La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 8, No. 2,410, Ed. 1 Thursday, November 17, 1921 Page: 3 of 8
eight pages : ill. ; page 20 x 15 in. Digitized from 35 mm. microfilm.View a full description of this newspaper.
Extracted Text
The following text was automatically extracted from the image on this page using optical character recognition software:
m
¡£3rc
PRECIO OE SUSCRIPCION
EDICION DIARIA
En la Ciudad
A domicilio. 60 centavos al mes.
Por correo. 30 centavos al mes-
En el resto del país: Tres mese3 $1.75: Seis meses.
$3.50: Un año. S6.50.
Fuera de los Estados Unidos: Tres meses $2.50: Seis
meses 55-00; Un año. $10.00.
A
Entered as Second.class matter
February 27. 1913 at the Post
Office at San Antonio. Tcias.
under the Act. oí March 6. 1S76.
RENSA
DIARIO POPULAR INDEPENDIENTE
Dirija toda la Correspondencia relativa al periódico al Director.
SR. IGNACIO E. LOZANO.
120 N. SANTA ROSA AVE- — SAN ANTONIO TEXAS.
Los suscripto res. al cambiar de
residencia deben darnos tanto la
nueva como la antigua dirección
a fin de anotar propiamente
el cambio en nuestros libros.
EDICION SEMANARIA
Miércoles
I
En los Estados Unidos· Seis meses.$1.00; Un año $1.50-
Fuera de ios Estados Unidos: Un año. S2-00.
Los pagos deben hacerse por adelantado en ciro postal
o de Express carta certificada o letra sobre Nueva York.
Los precios de la suscripción son en dinero americano ·
su equivalencia en moneda del país de donde se solicit»
el periódico.
La Defensa de Hearst
Por el Lie Nemesio GARCIA NARANJO.
El magnate de la prensa amarilla de los Estados Unidos William Randolph
Hearst consecuente con el programa obregonista que viene desarropando di-
rigió un telegrama de felicitación a. Don Alvaro con motivo de su articula so-
bre el desarme un versa-.
Dicho artículo comienza con el siguiente párrafo:
"El Desarme de las Naciones considerado en los pasados tiempos como un
ideal únicamente a cuyo servicio muchos grandes hombres pusieron sus es-
fuerzos ha pasado en la actualidad a convertirse en una necesidad ingente e
inaplazable por constituir los actuales Ejércitos el fardo más voluminoso y
pesado que soporta sobre sus espaldas la Humanidad. El porcentaje de brazos
que trabaja y que produce está perdiendo fuerzas cada día debilitando sus e-
nergias y agotando su paciencia sin guardar proporción con el porcentaje de
bocas que consume y que no desarrolla sus actividades sino para la destruc-
ción en todas sus formas. Bajo estas condiciones se ha producido un desequi-
librio tal. que de no conjurarse nos llevará irremisiblemente a la catástrofe."
¿En qué consiste ese fardo que según el Sr. Obregón es el más volumino-
so y pesado que soporta sobre sus espaldas la humanidad? En Francia en el
19 por ciento de las rentas de 'a Naciónq' en vez de invertirse en cosas últiles
se van en gastos de guerra; en Italia en el 20 por ciento; en Estados Unidos
en el 32 por ciento; y en Japón en el 19 por ciento. Cualquiera se imaginaria que
Don Alvaro al encontrar necesario que las grandes potencias reduzcan la ci-
fra colosal de sus gastos de guerra es porque ha reducido antes el presupuesto
militar mexicano a una proporción muchísimo menor.
Y no es asi. El Sr. Obregón que tan compasivo se muestra con 'os pueblos
extranjeros propone en cambio al Congreso de su pais por conducto de su
Ministro de la Guerra que el 60 por ciento de la riqueza de la Nación mexicana
se dedique a sostener al Ejército es decir a los matarifes armados que han sa-
lido del hervidero purulento de la Revolución.
¡Pobrecita Francia pobrecita Inglaterra pobrecito Japón.! "Están perdien-
do fuerzas cada día debilitando sus energías y agotando su paciencia"—dice
textualmente Don Alvaro; pero no ¿e preocupa que el pobrecito México esté en
una situación mucho peor. En lugar de meterse a redimir a las naciones extra-
ñas de ¡a carga brutal de sus gastos de guerra debiera comenzar por libertar
a sus compatriotas que se hallan indefensos e inermes en los tentáculos de un
pretorianismo sórdido e insaciable.
Si Obregón no encuentra justificable que Francia gaste la quinta parte de
sus rentas en sostener un ejército heroico que defendió el territorio patrio du-
rante cuatro años γ medio ¿como puede hallar ajustado a la equidad y a la ra-
zón que México consuma proporcionalmente tres veces más para mantener
huestes de dudosa extracción que comprobaron su patriotismo tolerando a
Funston en Veracruz y a Pershing en Chihuahua que aquilataron su honor a-
saltando conventos de mujeres indefensas y que por último rubricaron su leal-
tad traicionando y asesinando a su antiguo Jefe en Algibes y Tlaxcalantongo?
El articulo del escritor Obregón hace pedazos al Presidente Obregón. La
vanidad del literato estrangula el prestigio del funcionario. Quien felicite a
Don Alvaro por su pieza desdichada procede de mala fe. Y esa mala fe se des-
taca con mayor evidencia cuando se advierte que el autor de la felicitación es
William Randolph Hearst el extranjero que sin uuu
más a nuestra Patria.
¿Qué es lo que se propone el prácer amarillista? ¿Qué ventajas piensa sa-
car de Obregón este reyezuelo del escándalo incapaz da prestar servicios
desinteresados?
Cualquiera compensación ser'a excesiva porque las campañas períodísti-
cas de Hearst jamás se han traducido en aureolas ni pedestales. Su fuerza es
esencialmente destructora: puede matar reputaciones; pero es incapaz de ge-
nerar el mas leve prestigio. Tiene la potencialidad de la dinamita que sirve
para demoler pero que es ineficaz para edificar. Hearst ha pretendido ser Al-
calde Gobernador y muchas otras cosas mas: pero de nada le ha servido la
propaganda colosal de sus periódicos pues nunca ha logrado reunir un número
de votos que merezca tomarse en consideración. Basta que él le diga al pue-
blo de los Estados Unidos: "vete por este rumbo" para que las masas instin-
tivamente tomen el camino opuesto.
Por tal causa las defensas que Hearst hace de Obregón no le acarrean a
éste un átomo de prestigio. Por lo contrario pueden hacerle mucho daño y a-
nadir un argumento mas en contra del reconocimiento.
Al leer los panegíricos de Obregón suscritos por Hearst me siento tenta-
do de aconsejar al ''manco de León" que haga con el sátrapa de 'a prensa a-
marilla. lo que una vez hizo con un reportero metropolitano aquel profundo
conocedor de nuestro medio que se llamó Iñigo Noriega.
Sucedió que una vez un escritor miserable atenaceado por el hambre se
propuso explotar a Noriega e inició contra él en un periodiquillo de escánda-
lo una campaña de difamación e injurias. Su intención era que el acaudalado
español le ofreciese dinero a cambio de su silencio.
No estaba en las costumbres de Don Iñigo conjurar las diatribas con oro
y no hizo caso de los ataques que cada dia fueron subiendo de tono. El repor-
tero agotó las palabras más acres del diccionario y también los recursos más
elocuentes de su precaria erudición. Salieron a relucir los piés de Cuauhtémcc
las crueldades de Ñuño de Guzmán los encomenderos la inquisición y hasta el
grito de "mueran los gachupines" que lanzara el cura Hidalgo la madrugada
memorable del 16 d^ Septiembre.
Todo fue inútil: Don Iñigo permaneció impasible sin dar importancia a a-
quel aluvión de injurias acuñadas.
Pero a la sazón otro periodista que también tenía hambre pensó que re-
futando al injuriador podría halagar a Noriega y aplacar el ruido formidable
de sus intestinos. V en otra hoja de escándalo emprendió la defensa de Don
Iñigo. Y como es de suponerse salieron a colación la hidalguía de Guzmán el
Bueno y el heroísmo del Cid y las joyas de Isabel la Católica y la espada del
General Prim Conde de Reus y Marqués de los Castillejos /
Don Iñigo Noriega que no había hecho caso de las injurias se asustó de
las alabanzas. Ε inmediatamente llamó a su generoso paladín quien se presen-
tó seguro de ser recibido con la mas benévola de las sonrisas y la mas esplén-
dida do las recompensas.
Cual no seria su sorpresa cuando el acaudalado español en lugar de acep-
tar la mano que le tendía su defensor lo miró con acritud y le abordó la cues-
tión! con la mas insultante de las franquezas:
—Oiga Ud. grandísimo tal ¿cuanto quiere porque no me siga defendiendo?
Así debería tratar Obregón al campeón del amariilismo. Porque si las in-
jurias de Hearst hacen daño son sin embargo preferibles a sus alabanzas.
■»
RINCON UTE1AWO -
YO Η
Yo he leído mil versos inspirados
en ese gran amor que nos domina
pretendiendo contarnos la divina
locura que nos tiene esclavizados.
¡Qué sonetos en llamas engendrado.*
¡Qué décimas de forma peregrina!
Otros como un jirón de la neblina
vagan tristes corriendo desolados...
Yo que soy una humilde enamorada
entre tantos no he visto retratada
la pasión que me arrastra a lo invisible.
"i es que está fuera del lenguaje humano
el gigantesco imperio del tirano^
edificado soVre lo intangible.
Concepción ROBLES
: *' ·■ ·■■'·■ -*■*·· ·· ·"·
EL PROBLEMA DE LEJANO
ORIENTE Y LOS EE. lili.
(Por Frank Η. Simons)
EL FONDO DEL PROBLEMA
I V
Vengamos ahora directamente al
fondo mismo del probl'ema. ¿qué es
lo que los Estados Unidos se propo-
nen e:i esa conferencia mundial reu
nida en Washington? Debemos ha-
cer a ur. lado los términos abstractos
como "La Puerta Abierta".
'•La Igual oportunidad para todos"
y otros que son tan peligrosos «.orno
cualquiera de los catorce punto; wii-
sonianos. Si intentamos pedir que se
respete la integridad de China la pri
mera cuestión que hay que resolver
es esta: ".'.Qué integridad?"
Naturalmente debe habe:- un pun-
to de partida. En el sentido estricto
de la palabra la presencia de lo* in-
gleses en.Hong Kong y Wei-Hai-YVai
constituyen una violación de la inte-
gridad de China; pero es seguro que
los Estados Unidos i:o van a pedir q'
k>s ingleses se retiren de ahí. Kran-
j cía también tiene una gran base na-
j val en el sur. pero tampoco de ésto
; se tratará en la conferencia. Aún Por
tugal tiene una pequeña faja en Ma-
cao. pero nadie va a pedir a esa na-
ción que salga de ese territorio.
En cuanto al Japón posee te-rito-
rios que pertenecieron a China. Re-
tiene a Corea que ya se le considere
como una parte de China o como un
país independiente tiene derecho a
pedir la ayuda americana si se tra-
ta de vindicar la doctrina de lu pro-
pia determinación. También están ahí
la pen'nsula de Tuerto Arturo y la
Isla de Formosa. .'Van a reconocer los
Estados L'nidos esa invasión japonesa
o pasarán por ella como van a pa-
sar por las de los ingleses franceses
y portugueses? Esas infracciones tie-
nen por lo menos la ventaja del tiem
po porque hace más de quince artos
que esos territorios son japoneses
por virtud del tratado firmado en
Portsmouth.
Χ.Π ιυαυ raau ία tunuvii · .
brt Shantung. Pero los japoneses han
anunciado semioficialmer.te que lo de
Shantung es una cuestión arreglada
tanto por el tratado de Versa'.les co-
mo per un convenio unilateral con
China que rehusa aceptarlo pero q"
no puede oponerse a él a menos que
no lo apoyen los Estados Unidos lo
cual s:gni;ica la guerra.
Sigue luego Siberia. ¿Vamos a in-
sistir en que el Japón se retire tam-
bién de aüí. ¿Convendremos en hacer
a un lado nuestra protesta sobre Shan
tung si el Japón abandona Vladivos-
tok. De seguro que esta base tiene
gran valor para llegar a un arreglo
porque en el Japón mismo las opinio-
nes están encontradas acerca de re-
tener a Siberia o una parte de China.
Pero la Puerta Abierta y la inte-
gridad China son algo máa que ira
sos hechas y los Estados Unidos de-
ben indicar que las aceptan como ba-
se para lo futuro.
Por el convenio Lansing-Ishii pe
reconocieron los intereses especiales
del Japón a causa de su posición. En
¡a antigua diplomacia tal reconoci-
miento fué un plan para que todas
las partes interesadas cedieran en al
go. Asi Alemania aunque no con mu-
cho gusto y como nna compensación
on las regiones del Congo reconoció
los intereses especiales de Francia V
de España en Maruecos después del
tratado de Agadil; pero el mismo con
venio Lansing-l3hii con cierto buen
humor hizo a un lado la doctrina de
la Puerta Abierta que de hecho ha
quedado destruida.
i Van a decir los Estados Unidos al
Japón '-aceptamos lo qne ha exis-
Japón "aceptamos lo que ha exis-
te 1 oy—Shantung inclusive— pero da
aquí en adelante cada quien conser-
vará lo que hoy tiene y ninguno ad
quirirá más territorio o especiales pri
vilegios?" A esto el Japón accederá
con todo gusto pero la dificultad es-
tá en que lo que el Japón tiene aho-
ra sea lo que poseerá mañana pues
sus fuerzas militares sus agentes po
líticos sus diplomáticos dominan la
situación china levantan unas fac-
ciones chinas contra otras promue-
ven desórdenes y luego intervienen
para restablecer el orden.
¿s"o todo esto es una rarsa a me-
nos que no se establezca la solución
sobre una base sólida o lo que es lo
mismo hasta que los Estados Unidos
estén dispuestos a jmplear la fuer-
za para sostener los principios de in-
dependencia de China y de liberta 1
de Siberia. ¿Vamos a invitar a i os
japoneses a que abandonen su políti-
ca de los años pasados a que salgan
ι de China política y militarmente o
vamos únicamente a promover una
discusión peligrosa que no conduzca
a nada pero que promueva sospechas
en todas partes? ¿Y si el Japón dice
"no"' y está resuelto a sostener su
dicho qué van a hacer los Esíndcs
Unidos? Y si dice "si" y no sostiene
con los hechos su afirmación—-que
ha sido lo que ha hecho en otras ¡
ocasiones semejantes— ¿qu«i es lo q*
vamos hacer?
Si el objeto de la conferencia es
llegar a meras declaraciones verbales
basta con otro convenio Lansing-
Ishii. Pero el pueblo americano ha te-
nido fija su atención engañosamen-
te en los negocios del Lejano Orien-
te y espera algo diferente. Para ellos
la conferencia tiene por objeto ase-
gurar la igualdad en el Oriente y se
considerará un fracaso el que esa
igualdad se obtenga sólo de palabras
poro no en la práctica y desde aho-
ra pide que su gobierno haga efecti-
vas las palabras que se escribirán en j
AYashington en M21 si algunas lle-
gan a escribirse.
Pero al abrir la discusión de la cues
-tión dfl Lejano Oriente el presidente
(Pasa a la 5a. Pag.)
· ~ a
cosasoutftunca suceden
w
VotiBo a decirle que los zapatos con
las medias suelas que me les puso están
tan cómodos que verdaderamente me en-
cuentro encantado por ello. Asi es que le
voy a pagar doble precio por el trabajo.
Los Diputados y el Cajero Díaz
CIUDAD DE MEXICO.— noviembre
12.—Poco a poco se va desembrollan-
do la madeja que rodea al asunto del
Cajero Díaz. Este no se muestra tan
renuente a hablar como en un princi-
pio y es posible que acabe poc denun-
ciar a todos sus cómplices· En este
caso va sucediendo lo que en todos los
de su Indole que los criminales por
defenderse comienzan a hacerse im-
putaciones. y puestos ya en ese cami-
no no se detienen sino hasta llegar al
fondo de la verdad. Según parece los
"representantes del pueblo" que par-
ticiparon del delito de Díaz al saber
que éste habla sido aprehendido de-
cidieron cortar toda comunicación con
él y abandonarlo a su suerte y como
no era eso lo convenido sino que lo
ayudarían en el amargo trance c'e la
prisión ahora Díaz se considera desli-
gado de las promesas que les hizo y ha
comenzado a dar muchos datos que
perjudican gravemente a los señores
diputados. El primero que salió a bal-
lar es un señor Bertimcn que ayudó
Λ1 Cajero a buscar refugio en los pri-
meros días de su fuga así como un se-
ñor Campillo Seyde. pues en poder de
D'az se hallaron una cartas dirigidas
a dicho señor en las que daba a enten-
der cjue tenían negocios pendientes.
Los señores diputados del Bloque del
Pélece. están muy indignados de saber
que entre sus miembros están los que
ayudaron a Díaz a robar han mani-
festado que darán toda clase de facili-
dades a la justicia para que haga
cuantas investigaciones crea necesa-
rias.
listamos pues en vísperas de sensa-
cionales acontecimientos pues el día
que se discuta el desafuero de los cul-
pables van a salir a floto muchas im-
purezas de las que lleva la Cámara en
su seno. La lista de los complicados
en este asunto es muy larga según
se nos dice pues unos participaron di-
rectamente en él y otros ayudaron con
su silencio espléndidamente pagado a
que no se descubriera un desfalco que
llevaba varios meses de ser.
Tclecnsc las comadres y saldrán las
verdades dice un refrán vulgar y
el pleito de comadres que se avecina
es para sacar a lucir más de la mitad
de las miserias de esta Cámara inmoral
que tenemos la más inmoral de cuan-
tas han ocupado curules desde que
México es México.
Steue abatiéndose la desgracia sobre Yucatán
Yucatán como llevamos dicho en
distintas ocasiones es el rigor de las
desdichas. La última que acaba de su-
frir en el triunfo de Felipe Carrillo
Tuerto en las elecciones do Gobernador
celebradas hace dos d'as. En la Se-
cretaría de Gobernación cuartel ge-
neral de los movimientos bolshevikis
recibieron noticias de la victoria del
connota^» líder. El telégrafo ansioso
de trasmitir la noticia dejó para des-
pués la lista de muertos y heridos las
historias do los atropellos y las que-
jas de los vecinos.
El seftor Lugo sin pérdida de tiempo
comunicó a la prensa la feliz nueva!
Carrillo es el gobernador electo de
Yucatán....!
Detrás de la precipitación para co-
municar. oficiosamente ese informe
se advierte e' placer del triunfo. En
cambio los yucatecos residentes en es-
ta Capital han recibido la nueva como
el condenado que mira confirmada su
sentencia.
¡Ya no hay salvación posible!
El triunfo de Carrillo Puerto en Yu-
catán significa el establecimiento defi-
nitivo de la era de crímenes la implan-
tación del boshevikismo ruso auténti-
co sin las cortapisas que 'es estaban
poniendo ciertos elementos del gobier-
no. no contaminados con las terrib'es
doctrinas. Los hacendados yucatecos
que no han podido salir de su infeliz
Estado se miran ya como los aristó-
cratas atormentados por Lenine. con la
cadena al pie cultivan^» los campos
barriendo las calles sufriendo en fin
todos los agravios que un enemigo ruin
puede inferir cuando se encuentra en
posición de hacerlos.
El triunfo de Carrillo—un triunfo
como el que acaba de obtener 'a base
de chanchullo de imposición y de ala
•ido—era ya temido por todos los ha-
bitantes de Yucatán. Carrillo malva-
ie y todo impopular descalificado so-
;ia!mcnte para ocupar el último pues-
to de gendarme es amigo íntimo de la
palanca del gobierno del señor Calles
y* cotí tal amistad ya se puede contar
es México con cualquier cosa aunque
sea lo imposible y lo irrealizable. Yu-
rután por otra parte estaba magnífi-
camente preparado para caer en garras
ríe Carrillo: era un fruto maduro al
alcance dei príncipe bolsheviki.
No en vano por espacio de mucho
tiempo se predicó a los indios la po-
sibilidad de que las ricas haciendas Ιις-
nequeneras podían pasar a sus manos:
no en vano se protegió a los criminales
ee abrieron las puertas de la cárcel y
so corrompió hasta la médula a las cla-
ses laborantes para atraerlas hacia el
Γ.ΐ" -sto partido del despojo *y del cri-
m .. Felipe Carrillo al presentarse
¡-¡..no candidato y al ir a luchar por
?u triunfo no hizo mfts que advertir a
sus camaradas que había llegado el
momento de realizar todas las prome-
sas y que para eso se necesitaba una
canción popular verificada en los co-
micios.
¿Qué nuevos horrores les esperan a
los yucatecos?
Difícilmente se puede extremar y
llevar a mayores los conocidos has-
ta ahora pero Carrillo no es un
malquiera y no permitirá que su ad-
ministración pase inadvertida sino que
la hará luminosa de fuego y rojiza de
sangre o cuando menos clamorosa de
atropellos.
Ahora si pueden decir los yucatecos
la terrible frase que encontró el Dante
en la puerta del infierno:
''Lasciati ogni speranza."
Se defienden los agricultores
■ .
Las víctimas de los despojos que es-
tá. llevando a cabo la Secretaría de
Agricultura al fin han podido organi-
zarse y están disponiéndose a una fuer
te campaña de defensa. No obstante
¡a presión que sobre ellos pesa el des-
y su Secretario de Estado tratan una
cnestión de negocios por lo cíe - es
claro que d>l>e haber una liquida-
ción. Toda ia situación del Lejano
Oriente debe ponerse sobre ana base
'e trabajo y esto significa ante to-
do que el Japón debe renunciar polí-
tica y militarmente a sus aspiracio-
nes en China convenir en respetar
su integridad y abstenerse de dañar
EL
)°(:"
POR BENITO JAVIER PEREZ VERDIA
(Especial para "La Prensa.")
|. En la Cámara de Diputados se ha suscitado una cuestión interesantísi-
ma relativa al presupuesto de la Secretaría de Guerra el cual asciende a la
suma nada insignificante por cierto de $124383859·62 esto es equivale a lo»
presupuestos de las restantes Secretarlas.
Parecía que nos encontrábamos en un lecho de rosas.—Tanto asi se ha-
bía hablado de enormes y patrióticas reducciones del monumental presupuesto
que traga millones tras millones de los infelices contribuyentes—: pero la pon-
derada economía súlo ascenderá en comparación con el presupuesto de 1321
a treinta millones de pesos. ¿
Una voz hubo que se levantó en el seno de la Cámara para impugnar
que los dineros del Erario sigan sosteniendo en proporciones tan elevadas un
ejército de sesenta y cinco mil individuos de tropa y quince mil generales je-
fes y oficiales esto es ¡casi un superior para mandar cuatro soldados! El se·
ñor diputado Ak-ssio Robles quiere con muy buen Juicio que se dediquen sola-
mente settnta y cinco millones para sostener un ejército decoroso y discipli-
nado y aun esa suma nos parece exajerada.
Hay que tomar en consideración que esos quince mil generales jefe·
y oficiales son diez vece3 más gravosos a la Nación qus los hombres de tropa;
>iu;- entre ellos infinidad de mercanderes q' se han enriquecido en unos cuan-
tos años y continúan robusteciendo su ya sólida fortuna; oficiales que trafican
con pasturas jefes que inventan plazas y aun regimientos enteros hombres
<uc en realidad cuestan al país tres veces más de lo que aparece en las nó-
minas de la Secretaria de Guerra.
Si el presupuesto se redujera en cincuenta millones como lo pretende
el señor diputado Alessio Robles quedarían cesantes al rededor de veinticinco
n.il violaados y seis mil jefes j»oficiales sin contar los peces gordos o generales
do firmes agarraderas los cualeé habrían de aprovechar para quedar asidos a
la tabla salvadora del presupuesto. Y de esos individuos ¿cuántos pueden de-
dicarse a labores agrícolas o industriales o siquiera a vivir de sus rentas O
economías o ganancias hechas en estos años en que tan revuelto se ha en- *
contrado el rio de la política que para ellos ha sido caudal de bienestar y
fuente de oro ?
No; todos estos individuos arrancados así violentamente de Jas sabrosas
ubres del presupuesto encontrarían lógico escoger nuevo caudillo de su·
ideales. Hallarían de pronto al gobierno actual plagado de todos los defec-
tos habidos y por haber normarían por el estómago su patriotería como lo
hicieron en 1920 cuando creyeron que Carranza había dado ya las espaldas
al militarismo para echarse en brazos de "civilistas;" y una nueva revolución
sacudiría al quebrantado país acaudillada por el inmenso número de despe-
chados cuyos nombres estuviesen a punto de borrarse de las nóminas recon-
fortantes de la pródiga Secretarla de Guerra.!
Claro está que lo propuesto por el diputado Alessio Robles sería casi «1 «
desiderátum de la nación entera agotada por el peso de formidables presu-
puestos que ha soportado además las incontables exacciones de los indivi-
duos armados de fusil y sobre toco de incontable número de jefes y oficiales
<iue fuera de las capitales son amos y señores de vidas y haciendas! Con un
presupuesto de setenta y cinco millones de pesos en Guerra la nación estaría
si no salvada a lo menos en vías de un alivio en los rúales crónicos de que
viene padeciendo; el militarismo que oprime al país como una carga asfixian-
te amenguarla su importancia y México principiarla a respirar pagando al-
go siquiera a cuenta de intereses dfe la deuda extranjera de los cincuenta mi-
llones economizados.
Sobian pues esos datos estadísticos presentados por el ingeniero Alessio
Robles sobre que el presupuesto de Guerra se lleva en México el 59$ de los
ingresos totales mientras que en los Estados Unidos sólo consume el 21# en
Italia el % en Francia y el Japón el 19 por ciento. Todo el mundo con
exclusión sólo de los interesados quisiera ver cómo una magnífica realidad
la reducción a ínfimas proporciones de un Ejército que ni por su moralidad
ni por su disciplina ni por su espíritu ni por sus antecedentes ni por sus
elementos ni por Os jefes y oficiales que lo mandan inspira garantías de fi-
delidad de buen servicio de sostén de las instituciones
Pero ¿a qué haeerse ilusiones lisonjeras'·' Ni el diputado Alessio Ro-
bles ni la Cámara ni el mismo Presidente de la República pueden salvar f
esos cincuenta millones de que nos habla el primero. Xo pueden hacerlo per-
qué sería ello el mejor germen de una nue\-a revolución y México por des-
b*rucia está condenado por muchos años aún a sufrir ese militarismo q' se ha'
enseñoreado de la situación política.
Tratar de arrebatar cincuenta millones a la Secretaría de Guerra para
gastarlos en instrucción pública en obras de puerto en concluir siquiera las
grandes obras materiales que legó a la Revolución e· General Díaz es a!go
utópico. El gobierno que sancionase tan benéfica medida firmaría a la vez 1
íu sentencia de mueitc. Un repentino cambio de casaca convertiría a los
defe-nsores del gobierno en los más enconados enemigos de quienes se atrevie-
sen a poner la mano aleve en los intocables Presupuestos de la meritísima
Secretaria de Guerra!
-
Pronunciamiento del Coronel José Márquez
1? DE NOVIEMBRE DE 1830 En
este día se pronuncio en Sai Luis
Potosí el coronel D. José Márquez
en unión de D. Joaquín Gárate y D.
José Antonio Barragán contra el go-
bierno del general Bustamante.
Agitado fué para la re ρ iblica me-
xicana el segundo periodo constitu-
cional. Santa-Anna que se habla pro
nunciado contra Iturbide porque el
quitó el mando se pronunció por se-
gunda vez en 1S2S desconociendo la
validez de las elecciones.
Será fatalidad o coincidencia pero
es el caso quj las elecciones en Mé-
xico siempre han sido una farsa. La
primera elección celebrada en tierra
mexicana fué la del ayuntamiento de
la Villa Rica de Veracruz en 1519
que se hizo recaer en partidarios de
Cortés a fin d¿ que ese Ayuntamien-
to formado sin ninguna libertad
nombrase capitán del ejército expe-
dicionario español al mismo Cortés
para legitimar asi su empresa ya q*
al desembarcar en tierra mexicana
no era mis que un rebelde contra el
gobernador de Cuba. Después del
rey los ayuntamientos eran omnipo-
tentes conforme a la legislación es-
pañola. Por eso Cortés apeló a ese
ardid para legitimar su empresa.
En 1812 que hubo elecciones mu-
nicipales en la Xueva España trlun
faron en ellas en las ciudades de ^lé-
xico Puebla Toluca y otras los me-
xicanos pero el gobierno virreinal
nulificó ese voto por medio de in-
trigas.
Puede decirle que la única elec-
ción pacífica y que fué acatada por
toda Ja nación fué la del general Vic
toria el primer Presidente mexicano.
La misma elección de Madero fué
manchada por la imposición de Pino
Suárcz.
* *
de alguna manera la unidad de Chi-
na levantando facción contra facción.
Esto significa si acaso llega a sig ·
nificar algo que el Japón debe acep
Λ (Pasa a la 5a.)
Ψ ' _·■·..·-
' .L ·. > ··
Mas volvamos al asunto de las pre
sen tes efemérides.
Los pronunciados de San Luis a-
rrastraron en su defección a una par
te de la milicia cívica pero como
parte de la guarnición se mantuvo
fiel salieron inmediatamente de esa
ciudad tomando el rumbo del sur
para reunirse con los demás jefes di
sidentes.
£1 comandante general de la pia^a
D. Juan José Zenón Fernández obran
do con extraordinaria rapidez se
puso a· £re.iíe de una parts del ío.
regimiento y salió a pe·:»muirlos al-
canzándolos a dos leguas de la villa
de Pozos donde los rebeldes se vie-
ron precisados a rendirse. Los tres
promotores de aquel movimiento fue-
ron pasados por las armas & las tre·
horas de haber sido aprehendidos.
Casi por los mismos días fué so-
focado otro pronunciamiento en el Es
tado de Puebla habiendo sido fusila-
do en asa ciudad D. Juan Xepomuce-
no Rosalns en unión del coronel Fran
cisco Victoria hermano de D.: Gua-
dalupe.
El* período presidencial de 1828 a
1832 fué agitadísimo pues contó tres
presidentes los cuales escalaron el
poder por medio de la revolución. La.
revolución de 1828 contra la. elección
en favor de Gómez Pedraza hizo su-
bir al poder al general Guerrero el
1 de abril de 1829 pero a fines de
ese mismo año fué derrocado por el
Vlce-presidente Bustamante que· to-
mó posesión del gobierno el 1 de
enero de 1830 inaugurando una era
de orden y de( moralidad administra-
tivas que hizo que hubiera dinero
para atender a todas las necesidades
del gobierno para los pagos de la
deuda exterior y todavía había so-
brantes en los erarios de los Esta-
dos y en las aduanas marítimas.
Fenómeno semejante no se volvió
a ver hasta la adnvinistración del
general Díaz y sabe Dios si lo vol-
verán a presenciar nuestros hijee ·
nuestros nietos.
Upcoming Pages
Here’s what’s next.
Search Inside
This issue can be searched. Note: Results may vary based on the legibility of text within the document.
Tools / Downloads
Get a copy of this page or view the extracted text.
Citing and Sharing
Basic information for referencing this web page. We also provide extended guidance on usage rights, references, copying or embedding.
Reference the current page of this Newspaper.
Lozano, Ignacio E. La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 8, No. 2,410, Ed. 1 Thursday, November 17, 1921, newspaper, November 17, 1921; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth1069663/m1/3/: accessed June 21, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; .