo . IS .V. / *<77
ν
CRONICA DE ESPAÑA
El credo de don Quijote
I.os ¿ngln-snj mes. y ianr>iín ί λ
gemíanos tienen la fe en si mismos
en su raza y :io cabe duda U·.· que
esa 'fe le.» ha impulsado a hacer
grandes cosas en estos últimos si-
glos Lbs eslavos tknwi también su
íe. "Xu«5*.ro pecho es amplio como la
madre Itusia y hay ι·η ¿i amplia ca-
sida nam ol '·!311 y el nial" viene a
ser la íe eslava de los personajes de
Dostoyevski. CXo Uñemos los hom-
bres do lengua españbla un o edo
nuestro ou«_· presentar fr«x>te a ios
de los o'.ros grandes pueblos salidos
de Europa? Y'o creo que sí. y fjue ese
credo nuestro lo formuló exacta men -
te Ubn Quijote cuando dijo: -'Repa-
ra. hermano Sancho que nadie es
míis que otro sino hace más <|U-'
c:ro;"
El Quijote ·Λ? un libro que no se
debe leer dormido r.i en estado do
inocencia. Es ι·η libro peligroso que
ha hecho mucho daño porque ha con
tribu-do a pagar en ios espafio'es e¡
espíritu de aventura y de acción. Pe
ro es un libro q' ¡>3 se lee despierto es-
to es dándose cuenta de las circuns-
tancias en que filé escrito ν leído
cuando Cervantes vi» jo y desencan-
tado tcn.'a que conquiera.;· su juven-
tud heroica de soldado cristianj co-
mo un sueño demasiado hermoso pa-
ra el mundo y cuando España fati-
gada por un .i'slo de RUcrr.LF .e'.ipio
sas y desinteresadas no podía "oner
otro a.::h?lo <iue el de consagra se
tranquilamente η curar sus heridas
todav'a guarda bajo su i- orrfa desa-
lentadora y a \cces despiadada. la
í'uemte de la vida y ia receta para
hacerla fecunda.
"Xadie es más ij-.íú otro si no ha
es mus que otro". Xc ρ esupone c'j-
no el credo nórdico que el bien estü
vinculado a nuestra raza y es inhe-
rente a nuestra &-.ng c. Al contrario
esto es lo que rotundamente niega.
Xo es un credo de 'or^uilo. Xu excluyo
a ningún hombre ni a ninguna raza
de !a realización del bien. Lo mismo
habla al nació na! que al extranjero
a! bianco al ne¿ro o al amarillo. Lo·
llamados todos. L'os escogidos y esto
es lo característico los que quif an
escogerse. Es un credo uc volun ad y
de libre avbedr.'o. ' El que quiera se
salva. Xadie está condenado por ade-
lantad'o.
Eíite credo tiene sus inconvenientes
XV) pres'a al ánimo el incentivo ins-
•fa«ai ineo del credo calvar.ista o nór-
dico de los pueblos que se creen e e-
o-idos. con exclusión de Tos demás a
s»<- los 'portadores de la obra civili-
zadora en e! mundo. Decirle a un
hombre: '-Tú eres el elepido." es lan-
zarlo inmediatamente a ¡a idealización
tie las empresas para las cuales se ha
creído elegido. Y esta es la razón. si
no me engaño. <le que la bbra de la
civilización haya este do en estos si-
rios últimos principalmente a cargo
de los pueblos nf'-rdicos que se cuelan
especialmente predestinados a ser el
brazo de Dios r-n la tierra comb en
los primeros siglos de la Edad Media
lo estuvo a cargo do los pueblos nia-
liome'anos oue también se creyeron
predestinados a una labor divina.
La civilización islámica se detuvo
bruscamente y degeneró. ¿Por qué?
Porque se encontró defraudada en su
esperanza e>! d'a en que vió que ios
pueblos cristianos poseían una civi-
lización más fuaite que la suya. ¿Xo
ocurriría lo mismo con 1a civilización
nórdica si tropieza en el Extrem'o
Oriente con una civilización mis vigo
cosa que la suya? Esta es una-hipó-
tesis en caso de un choque entre la
civilización angle-sajona y la del Ex
trcir.A-Orientc. profiero el triunfo de
la anglo-sajona. que me o# ir&s cer-
raba. Poro Λ> que os ir.discu tibio cí
que l:i ι\· t;n la raza propia no le sir-
V.» α uno sino cuando !as cosas mar-
cha:! iiicn. por.|U" o! día 0:1 q:ie la
realidad mues'-a. qui· una raza anta-
gónica r.o os ¿uperier en fuerza y on
vir'.udos moraies osa fe desaparece
autontiticamo r.io en tar.to que ei
r¡vdo de Con "Quijoic resiste lo mis-
mo la adversidad que la fortuna.
N'o hablo del credo eslavo porque
es caótico y !o mismo puede serví:
para fundar aquel imperio rtwo quf
rr.inó para !:t Cristiandad las inmen!
sitiados do Sibe.-ia y para la civiliza-
ción Vis razas bárbaras de la anti-
gua Tartaria. que pn-a destruir í-a 2·!
horas eso Im!i>r:.'j y abandonarse a la
violencia ciega del bol'hevikismo ene
migo de una civilización que no com-
prende
121 credo de .'">0:1 Quijote carece de
la fuerza impy'.so.a del credo calvi-
nista o racial tie los puebi'os anglo-
sajonc-s y teutones. Aquí repetiré que
no doy a la p:táal>~:i calvinista mas
(¡uc un sentido analógico. Del mismo
modo que ics calvinistas oree.n que
hay individuos predes'hvidos .1 la sali-
vación. así el i-xcesiv'o sentimiento ra-
cial de ios ang!f-?ajones >*" germanos
les hace creer en una pre-'lertinnda
f.uperiorid'id de s:i s irr e. El credo
de Don Quijote no tiene esa fuerza
impulsora. La creencia de que a n.·-
'die so io ció ra definitivamente el ca-
mino del bien puede servir y sirve
de hecho en mucho·· casos de protex
tt para no ponerse desde luego a su-
birlo. si se nos apa:eco como una
ctiesia demasia-io empinada. Ki hom-
bre que se dice: "Si yo quisiera. pe-
ro no quiere es un creyente de' cre-
do <le Don Quijo"e qu" pu«io soA-ir
jxu-i dejar pasar el tiempo sin hacer
gran cosa. como indiscatiblemenite lo
hemos dejado pasar los hombres de
muestra habla en estos siglos.
Tero también sirve para q" en un día
despertemos y nos d;Kamos que nc sir
ve el que estemos diciendo t'odas las
maravillas que ba'íamos si nos pusie
rimo a hacerlas porque vale más des-
empeñar con eficacia y honradez un
cargo concejil er. un Ayuntamien'o de
cuarto orden oue pasarse la vida so-
ñando en la posibilidad de levantar
otro Escorial liij dra vió Ramón y
Cajal. c'on sorpresa que los españo-
les se habían distii.guido muy poco
en la historia de los descubrimientos
biológicos. Eli'o le irdignó y. en con-
secuencia se agarró a un microscopio
y no lo soltó hasta oue hubo por !o
menos un nomore español el sjVo
que figura»! entre los grandes his-
•tóloros del mundo.
El caso de Ramón y Cajal no ha
sido único- En estos años lvin surgi-
do vari'os españoles que han sabido
imuoner sus nombres en !a histeria
de las matemáticas. la biología la
física la química y la filología Ei'.o
es en sí mismo una comprobación ae
la verdad que encieira el credo de
D'on Quijote porque el mundo no es-
peraba que después de haí»o.se con-
siderado comó irremediable U deca-
dencia española resultase capar Ea-
ipaña de crear ciencia propiu Lo que
se ha hecho en el murdo de la .ien-
cla puede extenderlo a. de la fduca-
ción. la política y la vida económica.
Y no hay razón pari que ese credo
de Don Quijbte no s?a el credo de to-
dos los pueblos de nu2s?ra hab¿.i. >'0
es un credo impulsor r e-·» sostiene
al caído y puede levantarlo.
RAMIRO DE MAEZTU
*
m
UNA EMBAJADA PRINCIPESCA
■ ψ mm ■ 1 ■ 1 ■
La misión del Duque de Gui a a Sofía
(Enero de 1915)
I
«*i
(Trad del francés pare 'La Prensa')
Privado del honor de empuñar las
armas por una ley injusta Monseñor
el Duque de Guisa se encontr-ba en
Fo'.ligny el mes de enero de 1915 vi-
gilando un establecimiento sanitario
cuando el Conde de D le hizo
saber que el Presidente de la Repú-
blica y el Ministro de Relaciones Ex
teriores señor Delcassé deseaban que
fuura a París para que se hiciera
cirgo del desempeño de una misión
una especie de embajada familiar
—cerca de Fernando I. Czar de Bul-
garia t'o suyo según la moda do
Bretaña.
Desde el principio de 19. guerra
Femando guardaba un silencio enig-
mático que no dejaba de inquietar
pues so sabía que conservaba gran-
des resentimientos. No solamente re
sentimientos personales sino también
resentimientos nacionales. Bulgaria
después de hab«· soportado el peso
mayor de la guerra de los Estad05
balkánicos contra ¡os turcos (191-).
habla perdido la mayor parte de los
frutos d* la victoria por haber que-
rido arrancarles a sus aüados la
parte que les correspondía en ella.
De Macedonia que se hab'a acos-
tumbrado a considerar como su he-
rencia solamente se le atribuyó una
tercera parte. -Injusticia" que el
pueblo lo mismo que el rey había
resentido grandemente. De esta suer
te con el alma llena de rencor es-
peraban la oportunidad de vengar-
se.
Este rencor búlgaro desbordaba
del vaso cerrado de los Balkanes; se
desbordaba sobre Europa y en Eu"
i ropa her'a sobre todo a Francia. Sin
' emhargo. Fernando era de origen
frartcés: tiempre había tenido fran-
ceses a su servicio de honor y entre
las personas íntimas que lo rodea-
ban: y eso hijo de la Princesa Cle-
mentina en quien hablaban tantos
muertos ilustres sus abuelos de la
Casa do Francia tuvo ciertamente
por nuestra patria una sincefa pre-
dilección. Nuestra diplomacia había
alentado en él estas disposiciones a-
vudanrio α su gobierno que pudo
colocar algunos empréstitos en el mer
cado de Par's y prodigándole mues-
tras Je consideración personal. En a-
gosto de 1913 acostumbrado a reci-
bir los servicios do Francia cinco
días antes de que se firmara ti tra-
ta-lo de Bucarest Fernando creyó
peder pedirle uno nuevo al gobierno
de Par's y hay que convenir en
que *u demanda no encerraba nada
que fuera contrario a nuestros inte-
reses No habiéndole tocado Salóni-
ca en la repartición de los despojos
turcos. Bulgaria pedía que se le con-
cediera en su parte por lo menos
la rada de Cavalla donle podía ha-
cer un excelente puerto. Pero Gre-
I cía que tenía tantos puertos "que no
sab'a qué hacer con ellos" reclam :ba
también Cavalla. Estaba Apoyada
por Alemania en tanto que Rusia a-
poyaba a Bulgaria. Con gran sor-
presa para todo el mundo político
Francia .se colocó del lado de Alema-
nia· Alentando Fernando la espe-
ranza de hacerla cambiar de campo
1 ene rgó el 3 de agosto de 19 J 3 al
señor de Panafieu Ministro de Fran-
cia en áofta de que lo hiciera lle-
gar al Presidente de la República
señor Poincaré. un extenso despacho
(Libro Amarillo: Asunto .Balkanes;
tomo I. página 281) que terminaba
con este ilam miento: Me di-
rijo a Francia por mils que por des-
gracia recientemente haya parecido no
querer acordarse de los lazos que
s'rlo a mí entre todos los otros me
unen a ella. Pero no olvido que en
ei curso ce esta prolong da crisis to-
das las nobles iniciativas y todas las
palabras conciliadoras han procedido
ti-". Jefe de la nación francesa. Así
pues señor Presidente suplico a us-
ted. en nombre de ia hum.nidad y de
la justicia apoye a Bulgaria en Bu-
carest en la cue&'íión de la atribu-
ción de Cavalla". ■» . ....
El Presidente de la República re»
pondió a este despacho como se 1·
ordenaba la ley "que !o comunica·
ría ai gobierno de la República". Pe-
ro el señor Pich6n. Ministro de Rela-
ciones Exteriores entonces se bab'a
comprometido con tanta anticipación
en favor de Grecia contra Bulgaria
que no pudo cambiar su actitud aún
cuando hubiera querido. Así pues
Francia siguió apoyando la preten-·"
sií>n helénica sobre ese puerto de Ca-
vaila que un coronel constantiniano
debía en 1916 entregarles a loa búl-
garos convertidos en aliados de Α·'£
lemania.
. Después de] desacuerdo de Cava- .
Ha Femando se hizo invisible para s
el Ministro de Francia que. basta la *
declaración de guerra de Bulgaria a ·
Servia (octubre do 1915) no debts '
franquear el dintel del Palacio real
de Sofía.
Así pues ningún observador pudo
penetrar el misterio de que se rodeó :
la política búlgara después de la de- »
claración de guerra. El 5 de agoa- j¡
to de 1914 el Ministro de Fernando -
I. Radoslavoff firmó un tratado por '
el que "se comprometía Bulgaria a
atacar con todas sus fuerzas a los
Estados vecinos que se hallaran del
l. do de los enemigos del Imperio a-
lemin". (Documentos alemanes; nú-
mero 837). No se supo nada en Pa-
rís ni en ninguna capital de esta a-
lianza germano-búlgara. La finir*
iníormaciOn que se recibió fué de
Atenas. Pero Constantino no Ins-
piraba ya confianza alguna. Como
a ser posible se deseaba salir de la "
a ser posible se deseaba salir de la in
¡certidumbre en que se estaba acer-
ca de las intenciones del Czar de
g^ria se aceptó la sugestión de que
el Duque de Guisa procediera a ha- .j
cer un sondeo sugestión que habien-
do sido hecha por el Conde de D.... *
a un amigo del señor Delcassé fué
llevada al Elíseo por un amigo del
se'''or de D un grande indus-
trial parisiense señor Μ
El Dyque de Guisa llegó a Pa-
rís y fué recibido por el Presidente .
de la República y por el Ministro de?
Relaciones Exteriores; después pro-
visto ya de instrucciones se puso en
camino para Bulgaria por Italia y;
Grecia sin que el Ministro búlgaro
en Frangía señor Stanuiof hubiera
tenido donocimiento de ello. Llegó a '
Sofía acompañado por el Conde de '
D en la primera semana del
mes de febrero de 1915 y se alojó ¿a
en el hotel de Bulgaria frente al Pa-?
lacio con el nombre de "señor d'Or- i
liac". El mismo día le envió una
carta al rey su tío pidiéndole una <
entrevista. Se le contestó "que su [
majestad sentía mucho hacer espe-'i
rar a un pariente tan cercano pe- :j
φ que no podía diferir una partida j
ue caza par.t la cual se habían hecho
ya todos los preparativos; pero que
a las veinticuatro horas su majestad
tendría el placer de recibir al eeüor
d'Orliac'"· Pasadas las veinticuatro
horas Fernando "estaba acatarra-
do"' e hizo que se le dijera a su vi-
sitante que viera al Príncipe herede-
ro. Boris La entrevista se aplazó
de esta suerte por espacio de cuatro 1
o cinco días y hasta después de un
gran banquete que lo ofreció al via-
jero principesco <cuyo- incógnito ha- g
bía sido ja descubierto) el Ministro
I de Rusia se decidió el Czar a conce-
derle audiencia al Príncipe emfca:-
jador de ia Rcpública.
Según las personas que conocieron
sus impresiones el Duque de Guisa
encontró a su primo enfermo de go-
ta and'-mdo con bastones neurasté-
nico. creyéndose rodeado de asesinos
¡ y desfogando su mal humor en que-
jas contra todos especialmente con·»
tra un Ministro de Francia que **sa
había permitido hacer chistes contra '
¡ el soberano cerca del cual estaba a-
: creditado y los habla hecho publicar ·.
j por lx prensa de toda Europa". Pero
' '» . (Pasa a I aPag. 5a.) '
"di
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Lozano, Ignacio E. La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 10, No. 247, Ed. 1 Friday, October 20, 1922, newspaper, October 20, 1922; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth1069611/m1/3/?rotate=270: accessed July 8, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; .