El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 5, No. 210, Ed. 1 Saturday, April 8, 1893 Page: 1 of 4
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EDITOR, DIRECTOR Y PROPIETARIO: PABLO CRUZ.,
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i LITERARIA INTERNACIONAL
' • ■
CARTAS DE MEXICO.
La Grao República.
Mano 29 de 1898.
Estimado Pr. Director.
Es maravilloso al oreciminto de
loa Estados UnidoB. Sus instituoio-
neooon admirables. 8a sdministra-
cion un modelo y esa nación ocupa
en la estadística universo) el segun-
do lugar en cnanto á producción y
riqueza. La libertad es un hecho y
la voluntad de loe ciudadano* es la
oipremo reguladora de todo poder,
por elevado que sea. En suma, loe
Estados Unidos han llegado 4 reali-
zar el Gobierno dol pueblo para el
pueblo, supremo ideal qne parece
muy lejos de la vida práctica en es-
tos bellos países latino-americanos.
Al lado de tanta grandeas,de tan-
ta prosperidad, hay heohoa y ooetum
bres que haoen dudar de la civflizs-
cion y adelanto de-ese país. En la
tierra de la libertad hay restriccio-
nes para el trabajo y para la inmi-
gración, oomo no las ha habido non
ce en lo atrasadas naciones asiáti-
cas 4 africanas. Donde la justicia es
independiente y severa, exista la
ley Linch que constituye al popula-
cho en joea y en verdugo, cuando
asi le plaoe. Abi donde el eentimien
to de la dignidad personal está tan
desarrollado, se ostenta el pmgüaio
como una elocuente maestra de bar-
barie. Por último, en periódicos re-
cientea hemos visto anunciada la ven
ta de negros vagos,en pública subas
ta, en la Casa de Corte del Condado
de Howard.De manera qoe tal atenta
do contra la libertad humana, ten-
drá lugar bajo la egida de la ley y
con la proteooion da las autorida-
des.
Este paralelo entre las cnalidadee
y defectos de los Estados Unidos,
puede sernos útil. Evitar loa unos é
imitar las otras, tal debe ser nuestro
empello, sin dejarnos deslumhrar
por la riqaeaa y prosperidad de
gran pueblo.
I>el gabinete al taller.
^ada mas triste qne loo desenga-
fioe. Nado mas amargo y desconsola
dor que el mol éxito Cuando se per
sigue un ideal, cuando se ponen to-
doe los modioo para realizarlo; cuan
4o á ello ae dedican inútilmente to-
das laa energías y no se n|trooede
ni anta el sacrificio, /con cuanta tris
tesa debe contemple rae el oemino
recotrido/
Tal sucede al estimable escritor
■
D. José M. Gonsalea y Gonsales,
i años eocribia en la
Badioal Obrera." Por
de eos compelieron riño á de-
loa intereoes de la dase obre*
en lo prenso, y lo ha heoho con
y buena U, durai
de tiempo, hasto hoy
i de nuevo al taller. Loa
lo impulsen no pueden
y oo eos
rafqgde
nnhlirwl un eotln.able
pSUIIW seo w
del gran pensamiento qne domino á
lo Gorporoníon que en mi depositó
sn confianza, vuelvo al seno del gre
mió dbrero oomo simple arteaano, y
me dedioo al trabajo material en mi
peqoeflo taller de oootrerlo y expen-
dio de ropo hecha, que lie estable-
cido en loa bajoa de lo oaaa n ° 9 de
lo lo. de Mesones, y pido á mis her-
manos no una limoena, sino trabajo
que procuraré desempefiar oon efi-
y esmero.
Fisonomía de la ca-
pital.
Le fisonomía que preeento lo
pitai en estos diñe ee característica-
Salvo loa negocios mercantiles, los
demás se suapenden de hecho. Loa
Ferrocarriles' arrojan diariamente
millareo de forasteros, que reoorren
loo oallea oon aire atorado y curio-
so. Los habitonteo de la capítol sa*
en á su ves en busos de distreooio-
nes,aprovechando la baratura de loo
sajes. El Zócalo, que ee el ponto
de cita de millareo de ociosos, es in-
vadido hoy por loo fuereño que con
templan con admiración á loo mil
vendedores de agua fresca, fraseas
también oomo roess. Loe alrededo-
res del Tivoli en que se elevo el Glo
m cautivo no son los menos ooncur-
ridoe, y muohss veces ni la voeina
de los oooheros ni el ruido estruen-
doso de loe cascabelee de los tran-
vías, logran artanoar de su oontem-
plaoion á loe payo (fOrssieroe) que
admiran el "Ciudad de Mlxíoo,"
que oe boanoea graciosamente en lee
aireo oon un racimo de viajeros....
las iglsoioo se ven invadidsa por
numsroaaa multitudes. Msobos ha
oen el viaje ex-profeeo para admirar
laa magnifiooa oeremoniaa de la Ca-
tedral, ó para esouchar á loe mas re-
potodoo Orsdorea Sagrados. La Pro-
fesa, Santa Catalina, San Miguel,
Sonto Brígida, Jeauo María, Sonta
Ano, Lo Trinidad y en general, to-
doa loa templos, oelebron solemnes
fiestas, ouyo programa ee busoado
por loa devotos ee loa diarioe esté
lioso.
En oambio laa diveroionea profe-
naa se suprimen y bosta loo loterías
suspendeo sus operaciones, rindien-
do tributo al recogimiento general.
liiliPMMi
firmes ton reputados oomo lss ds
Castelsr, Vale y la Pardo Basan;
mío no podemoo resistir á lo tonta-
oion de reproduoir el soneto premia-
do.Eotá dedicadoá Isabel la Católica,
oon motivo del Descubrimiento de
América, y dioe así:
'Vencedora en gjanada hallao mes
(quino
el mundo ontigpo,en la anbhme ideo
qne de tu pueblo tienes, y deoeo
abrir tu olmo á su expansión comino.
Protejeo á Colon, y el peregrino
>lon se logra por ti, que lo europea
oiencia extendiendo,en cnanto al mar
(rodea
planta la oros del Redentor divino.
Asi tn gloria América reclama,
y á las na veo de Hiran causa desdoro
y al bienbeohor ejército de Osiris.
Soroto te olaa al éter;Toquendama
o hunde en tu aplouso:Niágar sono-
(ro
oomo nimbo de lux te ciñe el iris."
Sin otro ssunto por boj; quedo á
oo órdenea de V. Sr. Director,oomo
su stoAto amigo y afmo S. 8.
' David Cawkaeho.
Rábido es que en lo tumbo de
Larra nació Zorrillo. Al ooultaroe
un ostro como el eritioo inoomparo
ble, aurgió otro, menoa profundo
quisá, pero meo brillon.e. De la ca'
Hado ooncurryioio que ae disponía
á salir del Cementerio de lo Puerta
de Fuenoarral' en que. *e sepultó á
Larra, salió un joven inberbe, casi
un niño, quion recitó unoe i
qne le abrieron laa pnertaa de lo glo
rio literaria. Ese niño ero Zorrilla.
Habla eoorito aquellos renos en lo
bohardilla de un ocotero amigo que
lo alojaba; á la lus do una vela de
cebo qne él compró peroonaimente,
sirviéndooe de un mimbre oomo pin.
ms. Asi lo dioe él mismo en ano Me
Imposible oerio oeguir en ou
rara al maravillooo genio de «Villa-
dolid, y si hemoe traído á la
ria su nacimieoto literario, oo solo
oon motivo de un premio póstsmo
«s de en muerte
de un ooaeto
literario.
Juonj
el Jurado
I
*
„COMO SE CERRÓ
INQVISXCXOST
EN MÉXICO.
A laa dios de la maftana del 10
de Junio de 1820, un piquete de tro
pe, de seaenta hombres, al mando
del capitsn Pedro Llop y dol subte-
niente Josó Moría Camiiessalia del
ousrtel Cuatro Ordenes Militares,
boy Zapodorea, y marchando por las
callee de Santo Domingo, oon doa
cañonea pedreme, ain dea portar á su
poso la euriaaidad públiea, hiso alto
en lo coquina d la Perpetua y de
lo exAduono; loa ooldados preaenta
ron laa ormaa y empezó á leer algo
en vos alta el Notario Negreiros y
y Soria, y, al torminar fijó nn papel
en el viejo edificio. Luego el capi-
tón deotooó la mitad de la tropo que
formaba en la plasuela, y acercan
doae al portón del edifiáo, que aho-
ra ea la Escuela Nacional de Médi
cine, llamó, dando tres estrepitosos
gólpee oon la empuñadura de su es
peda.
Unas euantoo gentes miraban ha.
eio el edificio, qne no tenia tercer
piso y oftebe pintado de oolor de
sangre mala; la tropa no le quitaba
lo# ojoe de eneimo; loo doe pedreros
abrían la boca oomo ansisndo engu-
llirlo, en tanto que el capí tan, sn
portugués (no se olvide su nacional!
dad), pareóla reventor de ira é indig
nación.
—¿No abren/ Bala—dijo, impa
ciento de aguardar y de no obtener
respueota.
Los robustoo y pesodoo hojas giro-
ron sobre goanee, tomadoa de orín
por tonto reposo, y dieron paeo á
parte de la tropa, al Notario, al ca-
pitan, á un anciano amigo de cote,
qne lo ooompaflaba sa hfyo M. T. de
edad de dieeiaiete años pan ourio-
Yo en el patio todoo, gritó el capí
tan:
, —A ver todoo ustsdss, oanallao.
Loo voy á hacer eenisaa el almo!
Al punto ae juntaron el oaroeleto,
Si oonseije y beata el
e
iqH¡ ^ItftlDOS 4 MI OI
kakU nno da aIIm mia mu
•*lfIW "UV wiwn mmmmm ew
—Vamos á ver loe zoooebos; á ver
quien abre.Ahora loo voy á hacer oc-
cisos el alma, canallas/
A loo grites del eepitan, del gru-
ñimiento horrible al haeer berrín
ehee y de la prioa de la servidumbre,
oo inquisidores que eetoben en tri-
bunal pleno, se eoooporon por la aso
too, sabiendo la cocolera de caracol
de la esquina qne denominaban Ro-
ma, y saliendo por la casa número 1
de la Perpetua, ¿el canónigo Villa-
urrutia. ;Ah, entonoeo nn canónigo
era un personaje.' Solamente un in-
quisidor no pudo oooopor y esto por
un reums: D. Casiano Chavarri. Es-
aba anonadado en uno de los corre-
dores, sin saber que hacer. Vestía
sotana negra, gola blanoa y tenia
pueoto el bonete. El capitan, al tro-
pesar con él gritó.
—¿Que hace ahi? Le voy á hacer
cenizas el alma.
Y dirigiendooe al argento:
—Si ese hombre se mueve, ba-
lazo.
Luego ae encaminaron todoo á loo
soouohos. El Notario iba tomando
nota de peraonas y cosas, pera levan
tar el acta. Al llegar al patio de loo
naronjoo, en donde están aotualmen
te -ios bafloa de la Perpétua, y ea
hoy-oaoa de vecindad, el capitan gri
tó al carcelero qoe asís un grueso y
ruidoso manojo de llaves:
—A ver, abra usted ese socucho.
Y ahier^aa aquellas puertas, que
no so abrían más que para introdu-
cir lo comida, en donde no entraba
la lus mas qoe por una ventanilla re
donde allá arriba, de oinoo varas
cuodradoo de eopocio, desnudo de
muebles, solió de olí! un hombre cor
pulento, enorme; era al judio D.Cri
sonto (¿roñados, el GwitematUco, le-
gitimo descendiente de los judíos
que habían expulsado de Portugal
el siglo XV1I1.
Llevaba en lo copa del sombrero
un trotado de lógica que era la viva
herejía. ¡Considéresela enormidad de
au pecado, cuando paro él no habla
otro enterio para juagar de la ieli>
gion qoe el razonamiento/
En seguida se abrió otro socucho
y salió el P. Soris, hecho un esque-
leto, oon uno barba que le oubris el
pecho. Su delito era haber hablado
en favor de la Independencia. Tom
bien tenia barruntos de hereje, por-
que definió lo lógica:
La lógica ee fkoultad
Que de la humano raoon
Dirijo todo lo acción
Para en-ontrur lo verdad."
En las paredes del sooooho del P.
Soria, se leían estos versos escritos
oon yesca quemada.*
"Crueles los eárcoleo oon,
Pero ésta ontre todas priva,
Por ser una imagen vivo
De loo grutas de Platón.
, Y cotos otroe á un pqforillo que
solio entrar por la claraboya ó can
tar en el naranjo mae cercano;
"Canta, p^jarillo, canta,
Que yo te daré una oogo
Para el pié y otra
Para la garganta."
Se oyeron qoqjas ea otro aocucho
y, al abrir, este ouadro presenciaron
todos: Un anciano, desnudo, puros
huesos, tenis loo pies y
entre orgolloo fijoo en «na cruz de
modosa. /Contaba treinta años de
prioioo! Kl oapiten dejó oomo á Adán
al
m'-i
del coerpo, creyendo que los iban k
quemar:
—/Qne ee lo que va i suosdsr con
nosotros?
Y el capitón reopondis:
—Jfada, van en libertad, porque
se ha jurado la Constitución del año
de 19 por ou Magostad, que Dioo
goarde(sombrero abajo todo el mon-
do y hasta el morriña del capitón,
con inclinación de cuerpo) En vir-
tud de esto se acaba eote maldito tri
bunol.
En el Arzobiopedo quedaba el de-1
parlamento de loe proaoo polítiooo,
; f arriba dol sogueo de la Escuela
de Medicino lo Sala de oudiencioa;
unos silloooo de asiento de boquete
errimadoo á los cuatro parados; en
si oentro une fuerte meoa cubierta
con un topete de terciopelo morado
sobre el qhe dejaba caer todo su
psao un gran tintero de píete, oon
aalvodera y obleera de lo mismo; en
el fondo un dooel, de oolor litido,
galoneado de oro, luciendo en el eo-
mnamiento eote eseudo: entre uno
>alma y una parra doe brazos sn
cruz, empuñando lo une mano un
Cristo y la otra una eopada.
Loo preooo fueron llevodoo ante
el Virrey, Don Juan Ruis Apodase,
conde del Venadito, quien les dió
oigan dinero. Habió algunoo que de
tan largo tiempo de catar proaoo ha-
blan quedado ooloo en el mundo. Ha-
bla algunoo que el oolir de Palacio
oe quedaron entre cuatro coquina
oin saber á donde ir.
Loo viejoo y las viejee que salían
de Catedral, daoeorezonsdde, excla-
maban el oaber !e notició:
;Dioa noo ve á cootigor/(*)
Ahchel Pola.
[De "El Partido Liberal."]
Short Stops.
El antiguo oolaborador del lÁght\
que ahora eetá ocupando un pueoto
público, defiende á pié juntillo los
ootoo dsl Mayor Paochal, y dice que
todoo los nombramientoa que el
Preoidente Municipal heoe, no oon
válidoa oin la aprobación do loa rogi
dores, y por lo tanto, ai algún nom-
bramiento no he oído bueno,la culpa
no oo del Sr. Peochal, oinu do los
conoejaleo.
/Por qué ai tal croe, Short Stopo,
no decía otro tanto de Callaghaa el
%fio pe*qdo? ....
Proyecto de ley.
Lo Legiolotura del Estado ha pro-
pueoto una nueve ley, que el aere-
oeptada y pueoto en vigor, obligará
á todoo loe oaatineroe á oerror ouo
eotoblocimientoe ol dio domingo; y
también loo prohibirá que
oombien ó regalen lieor, o
de edad.
Dicha ley, oerá la adición de .una
nueva oláuoula en la fiaasa
eontinoro, en que éste oo
meto á oerror
hlecimiento, y no vender, cambiar
ni regalar aae dio licor de
oleáceo, pene de anular ou
isma pena tiene tk. ven
de cualquier genero 4
edad.
i w?
' fifi
SI.:
" , . r
el pié de la letra,
n
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Cruz, Pablo. El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 5, No. 210, Ed. 1 Saturday, April 8, 1893, newspaper, April 8, 1893; San Antonio, Texas. (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth193004/m1/1/: accessed June 30, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; crediting UT San Antonio Libraries Special Collections.