El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 4, No. 157, Ed. 1 Saturday, March 5, 1892 Page: 3 of 4
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a. -Mi-I i.l
SM;
i partidas de
y proletario re-
calle central dé la
haciendo resonar
cachos, tam*
y mil otros ins-
cuyos nombres ig-
la Alemania, todo en
loable confusion y
lo, que allí podía
con propiedad* qué la
lancia era la armónia
Estas partidas, á
en masa, otras alinea
á gil isa de tropa armada
km unas «obre las
oon taria
dada, arrebatándose u-
otros sos instrumentos
al gasa ra y pasando des-
es para echarse sobre otras
haciendo consistir el
en los trofeos arreba-
tados, y en la intensidad del
deJob sonidos, ele*
os á veces, oon autillos de
tes infantiles, i una al
desesperante para los
barrios vecinos. Bien se fi-
gurará el leetor, qne no eran
pocas lss grotescas aventaras
y malhadados trances á qne
daba lugar este entraño y ca
raoterístióo modo de divertir-
se, si piensa qne todo desmán
era allí tolerado como nna sn
tile de injenio y que en ta
lea ajitaoioiies se pnsabfia
noo&e entera \ basta rapnr eL
alba, hora en que ios intrépi-
dos trasnochadores se dirijl-
an á la placa de abasto*
La Inquieta suspicacia que
4e ordinario vela en el oora-
atffeée todo goblesno, biso en-
trever en aquellas fiestas po-
pulares el pretesto de una se-
dición en épocas de orisU po-
litloas: temióse, y oon rason,
que esas formidables masas
•de artesanos y vagos, cambia
sen un día sus instrumentos
de fiesta por las mortíferas
armas de revolucionarios, y
viniesen, valiéndose de acue-
lla inveterada oostumhre, á
formar lej iones agresoras y
amenasantes donde en otro
tiempo se organiiaban pací-
ficas patrullas de ciudadanos
alegres , Destruyóse, pues,
la celebración en la Alameda
de aquellos nocturnos rego-
cijos y dejóse solo á ls piara
de abastos el cuidado de con-
tener en su resinto toda ess
Jente diseminada que, reu-
nida en ese centro común, era
mucho mas fácil de custodiar.
•',' $¿-V; ■V ¿ -¿j :
Antea que las sombras da
la aoohe ae hayan «stendido
sobre noestia población, la
convidan á los alegres^ciuda-
danos á defenderse del fruto
de ecoijunnias penosísimas,
para saciar el apetito que en
sus estómagos se debate, y sa
tisfacer oon rendida galante-
ría los caprichosos antojos de
sus damas. A las ocho de la
noche la concurrencia aumen
ta hasta el punto de haoefse
intransitables todas lss vías
de comunicación. Los gritos
dé los vendedores reunidos
al murmullo de la turba, for-
man un de«conoierto que des-
de léjoa ataca sin piedad el
tímpano de Iqe oídos. Des-
de aquella hora basta las on-
ce ó doce de la noche se divi-
san en diversos puntos, lss fa
millas qne han querido, arros
trando todo jénero de inco-
modidades, visitar la plasa
de Abastos en la Noche bue-
v>:; ■ .fpjNfc
£1 lector recordará que es-
ta historia principia en la no-
che del, 24 de diciembre de
9850.
Fernando, después de des-
pedirse de su madre, se dlrl-
Jió á la plasa de Abastos, en
donde esperaba ver á Marcos
en oompafiia de Siena. A1
Internarse en aquella masa
compacta de cuerpos húme-
nos, abriéndose á duras pe-
ñas un camino que muchas
veoes, arrojado por mayores
fuersas, tenia que perder, sus
dos buscaban oon Snaledad
á su amigo, mientras que su
corason latía á Impulsos de
una expectativa .henchida de
alegres esperansaa En oada
mujer, vestida oon alguna
elegancia, su vista se detenía
investigadora para volverse
después oon desoon suelo há
ola otro punto enbusoade
nuevps engafios. Deeatemo
do dió una vuelta entera á la
plasa deapuea de haber en-
trado por la puerta considera-
da como la priuelpal, qne «e
abre sobre la calle qne oomo*
nica á la Caridad oon la del
Puente: en esta vuelta no em-
pleó ménos de media hora.
Los jóvenes alegras y elegan-
tes que pasaban Junto á él lo
miraban sin saludarle: nadie
lo oonoola. Fernando, slntlend
la oscuridad á que su pobre-
sa pareóla condonarle, se pu-
so á reoordar la eonversaokm
que acababa de tener oon su
madre, y su espíritu herido y
desalentado, lesujlrlómH sar
oasmos Sobra ans atrevidas
aspiraciones que, un momen-
to ántee, miraba como proyec-
toa an vía dé fells realisa-
oion.—Ah, se dijo con amar-
gura, mas me vale vivir co-
mo he vivido, mi madre tie-
ne rason; gqué vengo á feuaoar
aqnít Y sus tristes reflexio-
nes lo'llevaron léjoa da la pia-
lé, martirisando SU sensibili-
dad hasta el punto da fcaoer-
le olvidar el objeto que allí
lo conducía. 4 ¡. igg
Una ves bien oonocida in
pió sus
ysl
lantaba en dirección hácia
él dando el braso á Elena,
oon Quien animadamente con
versal*. SI primer movi-
miento de Fernando fué ocul-
tarse entre la multitud á los
ojos de su amigo y entregar-
se á ese mudó placer de la
contemplación, al que las al-
mas jóvenes afiaden el prestí-
jo de sus ilusiones infinitas;
mas no pudo hacerlo oon la
suficiente preste para es-
caparse á la mirada do Mar-
cos, qne lo llamó oon el ^Jesto
y la psjabra á la ves, sin dar-
le tiempo para negarse á su
llamado. . \,
Fernando se acercó entón-
eos á su amigo, con el rostro
encendido por la vergfiensa.
-^Permítame, Elena, dijo
Marcos dirljiéndoee á la jó-
ven que acompañaba, que le
presente al Sr. D. Fernando
Relnoeo, de quien la hablaba
hace un Instante.
Siena saludó al jóven oon
esa frialdad de que algunas
mujeres se revisten para ocul
tar sus impresiones: Fernán-
do, por su parte, sintió helár-
sele la sangre, viendo que sus
recientes meditaciones con
cord ban tan bien oon la acó
jlda glacial que acababa de
hacérsele. Su sangre acudió
hirvlente á sus mejillas, y
sus labios se negaron á pro-
nunciar las palabras que hu-
biera querido decir para sa-
lir de tan dessgradable situa-
ción: la importante majentad
de la hermoaura de la jóven;
su traje elegante y aristocrá-
tico le infundieron por otra
parte el desaliento del que
mira como irreaUsable una fe-
licidad por la cual ha suspi-
rado largo tiempo.
Siena, entre tanto, miraba
indiferente en torno suyo co-
mo olvidada, de la persona
que acaban de presentarle. .
t/^nti ii liará.
Hispano Americano/' de Socorro,
Nuevo Méxi-o; sobre le convenien-
cia de formar una Hrtne unión entra
tre lo* miembros de la prensa mexi-
cana en los Elaados (Jnidos, no hioi.
mor constar desde luego nuestra
maa completa cuanto insignificante
aprobeeion 4 dicho noble proposito,
pero aunque tarde, hoy Id hacemoe
oon nueetraa escasas fuersas y nos
encontramos prontos a secundar tan
levantadas mira . •
INVITACION.
La oomision encargada de los fea-
tejos en honor de loe miembros de la
prensa aaooisda de Tesas, ha dis-<
puesto invitar & los señorea Harrison
y Días Presidentes de las Repúbli-
cas de loa Betadoe Unidos y Méxi-
oo. El gobernador del Estado reci-
birá también una invitación.
e/teestss/r
LOS DIkTIJRBIOS 1>B BBBI.IN
• La capital del Imperto Alemán,
fué Main la semana pasada, de ma-
[gestaciones de descontento popular
u Oka. baja de la oiudad. Gran
número de obreros & quienes aque-
jan la miseria y el hambre, dioidie-
rbn saquear algunoa almaoenea de
eooscatibles y apropiarse por la fuer-
sa da loa alimentos negadoa por aua
Como era natural, la policía ber-
linaaa sa opuso 4 laa pretensiones di-
solventes de loa desooupadoa forso-
soa y sato dió logar & varíoá y san.
gvieato* choques entra toa earialis
toa y loa agentes da la autoridad.
Y arios diaa persistieron an sa asti.
tud hostil, llegando & presentarse sa
wtaetoa ante al Palacio lmpe-
rial. 11 emperador Quillango salid
«a de
pe&ado tan aolo da dos
P<* "J."
dumbfi. alendo AoUmido oon trané*
tico entusiasmo Mr los olwatos.
ta ssmias y se eslava que no vuel-
& repetirse por ahora loa día.
- ; PUGILATO.
El miércoles tuvo lugar en el lo
cal de The Olympio Club, en Nue-
va Olean , la luoha entre el pugilis-
ta australiano Robert Fitsaimmona, y
el de igual oíate, Peter Maher, natu-
ral de Irlanda. Este fué vencido
por el hijo de t 'oeania y se retiró
del loeal, sin triunfo y golpeado na-
da auavemente La apuesta cruza-
da fué de 910,000. Seis mil perso-
ñas, presenciaron tan salvaje expeo
t4eu}o.
DESASTRE.
Un telégrama de Halifax comuni-
ca un nuevo desastre ocurrido en la
prisión inglesa de Tarraaova. Gran
númeio de pescador, s, 220 hombres,
se encontraban dedicadoa 4 sus ta-
" *
reas en Trinity Hay, cuando fueron
sorprendidos por una tempeatad de
nieve. Aunque loe pesoadorea tra-
taron de regresar al puerto, la fueraa
de la tormenta y loa rigorea de la
temperatura les impidieron realisar
ses deseos, ahogandoae muchoa de
ellos y pereoiendo helados otroa va-
rioa.
J.(* b«>leitdeaalvamento conaiguie
ron >alvur á alguno de loa peaeado-
ree, quienes se encontraban helados
en su mayojia, m4s se calcula que
perecieron cuarenta de eetoe infortu-
nados marinero*.
DOS DE M.-tRZO.
Si ezceptuamoa la clausura de laa
escuelas públicas y la de algunoa es-
tablecimiontoa de crédito, paede de-
cirse qne spenaa fué oelebrsdo el
aniversario de la separación del Es-
tado de Texas, de nuestra patria.
. se dia, loa seftorea Tiney, Wallaoe,
Doval, Ford y Heard, todoa el loa
contemporáneos de la guerra tevana,
fueron 4 visitar 4 DoSa Andrea Caa*
tafton de Villanueva, seSora de ama
de 100 aflos de edad y qae taa
va parta tomó en loa
sodios de la guerra oontra D, Anto-
nio l^ópes de Santa Aaa.
Bspuidlon e Gaicla
Cotulla. Tazas.
Comeroiante m Abairotea y ropa
heoha. Gran sartido de toda oís
de génaroa é iadisasa, /
PRECIOS BAJOS.
f... . ' . i. -
BOBO. :
Le annhe del lanas tuvn lagar ua
al ÉHiillnIsiliisli Maclas
ancisao Mth, Oaldwell *
Oo„ al eaal debido A laa
eias en qne as
aa él barrio doade taro
turbina que
la elase obre-
DE ACUERDO.
tarde 4 nu entro
eaa aoebe %r.
entradaa habidas so la saja durante
abalanzó sobre al cajero y despue;.
de l|aberia disparado oinoo tiros de
rawolver, la arrebató una sumada
$800 y emprendió una ligera fuga.
El seflor Bar bou r,'que aolo resul-
tó ligeramente herido ei
de y dooo <
se presentaron loa dnUKÜtm,
En cuanto al agresor, este
esquivar por unas horas la
de la justicia, mas debido sin duda
alguna 4 eu pronunciado estado de
embriagues, no se cuido de ponerse
en salvo y oomenxo 4 recorrer varias
casa* de juego ae la dudad, y por
cierto oon muy buena suerte, riendo
por fin arreatado en el salón de jue-
go de Brady y conducido 4 la c4r-
oel
El audas ladrón negó habar come-
tido el crimen y protesto oon indig-
nación oontra su detención. Cuan-
do fué detenido (levaba $387 en sn¿
bolsillos, ganadoe en su mayoría a '
bu excursión
MISaRlA.
Continúan siendo
laa notioiaa qne oomunioa el telégra-
fo sobre la miaaria exiatente en Ru-
sia. En algunas provincias, parti-
cularmente en aquellaa situadas sn
la oueooa del roaudaloeo V oiga; y en
la antee próspera provincia de Sama-
ra, una inmensa turba da hambrien-
tos campesinos armados de booaa y
cuchillos, assltsn y sseainan 4 he oa-
minautea indefenaoa.
Para que nuestros lectores tengan
una p4lida idee de la horrible situa-
oiou de esaa eomaroa , laa diré moa
que eu ana sola poblacton de 2761
emigraron 786 de loé
dedis4adoae loe 1^60 rea-
tantea 4 vivir da la caridad pública.
En Irse mease, el pueblo de esa lo-
calidad perdió 4,088 cabe xas de ga-
nado mayor y oontra jo oon el gobier
no una deuda de 72,880 rubloa. La
mayoría de loe habitan tea se encier-
ran ea laa cavernas próximas y aa
alimentan de un pan fabricado oon
c4ftamo silvestre y huesos de oaba-
llerixa.
Debido a lo prolongado de
frinuentaa, loa oampsaieoe de
regiones se han entregado 4 la
facción de loa instintos maa brutalee.
GUERRA.
Según oomunicaa de la belieoaa
República del Salvador, ae oonaide-
ra inminente en dioho paia, la proxi-
midad de une guerra «a la Repú-
blica. de Guatemala. Si el general
guatemaltroo Reina Bamoeroonal
gue desalojar 4 Sarillas, aa induda-
ble que oomenaar4 en acto la guerra
eontra el Salvador.
TAMP1CO.
Comienxa 4 ser muy estivo al
vimiento marítimo en
te puerto mexieaao. El dia 1 del
presente entraron loo vaporea de al-
to bordo WSUMm, Zacatea y Cía-
dad Condal, smsriraiMi
y eepaSol el segundo.
EL ACORAZADO TBXABÍ
' ** ' * • * > ^
t
A oontinuación publioamoa toa
han reunido mayor número de votoa
oon objeto de decidir quisa da aasa
bellas y sprslisMss Jdnsais sea la
Miss. Maggis Williss«|
- r <jyi -4.804.
Mi«
SU
írilár, aÍT
■m
A "Jtr'j
Min. OsMUS
" ^
Lss oiudadss da 8sa
Gelvsstsa y
maS ¿nturisstss sa la
ro soasa aa Isa'
dltMIda tos
que
fe en la airiasla
Y«d alarias qae
as. Isa
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Cruz, Pablo. El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 4, No. 157, Ed. 1 Saturday, March 5, 1892, newspaper, March 5, 1892; San Antonio, Texas. (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth192956/m1/3/: accessed July 18, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; crediting UT San Antonio Libraries Special Collections.