La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 10, No. 297, Ed. 1 Saturday, December 9, 1922 Page: 3 of 8
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DIARIO POPULAR INDEPENDIENTE
Entered u Secón-das» matte?
February ¿7. 1913. at tte Poet
¡I Office at Saa Acójalo Tex*»
under the Act. oí March β 1876.
residencia deben darnos tanto la
nueva como la antigua dirección
a fin de anotar propiamente
el cambio en nuestros libros.
Dirija toda la Correspondencia relativa al periódico al Director
SR. IGNACIO E. LOZANO.
129 N. SANTA ROSA AVE. — SAN ANTONIO TEXAS.
PRECIO DE SUSCRIPCION
EDICION DIARIA
En la Ciudad.
A domicilio 60 centavos al mes.
Pop correo SO centavos al mes.
En el resto c'el país: Tres meses $1.75; Seis mese*
$3.50; Un año $6.50.
Fuera d» los Estados Unidos: Tres meses $2.50: Sel·
meses $5.00: Un año $1000.
Γ I ? ι 1 ■ K. i—-r—ι y sai
/ LA^KJIN LbMUUI/XL
EL SEGUNDO CONGRESO AGRONOMICO
Siempre ha ocurrido que simultáneamente o
poco tiempo después ile que el Congreso Jurídico
Nacional celebra sus sesiones se inaugura también
otra Asamblea de carácter absolutamente diverso
y de ideas por completo antagónicas a las de aquél.
Se trata del Congreso Agronómico en el que lin-
een acto de presencia los más connotados agraris-
tas en el que se vierten las más estupendas ideas
acerca do la manera de resolver el palpitante pro-
blema a erario que cada día parece más insoluble
y más complejo.
Así pocas semanas después de la inaugura-
ción del Segundo Congreso Jurídico que tras de
muy brillantes sesiones clausuró sus trabajos es-
bozando a grandes rasgos el cuadro tétrico de
nuestra justicia ν procurando la solución de los
males crónicos al parecer de que padece nuestra
diosa Themis viene ahora a celebrarse el Segundo
Congreso Agronómico bajo la ¿gida del señor Pe
Negri. Sub-Secretario de Agricultura cuyos bue-
nos servicios y conocimientos enciclopédicos lo
mismo se aprovechan y de manera indistinta en
la reorganización de los Ferrocarriles que en la
Secretaría alentada hasta hace poco tiempo por
el fogoso y revolucionario espíritu del General dou
Antonio Yillarreal.
Ahora quien ha descollado en esa Asamblea
es el señor don Lauro Caloca. .Tefe en la "Γη i ver·
sidad Nacional del Departamento de Cultura In-
dígena y notable por haber patrocinado .el reciente
Conirreso de Misioneros en el que los fracasados
maestros que constituyeron esa Asamblea dedicá-
ronse a labores políticas impropias de su misión
y a rendir parias a la famosa doctrina Raciona-
lista que no tuvieron siquiera ni por mal pensa-
miento el cuidado de explicar aunque sí procla-
maron a voz en cuello sus excelencias.
Este señor Caloca ha venido a infundir mie-
ras y vigorosas ideas en el seno del Congreso A-
gronómico. al pretender el establecimiento de una
nueva Secretaría que se dedicará de manera ex-
clnsiva a atender dictaminar resolver y fomen-
tar los despojos a los terratenientes encubiertos
con el más suave de los eufemismos con el nombre
de dotación de ejid'os <» ampliación de ios mismos.
Para el señor Caloca. todavía lo «jue se lia he-
cho hasta hoy en esta materia no satisface las
exigencias revolucionarias. Los millares de hec-
táreas repartidos a los indígenas y que lian queda-
do infecundas y sin cultivo por falta de elementos
para ello ameritan que se ensanchen y se numen
ten esas reparticiones; si los centenares de fincas |
rústicas desmembradas pregonan la falta «le cri-
terio racional on los elementos dirigentes de Ja
Revolución este agrarista "pur sang" exige que I
todavía se sisan repartiendo las fincas rústicas
con tal de que desaparezcan los latifundios y que^
surja el milagro de la pequeña propiedad con-
virtiéndose las enormes extensiones territoriales
apenas cultivadas de la República en floridos
vergeles a la manera cómo se encuentra repartida
la propiedad en Francia.
Mientras que el Congreso Jurídico lia tendido
por üicdio de sus hombres de ciencia y sus emi-
nentes jurisconsultos a señalar los vicios y abusos
perpetrados por la Revolución al amparo del ar-
tículo 27 Constitucional y aún torciendo el espíri-
tu que campea en dicho artículo los agrónomos
se congregar año por año a echar leña a la ho-
guera. a pedir nuevas víctimas a procurar que
se ensanche la órbita de los repartos como si es-
tos hombres 110 se diesen cuenta de las inmensas
calamidades que lia atraído al país la política
agraria sugerida por el General Yillarmil. y a
la cual el gobierno todavía se apega esperando
tan sólo el transcurso de unos cuantos meses para
que se apacigüe la tempestad desencadenada pol-
la aplicación de dicha política.
Κ η el Congreso Agronómico acaba de aprobar-
se un acuerdo en que se dice que el autor del tra-
bajo respectivo formula observaciones recogidas
en contacto »-on la realidad sobre el terreno en que
profesionalmente viene actuando y tiene el méri-
to de proponer la modificación de la Reglamenta-
ción Agraria vísente con criterio de agrarista (pie
por haber convivido las necesidades de los pue-
blos sabe buscar. detr;?s de la justicia petrifica-
da en los Códigos la justicia superior que en to-
das las sociedades se lia negado a los que no han
tenido con qué comprarla.
Y no sólo esta conclusión a que nos referimos
en el párrafo anterior sino en general todas las
que han ρr<-sentado los señores agrónomos des-
tilan ese odio revolucionario hacia la propiedad
esa absoluta incompetencia para abarrar las di-
versas fases de un problema tan complicado co-
mo es el ajrrario que afecta a tantos intereses esa
estrechez «le miras y ese desconocimiento de las
leyes económicas que muy a pesar de los teorizan-
tes han sido tan severas ν precisas que al ser
violadas necesariamente producen tremendos tras-
tornos y muy graves consecuencias aún para el
gobierno mismo que las infringió.
! EFEMERIDES
MEXICANAS j
Batalla del Calvario
? DE DICIEMBRE DE 1534 En
este día se trabó un combato entre
las fuerzas del gcbierno. mondadas
por el general don Félix Zuloaga y
las del genera! -disidente don TbmiLs
Sloreno-
El combate ~ verificó en el "agar
llamado E. Calvario en el Estada oe
Guerrero.
Es aquel un punto difícil aim para
los transeúntes que a. caballo o a
Jomo de muía recorren aquel camino
que uno· ai p.:er:V> d® Acapulco con
los lugares que Fe hallan ni norte. Ei
camino kle herradura pasa por la
¿alia de tsm alta montaña de muy
pronunciado declive hacía el iru:r
por lo que la niajrr parte de los ca-
minantes u caballo preíií.-en bajar-
se y recorrer a p.e- "i trecho mis pe-
ligroso par t j.'o rodar e ir a caer al
mar.
La división de Zu'caga fue atacada
al pasar por ese lugar por las fuerzas
do Moreno qut» al pr;r.. ;p;o la desor-
ganizaron. pues parapetados como
estaban en la cima de 1a montaña
ies bastaba coa1 rodur piedras y dís-
i parar unbs cuantos t ros para desor-
ganizar las filas de les soldados del
Gobierno pero rehecho el ejército de
Zuloaga do aquella sorpresa retro-
•cedió para ir a ocup ir puntos que
dominaban a los de 2o¡* disidentes a
Ibs que atacaron con valor y bizarría
desalojándolos de sus posiciones y
haciéndolos huir a la desbaldada.
K:¿ esos mismos d'a? en que el ge-
jseral Santa-Anna recibía las felicita-
ciones cel elemento oíic:al por el
triunfo que había obtenido en el ple-
biscito nacional de 1 de d:c:embre.
en que como hemos visto per temer
votaron la mayoría de les ciudadanos
por la continuación en el poder de
dicho gobernante ebrx las facultades
de dictaaor. y los pocos que ío atre-
vieron a votar en contra fueron redu-
cidos a prisión en esos mismos d'as.
decimos desembarcó Comonfbrt en
vAcapul. o con i:is armas y municiones
que hab - ^v.iprido ea los Estados
Unidos lo cual v:no a salvar a la
revolución q.- s¡n aquel auxilio o-
pbrtuno. quizi hubiese terminado.
El gobierno de Santa-Anna había
enviado numerosas tropas ul Estado
de Guerrero par;' sofocar la revolu-
ción al ver que los rebeldes estaoan
carentes de recursos. Con ese objeto
«1 general Barberena avanzaba por
ia Cbsta Chica (así s? i¡aa»a a la
costa de ese Est.Kio comprendida en-
tro AcapuCcO y los limitas con el Es-
tado de Oaxaca. y Cesta Grande a "a
que se halla entre Acapulco y los lí-
mites del Estado de MiofcoacAn) des-
'* de Ometepec hr.sta el Coquillo y ei
Per^rino y el general Zu'.ooca se Jlri
Lecturas Selectas
£1 camino de ias almas
Sn un puebleciu> cercano a Val-
paraíso. y que ye ¿lama Limache «
encuentra un camino bastante sólita-
nt> quo se llama "SI Camino (1*5 la¿
Almas".
La funesta reputación de que goz?
©sta .í-enda estal. que los que tiener
que pasar por el:a prefieren dar greu
dos rodeos y k>e quo. por sus asun-
tos han de frecuentarla! pasan. 1<
más apri¡*a qua pueden cantando pa-
ra eipan'j^· el miedo.
i'ero en Limache como en todas
partes hay espíritus fuertes y une
do et<to era un rico comerciante qu<
había hecho el camino mil veces qui
se re'a de los supersticiot.--os y qut
■f ;é precisamente el que más contri-
buyó a la confirmación do la leyen-
da.
Una tard» do vuelta a Limache
desconfiando de '.os malos encuentros
no con íanraamas. sino con altrü:J va-
gabtmdb o malhechor que le pare-
cían menos reductibles le sorprendK
encontrar en el camino do las alma;
un jinete que saliendo de un gru pe
do árboles le hizo frente a a!gun¿
distancia como si quisiera cortarl*
oí paso. Al comerciante no se le o-
earrió pencar que aquel individuo qu<
mOr.taba un caballo alazán fuera ur
difunto sino aigUs acaparador d>
bolsas y a lot· diez metros d? dis-
tancia. ie dió el alto-
Como el jinete desconccido y ex
trar.o no contestara a según ci
intimación ei comerciante 2o hi¿!
ur. disparo y viendo que avanzaba
siguí*· -ü.-parar.do ¿u revólver sobr<
aqu-.l que creía un malhechor. La;
balas atravesaron al jinete quo er
vez de huir herido a refugiarse a
boscaje de den de había saudc e<
fundió como blanda cera en medi<
del camino.
Sorprendido el viajero a pesar d<
ser un espíritu fuerte volvió grupa;
y entró en Limache más muerto qui
vivo.
Desde entonces y esto sucedió h
tarde del primero dse agosto de 19JO
por "Ei Camino de las Almas" no s
ha visto cruzar a ningún viajero.
jé -
gió a a Cfcsta Grande y Tiegó al Cal
vario donde -e trabó la batalla d
que hemos hablado en que fueros de
rrotados los disidentes.
Zu'oaga siguió su marcha haci¡
Acapulco sin encontrar obstáculo ai
guno y e¡ 13 de diciembre llegó a !i
hacienda de Xusco.
Pero con les elementos que habí;
llevado Comonfort los rebeldes toma
ren la ofensiva y sitiaron a Zuloag:
en Xusco.
£1 Sopermicroscopio
La luz ""negra" -en la formal d·? invi-
sibles rayos ultravioletas ha sido
llamada en auxilio de la cié acia en
su lucha eter.Ta contra las enferme-
dades. pera que nos revela nuevos
conocimientos acerca de los micro-
bios.
E-e nuevo y poder enísimo medio de
investigación se usa pbr los sabios
en combinación i'On «1 super-micros-
copio. por m?dio del cual los bacilos
vivientes se ven ahora con ur. tuna-
fio mayor 12.250000 veces del que tie-
nen por Tt> quo en lo sucesivo podrán
ser estudiados perfectamente y des-
cubrirse en ellos muchos misterios.
El supermicroscoplo aumenta los
objetos doce veces más que los más
poderosos microscopios. En el nuevo
instrumento loa rayos ultravioleta se
producers por la chispa eléctrica se
condensan por medio de una lente
de cuarzo y luego se esparcen por
medio de prismas de cuarzb. Uro de
los rayos se refleja hacia arriba y es
recibida por el microscopio al que es-
tá agregada una cámara fotográfi-
ca..
La invención de ese aparato hará
que el estudio de las enfermedades
ocasionadas pbr los microbios se per-
feccione hasta un punto nunca¡ soña-
do. Per muchos años el microscopio
había limitado su potencia de ampli-
ficación a sólb 1.000 diámetros o sea
un aumento do un millón de veces del
tamaño de los microbios. Más allá
de esa amplificación se quebraba la
luz. dando una imagen de mayor ta-
maño pero sin detalle alguna
El doctor J. E· Barnard trabajó va-
rios aflos pbr obtener imágenes más
amplificadas aún y lo consiguió des-
pués de muchos experimentos em-
pinando la luz ultravioleta que hace
que las microbios se vean de relieve
porque son menos transparentes a
estos rayos que a los de la luz ordi-
naria.
Con ese aparato se pueden tomar
hasta los accidentes que ocurren en
un minuto en la vida de esos ser:s pe
queñísímos.
En sus experimentos el doctor
Bernard usó primeramente la luz vio-
leta. después ¡os rayos ultravibleta
que le daban aún mejores detalles y
ahora está trabajando con les "sua-
ves" rayos X ¿os débiles rayos X
que no penetran los huesos con la
br.da que es más corta que la de los
rayos ultarvioleta. Y es posible que
dvntro de poco la radiografía sea
liamad-a también a contribuir al des-
cubrimiento de los órganos más pe-
queños de esos enemigos del h'ombre.
La resolución del problema depen-
de de dos factores uriacipales dice
i
j u-ut.p_-.-j-_-·-j-Li-Ln.rLi-Lrinj-irif TirvTrr—ι* Λ~ι" * —
COSASOtTETTOTTCA" SUCEDEN
Soy agente de los
' puros "Sin Sabor" y
se los vengo a proponer
■ en venta porque sé
que le convienen. Pero
le hablo con franque-
za: yo jamás los fumo
porque me hacen un
efecto igual que ei íu-
mra marihuana.
1 A TRAVES DE LA HISTORIA |
rfl Κ
a?SMKH52S?5Z5?SHS25ZS2Ea5clSclSSSHSHS?32SHSHS2SSSSS2S2S2SSSSS2S5S25SSái
Las cartas del Archiduque
:}*(:
Una correspondencia política del príncipe
Heredero de Austria
Traducción d'l francés pe'a. LA PR ESS A.
Hemos indicado ya brevemente la
publicación de las cartas políticas
quo el difunto .Archiduque heredero
Rodolfo le dirigió a un amigo de
3SS- a 1S8S. Este amigo era el dis-
lt«ngH".do ¡publicisra '/ienf-s Maurice
Szeps Director dei OCews Wiener
Tageblat;" y es el hijo de! destinata-
rio. señor Jules Szeps publicista muy
conocido a su vez quien acaba de ha-
cerlas aparecer con un excelente
prefacio y con ilgunos artículos fiuo
el Archiduque publicó en la misma
época en el diario de su amigo.
Las cartas archiducalcs ofrecen un
interés incontestable. En muchas de
1 ellas se trata do Francia por la que
Rodolfo sentía vivas simpatías. Por
el contrario Alemania no le inspira-
ba ninguna confianza y no lo disi-
mulaba. Eminentemente liberal ade-
más el Archiduque habría—si hubie
ra vivido y reinado—imprimido otra
dirección tanto a la política interior
como a la política exterior do la mo-
narquía hapsburguesa. El drama do
Mayerlir.g fué una gran desgracia
para Austria-Hungría.
Los historiadores utilizarán sin
duda alguna las cartas del Archidu-
que. Los extractos que siguen dan
solamente una idea de esta corres-
pondencia. Por otra parte se había
tratado de publicarlas «también en
una traducción francesa y tal vez es-
te proyecto será realizado. En todo
caso el libro del señor Szeps tiene
un gran número de lectores en Aus-
tria y como el Archiduque Rodolfo
expresa sus pensamientos y senti-
miento más íntimos sin. perífrasis
nadie que lo lee deja de impresionar-
se-
Desde la tercera carta de la colec-
ción—fechada el 2 de junio de 1SS2—
sabe uno a qué atenerse. El Archi-
duque está. en vísperas de partir pa-
ra Berlín con en fin de representar
a! Emperador Francisco José su pa-
dre en el bautismo de! príncipe Fe-
derico Guillermo (el futuro kron-
prinz) y escribe:
"Todos los bautismos se parecen
y los más solemnes son también los
m&s fastidiosos- Sin embargo el bau-
tiemo d£l H de junio en Berlín ten-
drá. un fondo muy serio- Las ternu-
ras. más grandes que nunca entre
las cortes de Yiena y Berlín son
provocadas por la alianza de las po-
tencias occidentales por la feliz rica
y poderosa República francesa que
apenas doce años después de Sedán
proporcionó la prueba incontestable
de que ias repúblicas pueden llevar
a cabo grandes cosas en Europa. Y.
por otra parte. Rusia está ya perdida
para lag Santas Alianzas."
Mr. Ogden. Uno es el diámetro de
apertura de! objetivo que gobierna
la cantidad de luz que -se recibe. El
otro es la Ibngitud d? la onda de luz
que se emplea pues varía la longitud
de las ondas de los diferentes colores
que componen la luz blanca. Al apro-
ximarnos al violeta que es el extremo
dt¡ expectro. se acbrta la longitud de
las ondas. Las de los rayos ultra-
violeta 'son extremadamente cortas
y los rayos <iel radio son los más
cortos que so cbnocen.
En sus experimentos el doctor Bar-
nard tuvo que vencer un gran nú-
mero de obstáculos. El primero fué
que Jos rayos violeta no pasaban a
través de ur¿ cristal brdinario por lo
que fué necesario construir todas las
lentes del microscopio do cuarzo.
Ε! 19 de noviembre del mismo año
Rodolfo oí aún más explícito: lTen-
go grandes simpatías por Francia."
dc-cljira textualmente y continúa:
"Le estamos muy agradecidos porque
es la fuente de todas las ideas e
instituciones liberales en el conti-
nente; y nos precederá siempre
cuando los grandes pensamientos de-
ban difundirse. ¿Qué es Alemania en
comparación de Francia? Una. sol-
dadesca prusiana desmesuradamente
agrandada un Estado puramente
militar como lo ha sido siempre pe-
ro aún más grande. ¿Y qué seri la
Alemania actual después de una bata
lia perdida contra la Francia repu-
blicana? ¿Qué hará si su ejército co-
mienza a vacilar. Los buenos alema-
nes cantarán "Vamos hijos de la pa-
tria" como lo hicieron al fin del si-
glo pasado."
La muerte de Gambetta le causó
una gran impresión al Archiduque.
El 13 de enero do 1SS3 le escribe a
su amigo Szeps:
"Un gran espíritu uno de los pri-
meros campeones de las ideas libe-
rales el único tal vez en este pobre
tiempo—ha desaperecido. Era una
naturaleza titánica una figura pode-
rosa. que siempre me inspiró admi-
ración y simpatía. Sus Adversarlos
gozan porque se ha muerto. Puede
Imaginarse sin duda que :ne ha sido
dado oír exclamaciones de júbilo en
todos los tonos."
En agosto siguiente la "Morddeuts
che Allegmeine Zeltung." el órgano
del Príncipe de Bismarck publicó un
articulo violento contra Francia- Ro-
dolfo lo comenta como sigue:
"Tendrá el gabinete de Berlín la
intención de hacerle la guerra a
Francia? Algunos signos parecerían
indicarlo. Francia en el fondo está
comprometida en sus operaciones
coloniales. Rusia no está aún comple-
tamente reforzada y parece tener
intenciones pacíficas. Las probabili-
dades de Alemania parecerían ser
buenas ahora- So pretexto de ma-
niobras imperiales se reúnen tropas
en Hamburgo es decir en el Oeste |
del Imperio. Puede ser que el viejo
Guillermo y su Canciller quieran sen-
tir la alegría de una gran guerra
una vez más antes de morir y aba-
tir completamente a Francia que se |
ha levantado desde 1870."
En abril de 18S5 el Archiduque ha
ce notar que la situación exterior se
pone más y más seria Expresa la!
opinión de que nadie se hada en
condiciones de dirigir la política ex-
terior como debía ser. •'Es singular
escribe que esa poderosa Alemania
y su Canciller no puedan elevarse
hasta una posición realmente direc-
tora" e investiga el motivo de ello.
'•Alemania no se apoya más que en
sus bayonetas. Cuenta con muchos
Estados y con muchos jefes; no es
arrastrada por tendencias de progre-
so y de civilización. Is'unca podra te-
ner la influencia que Francia ejer-
ció en sus buenos días.
Se'® meses más tarde Rodorfo pien
sa una vez que Bismarck quiere
arrojarse sobre Francia y escribe:
-La razón principal para hacer la
-ucrra me ha sido indicada por el
Rey le Sajonia. Es porque la3 simpa-
tías para Prusia disminuyen de una
manera asombrosa en el ejército bi-
varo y también en el ejército de Sa-
jonia. Tiene necesidad de una nueva
gloria·'
El 8 de agosto-de 1886 los Empera- j
NOTAS DE ESPAÑA I
EL HOMENAJE A ROQUE BARCIA I
3IADRIDv noviembre 16.—Qué age
na a nuestro ambiente político y so-
cial a nuestro modo ideológico pro-
senté la evocación de la lemona de
Roque Barcia hecha en Isla Cri® ¡
na! En las tribulaciones de su vida
este apasionado luchador de ea
se refugió entre familiares suyos en
aquel lindo pueblo de la provincia de
Hueh-a. Vivió allí un tiempo y su me
moña no se ha olvidado. Y ya. en la
casa donde morara una lapida per
netuará. el recuerdo.
Vcaso de todos los hombres q enlo
quedaron en la fiebre política.que se
aüoderó de España en e pa-
glo; de los que prepararon la Revo
jución y de los que quisieron impe-
dirla. solo se ha salvado la memoria
de los literatos. Los demás. los Q«e
usufructuaron el poder los que ue-
garon a ministros los que se sub
vaban los que fueron fusilad» o loa
que padecieron deportaciones van
'siendo olvidados con tal apresar
miento que no parece sinb que ipa-
» liene .pi'isa por renunciar !
abjurar por rechazar toda la obra po
lila del siglo XIX. la únlca que la
nación ha realizado después de que
«e alzan los comuneros en Cas.iila.
Todo el siglo XIX 1?nS"
paña un puro y estéril pelear. Vn
euerra religiosa y dinástica t
guerras civiles que debiéramos lla-
mar religiosas también; tres guerras
coloniales una guerra africana «*-
pediciones militares con el ma^és
de la Romana y con Prim y un cen-
tenar de sublevaciones graneds >
cas en el breve espacio de cien años
eran ajetreo sobrade>para acabar con
5U"Sf'»>'t £ '—<» "
con .<*10* los
nos lee»»" "<">'■·"» ab ® ° ¡afrar a
te ambiente hay que considerar a
aquellos hombres que el pueblo ado
ró por quienes murió mucha ε
ν por quienes se padecía eMW"a®*n
te la corcel la expatriación el em-
pobrecimiento y la ruina. .
Entre estos hombres que P^ec«
ron entonces glandes figuras de la
Humanidad y que hoy olvld*™* m
serlcordiosamente Roque Bare i .1
no fué ministro que no tavo .^pre -
tancia de un Ol£**ea nl la Influencia
do un T>- Joaquín María López. .
destaca vigorosamente y salvala me
moria de su fama en este nauC agio
de tantas popularidades.
Talento interesante y curios -
este hombre voluntad rara; energía
sobresaltada y tumultuosa como la re
tórica de su técnica literaria.
un luchador desde muchacho embria
eándole la vana aura popular apete-
ciendo la exaltación de las c°ntien-
das fragorosas se refugia en la filo-
logía apacible tranquila. Indagadora
o^enada y entre las ^quietudes re
volucionarias. entre el vocear de la:
muchedumbres y el tiroteo de as ba-
rricadas. busca etimologías clasifica
sinónimos y nos muestra J fa*¡
ta de una cultura arqueo.6g.ca
!' o- s> es-'qlpieron >n
dores Francisco José y Guillermo se
encuentran en Gasteiii. El - re
duque Rodolfo desde el día guíeme
le escribe a Szeps. que estaba bien
informado acerca del objeto y de la-
tendencias de la entrevista:
••Con el objeto de no disgustar a
los rusos se quería aquí hacer la cosa
en silencio pero Bismarck exigió
mucho ruido y deseó que la éntreos-
la causara sensación. Debe ser con
siderada como una amenaza dirig id
a Francia y a Rusia. Nunca basta
ahora hablamos estado tan Intima >
tan estrecnamente unidos con Ale-
mania. Berlín solicita de^u^manera
Sfd^m^Tme una alianza
guerra com. » extrema-
TZZ S—■ Observa todos
Pasa a la pag 7.
v.
ideogramas en las viejas piedras de £?(_
Asirla de la India de Xumidia po- ;■
sela el genio del castellano tan in- T.4·
tensa y adivlnadoramente como si
hubiese asistido a la formación del
romance en un sitial de la corte eru-
dita de Alfonso el Sabio· Es esta
obra de reposo de calma de erutíi- "'
ción y en él además de presentí- .
miento; esta obra realizada seguirá- -
mente en el apacible retiro que .sus '
familiares lo prr.ra.-cior.alj.in en la '■
^ceremonia del mar y del estuario 'I
del Guadiana la que salva su me- '
moría.
Comparad esta obra en la que los ;
eruditos de hoy desdeñarán la indo-
cumentación pero en la Que todos
admiramos la sutileza portentosa del 5
ingenio y la finura de la presciencia
de la adivinación como si Barcia hu-
biera sido un mago que poseía el dón
de abrir las palabras y verles el al-
■ma que tienen dentro con su otra
obra de periodista de propagandista .1
de los ideales resonantes que en núes I
tras manos se han convertido en li-
bertades nimias en jurados que se
venden y en sufragios que se com-
pran Su pluma es infatigable
Xo le basta el periódico y .publica
docenas de folletos. Aquel mar sere-
no y acompasado de la filología trufl
case en océano embravecido. Barcia.
con sus imprecaciones con sus me-É
táforas deslumbradoras como relám-
pagos y tonantes como truenos bus- I
ca el corazón del pueblo y los puños f.
del pueblo que son el mejor Instru- I
mentó revolucionario Retóricamente
estos opúsculos exaltados escrito*
con la fiebre del proselitismo hechos
para enardecer a las muchedumbres
valen tan poco como valen ideológi-
camente que si cabo en aquel am-
biente. Barcia no podía exceder aque
líos llamados "principios políticos" I
por los que tanta sangre se vertió de
los que podían caber en el breve í
cuenco del programa federal o del ■
programa progresista. Y no bastan- '■
do a su insaciada sed de apóstol el Π
periódico el folleto y la tribuna. Ro- i Π
que Barcia trajo de sus días ociosos
de la emigración dramas y novelas.
Imaginad colocado este hombre entu-
siasta fogoso fecundo^ incansable-
fervoroso amador de las Letras an-
helante de. popularidad en un medio
ambiente de mayor cultura general
de ordenado vivir político de escrú-
pulos morales en los gobernantes y
advertiréis cómo hubiera realizado
forzosamente una obra litera'ria o I
filosófica digna de respeto y mere- V
cedora. no de una gloria efímera ei- I
no de la consideración y del estudio ^
de las generaciones q-ue vendrln.
Y esto acontece con todo nuestro
siglo XIX; que hay que estimarlo y I
considerarío. no infecundo y agota- ■
dor como fué sino como hubiera el-.
do si la.·* Cortes de Cádiz hubiesen I
sido ca¡paces de la revolución cuen- I
ta que demandaba la necesidad na· ·~™
cional y la situación de infamia a"
que había sido reducido el Imperio
hispano. Así esa lápida recordatoria
del filólogo del tribuno del perio-
dista. del novelista de' jefe cantonal
de Cartagena del conspirador del
«migrado que llevó el nombre de Ro
que Barcia es el símbolo de aque- ■
lia España enloquecida* de ideales I
creyente y abnegada que consumió I
todas sus energías—sangre tiempo y I
oro— en conquistarlos en las barri-
cadas e imponerlos en las leyes pa-
ra que luego estas generaciones sin
fé sin espíritu de sacrificio sin des-
dén de los bienes materiales que en-
gendró e¡ desencanto de la Restaura-
ción hayan envilecido 5· puesto pre-
cio a todos los derechos individua-
les.... "Aquí vivió...." dice la lá-
pida que manos piadosas han coloca- I
do en ese emérito pueblo Isla Cria- '
tina. Poned lápidas también en to-
dos los cabos y puertas de la na-
ción: en Roncesvalles y Finisterre y
San Vicente.... lápidas que digan:
''Aquí vivió un pueblo con fé".
M. ESPAÑOL.
NOVELA DE LA EPOCA DE LA REVO
LUCION CONSTITUCIONALISTA
£STE libro triunfó desde el momento mismo en que
fué lanzado a la circulación. Conocido ya el autor
por su primer éxito con ''Heraclio Bernal" el público
esperaba ansiosamente la nueva obra que se le ofrecía
máxime cuando el argumento escogido para ella er®
sugestivo en extremo por tratarse de las-fechorías He*
vadas a cabo por una banda de foragidos- durante loa
dias negros de la revolución.
"EL AUTOMOVIL GRIS" forma un volumen de 235
páginas impreso en buen papel y con llamativa- carátu-
la. a colorea. . _ "
VALE 50 CENTAVQS
PIDASE.. A LA
Casa Editorial Lozano
118 N. Santa Rosa Ave]—San Antonio Texas.
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Lozano, Ignacio E. La Prensa (San Antonio, Tex.), Vol. 10, No. 297, Ed. 1 Saturday, December 9, 1922, newspaper, December 9, 1922; (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth1069986/m1/3/?q=%22%22~1: accessed July 10, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; .