La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 10, No. 125, Ed. 1 Sunday, June 18, 1922 Page: 3 of 16
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ITOLSTOY JUZGADO PORGOM
|| _■■■ ·Γ |·^Μ·—II—I —
Feminiscenses of Leo Nicolaivrtch Tolstoy fay Maxim Gorky—Authorized
translation—New York 1921)
οθο
Por el Lic. V. Salado Alvarez.
οθο————
No un reportero a la Pipelet que fuera a fisgonear los secretos del mi-
Sagrbso escritor y a procurar hacerlo discurrir para charlar después; ni
«m apologista para quien el Idolo no tuviera defectos; ni un deudo cariño-
*b que refiriera intimidades del gineceo y secretas debilidades de su parien-
te. nada de eso es el autor de «ste librElo de pocas páginas. Es un
•observador fuerte y seguro que vió el caso Tolstoy como vió por ejemplo
*J caso Oliessova.
Las nbtas las escribió Gorky cuando vivía en Oüosa y Tolstoy en
jGaspra. Crimea Escribió en papeles sueltos que extravió por mucho tiem
B>o y que al fin recobró . También forma parte del tomo una carta incon-
«íusa que el Amargo compuso en los días en que el gran novelista se fuga
We Yasnaya Poliaunu y de su muerte consecutiva.
j Literatura te'ologia. ciencia historia arte música critica literaria es-
*án allí vis toe con el prisma peculiar del autor del Ana Karenine. Para
«juiea conozca sus libros no será difícil haliar las reminiscencias y darse
jcuenta de! cambio que ¡as opiniones hablan sufrido en la época de los co-
loquios.
Fter ejemplo estas lineas son reveladoras: sGoldvicincer tocó Chopin y
(provocó esta observación de Leo Nicolaivich '-Cierto príncipe alemán decia
•"Si apeteces esclavos dales cuanta música te sea posible; Y el pensamien-
to es exacto la observación impecable: la música enerva el entendimiento"
feo recuerdan la tesis y pasajes varios de -'La Sonata de Kreutzer".
En su desprecio por las cbsas francesas se transparenta su orgullo de
¡viejo tártaro que desprecia los refinamientos. '"El romanticismo vino de'
anieclo de mirar la verdad frente a frente". Los poetastros nuevos inven-
taron lo que no existe· Son a arnera de esas bujerías francesas que Ha-
inan article de Paris...... ¿Y fié ranger? le preguntó uno—Béranger es
eosa distinta pero ¿qué tenemos de común nosotros y los franceses? Son
.sensualistas ningún asunto les importa más que el de la carne; para ellos
ta mujer es todb. Son un pueblo concluido emascuiado. Los médicos con-
denen en que los Ojíeos son extraordinariamente lascivos".
Admira a Maupassant a Balzac y a Flaubert odia a los-Goncourt Zo-
la le Ja ascos encuentra a Víctor Hugo ruidoso y sin sustancia.
Pert> esa misma lascivia francesa—mejor dicho la lascivia peculiar de
■eu temperamento semiasiático—se revela a cada instante. Parece cojpo si
Jtuv.era un remordimiento como si sintiera un odio reconcentrado contra
3a mujer. La mira con implacable hostilidad; la ama pero la hiere asi se
klame Kittie O Natasha Rostov- No cesa de hablar del azote maldito de
3a carne.
? -'Sobrevive e* hombre dice a terremotos epidemias horrores enfer-
medades y agonías del alma; pero su más terrible y horrorosa tragedia es
¡jr será una sola: la de la alcoba".
En materia de esuio sólo gusta del popular: los tetros le parecen arti-
ficiosos y contra natura- El campesino que dice "Ay. ay oh. oh. ah ah"
5· hace una cancioncilla es en su concepto máe estimable que e¿ literato
iqus compone un poema 'oloroso a aceite.
i Y lo curioso es que en el libro se advierte peculiarteimo y que táe-
fce repetidos ejemplos en pauses como el nuestro en que sa combaten des-
!<le hace o.^os razas y civilizaciones distintas- ToCsCby es el bayardo de
jpibolengo superior de manos finas "no hermosas pero dotadas del
jpodsr de criar y expresar ideas como las manos de Leonardo"; de maneras
«i:st:nguidas. de porte señbril que recuerda al cortesano que. había nacido y
Bio al zapatero que se habla hecho merced a ¿a realización de eu ideai so-
cialista. Gorky es el vagabundo de las estepas el aprendiz de todos loa
¡oficios -1 mancebo de tahona. Mas hay entre ellos diferencian irreducti-
bles Gorky ts el europeo el occidental que se cree depositario de una
¡civilización superior; Tolstoy es el bárbaro asiátieb.
Se miran casi comb rivales a pesar "de la devoción de Gorky por su gran
'•abuelo. "Eres afectado"; dices cosas que no pueden ocurrir: no es as: co-
iano habla el vuigV dice el viejo y sólo cuando está de buen humor lo
«aluda con su galantería favorita: "'Eres un buen mujic".
·· En su gran alma se fundieron todos los defectos de la raza y todas
pas mutilaciones que hemos sufrido en las ordalías de 3a historia. Su ne-
¡fculo^a predicación de "no actividad" de ''no resistencia al mal" la dbetrina
• a_i —í— -1 f»rmon¡n malsano de la. sanere rusa envenenada con
»2a fatalidad mongólica. ca¿i químicamente hostü ai occidente con su in-
«ansubée labor creadora con su indomable resistencia a los males de la
¿vida· L·.) tju« se llama anarquismo de TbCstoy. empresa sólo el antiesta-
«iisrao eslavo otra característica nacional metida en nuestra carne desde
•tiempos remotos nuestro deseo de vagar como nómadas Todo en él
res nacional y su prédica constituye una reacción formidable hacia el pa-
sado. un atavismo que ya habíamos comenzado a sacudir y a domeñar"·
íVean nuestros bolsheviquis cómo no se parecen ei alma mejicana y la
■rusa.
En las conversaciones de los dos escritores se mira ©I respeto profun-
do—no la. sumisión—de Gorky por Tolstoy; pero «1 viejo aprovecha linda-
¡t&eatd 3u ventaja. A veces cuando el discípulo lo pone en aprietos sale
ct>n una muletilla: "-Había que ver" "Eso es cosa distinta." o ro'.un-
«iamente: *·Χο quiero «ontestar K> que me preguntas". Se sale de ella pa'a
(explotar con destreza el alma ajena. "¿Qué idea tienes de tu persona?"
^»Amas a tu mujer?" · ¿Crees que mi hijo í^ón t?nga talento?"
Λο parece ¡Sofá. Andreyev na'.'"—la condesa Tolstoy. Y Gorky confiesa hu-
mildemente: "Es imposible mentirle"·
Tiene el bariue frasts que delatan profunda experiencia de la vida
*Los intelectuales son como el principe de Gaützia Vladiiirko. que desde
jel siglo XII declaraba: "No bay milagros en nuestro tiempo". Han pasa-
do seiscientos años los intelectuales siguen machacando diciéndose entro
ei: "No hay milagros no hay milagros". Y el pueblo sigue creyendo en
los milagros como en el siglo XII".
Se recreaba en sus obras antiguan y una ves lo sorprendió Gorky le-
yendo un utozo de "-Guerra y Paz" como relamiéndose los labios. "No lo
hacia mal. no io hacia mal el viejo".—"Sui falsa modestia es semejante a
la Iluda".
En cambio ¡su exquisito humorismo lo hacía burlarse de los tolstoya-
Xios. L'no le aseguraba que no probaba bocado de carne por seguir su tvo-
ría. Otro le dccia que era más puro y mis bueno desde que seguía el
tolstoismo. ••Mienten como unos saeamuelas pero lo hacen para agradar-
me"
V" el m::?mo Gorkky cbníiesa que Tolstoy '.e parecía como si fuera una
piedra que se hubiera hecho hombre que supiera el fin de las cosas lo que
pasarla con los otros peñascos y eon ía grama del campo y con las aguas
Bel mar y con el universo entero desde ei guijarrb hasta el sol-
Pero no se había de sentir satisfecho a posar de su gloria de su mé-
rito y de su papel en el mundo- Se comparaba al califa Abdemimán que
había vivido sólo dos semanas de dicha y él creía no haber logrado tanto
••pbrque uo había vivido para s·. porque había vivido para la plebe para
Lt exhibición".
San Francisco. Cal junio. 1322.
i PALABRAS DE ORO
MUJER
oOo —
Las mujeres que son todo cerebro ;
tjo nos agradan tanto con10 las que
«vn todo eora2¿-n.
Wendel Holmes.
ha.s mujeres cuando safoea algo ;
pretenden bollar a ¡os hombres bajo
sus plantas. Si estudiasen ¡pobres de
*¡ esotros!
G. Goldoni.
La mujer es de inteligencia super- j
fina; pero el hombre prudente no le
hace estudiar; si la mujer «etudiase
se vería al hombre mísero hilar con
la rueca; y si la mujer empJea su
inteligencia el hombre estará abajo
y el!a arriba.
£! Mismo.
Xo pegar ni siquiera con una flor
a una mujer aunque estuviere car-
gada con mil delitos.
Mamiani.
LOS CONQUISTADORES
• —ίοΓ: ■·
Por el Lic. Nemesio GARCIA NARANJO.
Todas Jas mañanas ai levan-
tarme miro aterrado en mi d«rre
dor la obra incansable que des-
arrollan los conquistadores de!
mando. Xo me refiero a loe Ta-
merlanes y Afilas que ensan-
grientan la Historia sino a ese
ejército de corpúsculos impal-
pables e invisibles que se alzan
como vaho de \a tierra pueblan
el espacio y caen insensiblemen
te sobre todas las cosas dejando
sobre ellas una triste marca dé
abandono y de vejez-
Las gentes se defienden en con-
tra del polvo que cae; cepillan
las rbpas y pasan el plumero por
los objetos empolvados hasta
dejarlos relucientes; pero el pol
vo no s»e arredra: al poco rato
de haberse sacudido vuelve a
caer sobre todas las cosas. Cuan-
dto se siente hostilizado se re-
fugia er. el espacio para prepa-
rar nuevas caTJas. No hay per-
sistencia igual a la suya: arro-
jado de un lugar cae sobre otro
siempre con la obsesión cié cu-
brir la tierra. Caer y siempre
caer: tal es la tarea que des-
arrolla el polvo con una cons-
tancia heroica.
El ejército de partículas es
silencios*) t- impalpable; pero
se le puede mirar al través de
un rayo de luz solar. Pareco
una nube de oro. de esas quo
envuelven a los héroes de le-
yenda. Avanza día y noche sin
cansarse nunca. E! que se quie
ra defender contra su cons-
tante acometida necesita estar
siempre alerta. Un ligero des-
cuido. y el polvo invade Jos
monumentbs mis granck-s. las
inteligencias más claras. los
caracteres más firmes.
El polvo triunfará algún día
definitivamente; pero entretan-
to. los espíritus valerosos lu-
chan denodadamente para es-
quivar su acción· El pensa-
miento que no quiera empol-
varse tiene que estar siempre
despierto y con la curiosidad
investigadora en perpetub ejer-
cicio. El que se entrega volup
¡J υ ι
tuosamente a ¡la pereza orien-
tal se encuentra algún día en-
vuelto en las polvaredas asfi-
xiantes del enemigo impalpa-
ble·
Querrá entonces quitarse el
polvo; pero será tarde— El al
ma que envejece ya no recobra
la perdida juventud. Y aunque
el polvo se «sacuda quedará el
seEo caducto que el ejército in-
visible deja -a su paso. ¡Qué
horrible sensación la de sentir
prematuramente la decrepitud;
¡Qué remordimiento por no ha-
ber estado en acecho en los
días amables de la adolescen-
cia; Porque esa capa ligerísi-
ma de polvo que le quita el lus-
tre a los objetos la briEantez a
las inteligencias y el esplendbr
a la voluntad constituye la más
pesada do las lápidas funera-
rias.
El problema consiste en no
dejar que el ejército de partí-
culas insignificantes tome en
nuestros cerebros una sola po-
sición. BI día en que nos inva-
da. nos sentiremos» envejecer- Si
So despreciamoa porque cree-
mbs que basta un plumero pa-
ra ahuyentarlo estamos perdi-
dos. Hay espíritus formidables
dispuestos heroicamente a lu-
char contra gigantes; pero si
cae sobre ellos una capa de po!
vo sentirán flojera de sacudir-
lo. Y después cuando se quie-
ran mover advertirán llenos do
desesperación que se hallan de-
finitivamente emparvados.
¡Oh la fuerza de los miles de
millones de corpúsculos que pu
luían en el ambiente y no ce-
san jamás de caer sobre el
mundo; Entran a todas partes.
í¡o ctiolan en los cofres más her-
méticos. atraviesan los muros
más espesos penetran en la
tierra misma y llegan a cubrir
los huesos de las sepulturas...
El hbmbre se levanta todos
Sos días a luchar centra el pol-
vo; esa es la vida. Se triunfa
fácilmente en la juventud; se
bata.Ua con rigor en la madu
rez; se tiene que capitular en
la ancianidad. El polvo respe-
ta las frondas frescas de los ár
¡boles y se encona en cambio
con las hojarascas muertas.
Deja los libidos nuevos en paz
y se ensaña cruelmente con ¡os
infolios carcomidos y amarillen
tos.
Las ciudades opulentas suelen
ser arrasadas por la guerra;
pero se pueden reconstruir des
pués con facilidad. En cambio
lo que cubre una vez el polvb
ya no se vuelve a incorporar
jamás. Atenas empolvadas
iKarnacs ennegrecidas por el
tiempo Slitlas ruinosas: vues-
tro destino ha concluido. El
polvo cayó sobre vosotras y
seréis por los siglos de los si-
glos los esqueletos rígidos de
civilizaciones muertas-
A mis o menos plazo tocfo lo
cubre el polvo. Los genios re-
sisten los aluviones de las eda-
des con bravura: pero se diez-
man sus filas hasta que que-
dan unos cuantos inmortal es-
Lo infinitamente pequeñb de-
rrota a lo infinitamente gran-
de· Y quedan sepultador los
obeliscos y las pirámidES los
partenones y Gos coliseos. La
grandeza del Pasado se quiere
levantar de nuevo; pero es in-
útil porque sbbre el ra cayó el
peso al parecer insignificante
de los conquistadores invisi-
bles.
Yo miro aterrado la embesti-
da de estos pequeños extermi-
nadores. Cae polvo constante-
mente sobre mi cuerpo que en-
vejece ^)bre mis ideas que qui-
siera a cada momento renovar
y sobre mis energías virüvsque
tarde o temprano quedarán so-
terradas. Y aceptando resigna-
do el triunfo del ejército silen-
cioso e impalpable lo único que
pido al Eternb es que me per-
mita luchar hasta el último mo
mentó pues comprendo que al
ser vencido antes sentiría la
impresión de asfixia que tor-
tura a los sepultados en vida
í CRONIGUILLA I
El peligro feminista
Bueno peligro prcciamonte no. por-
que según el decir de gente docta e\
triunfo del feminismo vendrá a ter
a-sí como la felicidad del género hu-
mano.
El caso es que cuaJ ola gigantesca
viene hacia nos con rugir arrollador.
Claro e5 que no será un cataclismo
ni mucho menos. pu* s ya confieso que
según hombres de gran saber y mejor
entender nada más. natural que la mu-
jer ocupe el l igar que la corresponde
puesto que es más inteligente que el
hombre; tiene más dotes de admi-
nistradora: es más capaz φ para des-
empeñar e! alto mando en cualquier
runo del saber humano.
De modo y manera que todita la cul-
pa de vemos muy prontamente los
hombres postergados es muestra nues-
tra y de nadie más.
¡Quien nos manda haiber nacido
tontos! .
Y que nc tenemos escape caballe-
ros.
La bella y astuta mujer está llama-
da a ocupar los puestos públicos: a
desempeñar los cargos más importan-
tes do íuncionarics del Gobierno a
ejercer Doctor. Licenciado. Ingenie-
ro Catedrático Magistrado Algualcil
Verdugo
Y vaya que ese último cargo ha
tiempo que lo está desempeñando a
maravilla.
Figúrense cómo estaremos los hom-
bres. Al plante! de empleados de "La
Importadora Circasiana" no le lle-
ga la camisa al cuerpo.
En esa importante negociación que
como su titulo dice se dedica a im-
portar aparatos y artista.· jvtra cir-
cos. prestan sus servicios: Ludovico
Ponzofieta como jefe de oficina; Helio-
doro Lobanillo como cajero: Vesperia-
no Tibiqu9 como tenedor de libros y
Filomeno Tec'leteo como estenógrafo
quienes se pasan las horas del día ha-
ciendo cábalas sobre la triste suerte
que se les cae eeirna.
—¿Qué le importa a "La Importa-
dora" que nos jorobemos sus emplea-
dos Actuales?—exclama Lobanillo—Mi-
ren que tiene gracia que mi puesto
de cajero lo coja esa coja de enfrente.
Una cajera con cojera ¿verdad que tie-
no gracia?
—Y que se suprima de un plumazo
el tenedor para
—¿Para poner una cuchara?
—Y el estenógrafo ya no será es-
te.......
—Será aquella.
Y qué haremos nosotros?
—Yo voy a dedicarme a florista
—Yo a peinadora.
—Pues yo buscaré una colocación
de ama de llaves.
Y que no les valdrá San Pedro F.e-
galado; no les quedará <tro recurso
que buscar algún que hacer propio de
su sexo cambiando porque por
lo visto todo se reducirá a un cam-
bio de sexo.
Doña-Rosa Espina-Dorsal ya-tiene
»
j MI NOMBRE ES SOL
Dedicado al buscón de minas y hombres de campo.
oOo
Por ct Ing. Genaro RAMONET
Soy el sistema solar uno de mis
cuerpos es la tierra y estoy formado
por todo3 ¿os que giran a mi alre-
dedor. Ocupo el centro y dependen
de mi och'o planetas: Mercurio. Ve-
nas. la tierra. Marte Júpiter. Satur-
no .Urano y Neptuno. Además de es-
tos enumerados tengo otros que l¡a-
mo planetas menores o asteroides
cuyo «número es d* unc«s 600. siendo
sus diámetros de 'JO a S00 kilómetros.
También tienen existencia en mi pto-
derio solar otros satélites pertene-
cientes en su origen a diferentes sis
teínas pero que me los he agregado:
entre otros los cometas de los que he
mandado exhibir 500 y unos 300 más
visibles con telescopio desde la tie-
rra y que. algunos de estbs alcanzan
millones de kilómetros de longitud.
Soy ia atracción Universal y a New-
ton se le debe este descubrimiento de
evolución.
Mi volumen es 1.331.000 veces ma-
yor que. el de la tierra. Los gases y
vapores que me componen proceden
de cuerpos que todos se encuentran
en la tierra salvo unV> que yo he bau-
tizado con el nombre de Coronio y es-
toy formando de la siguiente manera:
Mi parte central o núcleo es gaseo-
abierta al sen-icio público una gran
academia donde por módica retribu-
ción dá clases prácticas de tolo cutm
ίο en adelante puede *»-r!e útil al
hombre.
Ha repartido miles de tarjetas que
rezan:
ACADEMIA MASCULINA
Clases prácticas de arte culinario.
Lavado. Planchado y JJordado.
Curso completo de coqueteos y "flir
leo"
Para hombres solos.
210400 Camargo Street.
Y amargo es decirlo pero ya tiene
la Sra. Espina mas de cien alumnos.
Ayer previamente invitada por la
directora de aquel centro ^docente
hice una visita a la academia du-
rante las horas de clase.
Y convencíme de una vez por to-
das que el movimiento feminista ?ic-
ne razón de ser. Que los hombres
sanos unos babiecas solemnes. Que
es ley humana que cada palo aguante
su vela.
No no tenemos por qué quejarnos.
Con todo y el buen talento de la di-
rectora de aquel plantel sus alumnos
no dán pié con bola.
Un discípulo tostó de a tiro unas
enaguas que planchaba. Otro bor-
dando unas zapatillas a! cañamazo
se pinchó tres veces y llenó su Jabor
de sangre y un tercero que está en
segundo de trabajos domésticos y a
quien la profesora le dijo:
—Panpanilla favor de coser esta
camisa y luego póngase a cocer Jos
frijoles. El muy torpe confundió los
verbos y metió la camisa en una olla
puesta a la lumbre y cosió α má-
quina media libra de frijol bayo.
¡Sí está bien merecido que las
mujeres nos aventajen·
Domingo Festivo- y Jovial.
sa. on que la materia se encuentra a
enorme presión y temperatura: mi
fotoesíera de la que proceden princi-
palmente las radiaciones que mando
a la Tierra están compuestas de nu-
bes luminosas que acaso estén cons-'
tituidas como las terrestres por par-
tículas sólidas o líquidas flotando en
masas gaseosas y que presentan zo.
ñas más brillantes llamudas nodulos
y puntos muy luminosos o fáculas.Mi
cromoesfera. o sea mi parte externa
está cbmpuesta de pises permanen-
tes como «idrógeno y helio; por últi-
mo mi Ccrona que tanto estudio ha
merecido durante mis eclipses y es
visible por los habitante.? de la tierra
consiste en un borde que tengo mny
luminoso del que se destacan promi-
nencias a veces a más de 1Ó0.000 ki-
lómetros de. altura formados por hi-
drógeno helio y el gas que llamo Cro
nio. que tal vez exista en la tierra
pero que no he tenido tiempo de in-
vestigar; o hablando en términos es-
peciales no me ocupo de indagar mu ·
chas acciones reprobadas que pasan
ailá en la actualidad lo que ha mo-
tivado que a esta vecina la mandara
retirar a más de 143 millones de ki-
lómetros de mi radio ilimitado
.MI NOMBRE ES TIERRA
Soy una esfera rodante y silenciosa
a través de espacios ilimitados. Flo-
to como rayo de sol iluminada por
estrellas vaporosas. Un sol me As-
uene y yo entre tanto echo una sies
ta bajo la luz de muchos luminares.
Mi vestidura es más esplendorosa que
aquella de muchos colores que ofren
daron a San José.
Retírite un poco y m'^ame. Mis
árbbles. mis montañas mis valles
mis ríos siempre precipitados y sin
regresar jamás. Mis animales mis
pájaros mi gente bulliciosa y pensan
te. figuras movibles a la^ vista de
Dios.
Los perros atizan sus cazadoras na
rices en mi piel y me acariciaban. Los
niños retozan a medida que giro. En
mi cielo se confunden las vocee de
afecto de billones de pajarit'os que
juegan y hacen eus nidos en la envol-
tura de mi feroz pecho-
Siempre está pasando algo a lo in-
terior o al rededor de mí. Huracanes
guerreras matrimonios nacimientos
muertes sonrisas y lágrimas; sin em
bargo estoy perfuada pbr plantas exó
ticas que fascinan a los mismos ar-
bustos y árboles que se adhieren a
mi corazón.
Entre mis primorosos sueños com-
paro las horas con los años y estos
aparecen infinitamente pequeñbs con
relación a la eternidad.
De mis ríos y océanos el sediento
so! chupa mis aguas para poner en
escena maravillosas nubes opaladas
y exhibirse orgulloso en Occidente.
Este mismo poder titulándose astro
Rey. deja caer mis aguas que en se-
guida va a los manantiales y mares
de donde los sacó quien sin derecho
hace Ib que le place en mis dominios
para su propio provecho. Después de
todo confieso que no soy más que
una pelota con que se divierte mí su-
perior «a iuerzii
las conferencias de la Haya.—La posición del
Marte.=~EI Barón de Kato
REVISTA DE LA SEMA
La conferencia de La Haya que
comenzó e! jueves de esta semana
se abrió como la de Génova con una
interrogación. El mundo entero se
muestra pesimista por el resultado de
esa asamblea como se mostró tam-
bién respecto de la de Génova. Aque-
lla fué el fracaso y ésta está conde-
nada a la misma suerte.
Toda la habilidad y esfueAos de
Sir Lloyd George no bastaron para
salvar a la conferencia de Génova y
quizá decepcionado de aquella derro-
ta. no quis» concurrir a la asamblea
de La Haya que no cuenta en su se-
no a ninguna figura de importancia
mundial que pueda ser el cerebro
director de aquella orquesta en que
los profesores son casi desconocidos
y por lo mismo es probable que desa
finen a cada paso.
Pero aunque muy remoto pudiera
suceder lo contrario ésto es que lo
que*no pudo hacerse en Génova se
logre realizar en La Haya debido pre
cisamente a la falta de un genio que
ofusque y domine a todos los dele-
gados. Porque en la asamblea ac-
tual los representantes de las 30 na-
ciones que se han reunido ahí. no
ven ninguna montaña que les haga
sombra ningún sol que loe ofusqur
ninguna fuerza que los aplaste con su
oratoria o con su diplomacia. Es esa
asamblea enteramente democrática:
todos son iguales y pueden medir sus
armas con iguales ventajas y desven-
tajas. De ésto resulta que quizá ha-
ya más confianza entre los delega-
dos qu« se expe-ngan unos a otros
sus opiniones libremente que cam-
bien impresiones espontáneamente y
que al fin lleguen a resultados posi-
tivos porque los genios loe grandes
hombres no sirven las más de las
veces para salvar situaciones que re-
quieren paciencia constancia y mu-
chos acomodamientos en cosas pe-
queñas.
Repetimos que no creemos que la
conferencia de La Haya obtenga me-
jor resultado que su hermana la de
Génova pero hay que ser optimistas
y desearlo así sinceramente para
bien de la Europa y del ijiundo ente-
ro.
Hoy se encuentra Marte en opo-
sición con e! Sol esto es. la Tierra
queda entre Marte y el So! y es por
consiguiente uno de los pocos días
en que ese planeta se acerque más a
la Tierra pues hoy sólo se halla a
42400.000 millas o sea veinte millo-
nes de millas más cerca que cuan-
do está más Rejado de la Tierra o
sea cuando el Sol queda entre el pía
neta y nosotros.
Desde 1909 esta es la vez que Mar-
te se aproxima más a la Tierra pe-
ro el 22 de agosto de 1924 el plane-
ta distará sólo 34 600000 millas que
será la vez que se acerque más a
nosotros.
Las observaciones que hoy harán
los astrónomos y las que se harán
del planeta dentro de dos años nos
descubrirán nuevos datos acerca de
Marte. En agosto de 1877 cuando
Marte se halló a 35000.000 de millas
el Prof. Asaph Hall haciendo uso de
un telescopio do gran potencia que
acababa de fabricarse descubrió dos
pequeños satélites del planeta el Fo
bos y Deimos que tienen respectiva-
mente 36 y 10 millas de diámetro de
manera que son una miniatura una
especie de granitos que ruedan en tor
no de la inmensa mole de Marte.
Y fué entonces también cuando el
astrónomo italiano Schiaparelll des-
cubrió los canales de Marte que lle-
naron de asombro y fascinación a los
astrónomos.
Este sabio italiano descubrió en
esas lineas que cruzaban la superfi-
cie de aquel globo la indicación de
que estaba habitado. Su· precisión
geométrica indicaba que eran arti-
ficiales los canales y no obra de la
naturaleza. El anuncio de su descu-
brimiento conmovió al mundo cientí-
fico y dió lugar a una controversia
que aún r.o termina acerca de la
ÍT—'——
habitabilidad probable de Marte. Una
escuela de astrónomos de la cual Per
cival Lowell y Camilo Klamarión son
los jefes sostiene que Marte es mo-
rada de seres inteligentes; que ahí
la vida es más antigua y el progreso
mayor que en la Tierra que los ca-
nales son un sistema de irrigación
que abarca todo aquel mundo y que
sirve para llevar el agua que se des-
prende de las nieves polares. Y co-
mo creen que ahf la vida va a extin-
guirse pronto d'^scriben la tragedia
de un mundo (|ue muere de sed y que
procura prolongar la vida por medió
de una obra inmensa de ingeniería. *
La escuela contraria sostiene que
la atmósfera de Marte es más enra-
recida que iu de nuestras más altas
montañas: que su temperatura «s de-
masiado baja para soportar la vida
orgánica tal como la conocemos y
creen que los canales no son sino
grandes obras producidas por los tem
blores.
Hace años e¡ gran novelista inglés
H. G. Wells escribió una novela In-
titulada "La Guerra de los Mundos"
en la cual los marcianos invaden y
conquistan la Tierra con sus má-
quinas aéreas de inmensa potencia y
de extraordinaria perfección.
Además de esa cuestión fascina-
dora se presenta la de la posibilidad
de comunicarnos con los marcianos.
El año pasado el mundo se sorpren-
dió con ias declaraciones de Marconi
de que se hablan recibido señales
inalámbricas procedentes de ondas
de inmensa magnitud las que no pue
den tener su origen en nuestro pía-
neta por lo que habían de venir de
otro mundo. Pero no faltaron incré
dulos que atribuyeran esas ondas a
la electricidad terminal o al éter del
espacio.
Por ahora en todos los observato-
rios del mundo se estudia a Marte
desde hace dos semanas y se le segui
rá. estudiando todo este mes. En el
hemisferio del sur las condiciones son
más favorables para la observación
del planeta y es probable que el ob-
servatorio de la ciudad de El Cabo
en el sur de Africa que es uno de
ios mejor equipados asombre al man
do· con algún descubrimiento.
Pero sobre todo hay que esperar
mucho de la observación que se ^ba-
ga dentro de dos años por medio de
un gigantesco telescopio cuyo tubo
es de tiro de una mina chilena sobre
la que pasará ei planeta ei 22 de agos
to de 1924. Entonces por medio de
ese telescopio gigantesco Marte que-
dará a pocas millas de la Tierra y
asi podrá verse si está o no habitado. |
El Barón de Kato Almirante Japo-
nés Jefe de la delegación nipona a
la conferencia de Washington es
ahora el Primer Ministro del Impe-
rio del Sol Naciente.
Su elevación al gobierno de su país
no fué bien vista por una parte del
pueblo que cree ver en él a un mi··
litarista y ¡a. un tirano y todo indica
que se pondrá al sufragio universal
que pretende el partido popular.
Los partidos políticos japoneses
están divididos por la cuestión del
sufragio. Los constitucionalistas de-
fienden la causa de los que no pue-
den votar por exigirseles ciertas con
diciones como saber leer y escribir
y es por medio de ese pfertido como
las clases más humildes tratan de te-
nor derecho en la dirección del go-
bierno. Ellas alegan que son las que
han proporcionado más hombres y
más dinero para las guerras extran-
jeras por lo que resienten el desdén
con que las ve el gobierno. El Barón
Kato es el jefe de los consrituciona-
listas pero como discípulo del Mar-
qués de Okuma él tiene que seguir
el partido del gobierno aunque sus
partidarios personales tengan menos
asientos en la Dieta que los conser-
vadores que apoyaron a TakahashL
El tercer partido formado por los na-
cionalistas. tienen pocos miembros y ·
pequeña influencia. ;
.é
NOVELA DE LA EPOCA DE LA REVO-
LUCION CONSTITUCIONALISTA
JTSTE libro triunfó desde el momento mismo en que
fué lanzado a la circulación. Conocido ya el autor
por su primer éxito con '"Heraclio Bernal" el público
esperaba ansiosamente la nueva obra que se le "ofrecía
máxime cuando el argumento escogido para ella era
sugestivo en extremo por tratarse de las fechorías lle-
vadas a cabo por una banda de foragidos durante los
días negros de la revolución.
"EL AUTOMOVIL GRIS'' forma un volúmen de 235
páginas impreso en buen papel y con llamativa carátu-
la a colores.
- VALE 50 CENTAVOS -
PIDASE A LA
Casa Editorial Lozano
118 N. Santa Rosa AveJ—San Antonio Texas.
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Lozano, Ignacio E. La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 10, No. 125, Ed. 1 Sunday, June 18, 1922, newspaper, June 18, 1922; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth1069756/m1/3/: accessed July 4, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; .