El Paso Morning Times (El Paso, Tex.), Vol. 36TH YEAR, Ed. 1, Friday, December 10, 1915 Page: 3 of 4
four pages : ill. ; page 20 x 16 in. Digitized from 35 mm. microfilm.View a full description of this newspaper.
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HECHOS Y COMENTARIOS
LA SITUACION EN BERLIN.
El "Worwaerts" el gran perió-
dico socialista berlinés que se
gún telegramas recientes acaba
de ser suspendido por el gobierno
f4eman al hablar del problema
general de la alimentación para
las clases obreras traza el si-
guiente cuadro:
"No es exagerado decir que en
Berlín hay milares de personas
que todos los días se baten para
conseguir an poco de carné o de
manteca y el combate no deja de
ser menos vivo porque no se li-
bre con las armas o con injurias.
No es una batalla el hecho de
Tf.rcp rrTnAr -i rirAor sil típmnn
ya gastar sus fuerzas durante to-
da una larga y lluviosa noche de
otoño para tener un pedazo de
carne? Eso es lo que le sucede a
millares de personas que se esta-
cionan interminablemente cada
día delante de las tiendas munici-
pales en que se vende carne y
grasa."
"La multitud se estruja ahí
mucho tiempo antes de la hora de
la apertura de las tiendas y desde
que las puertas se abren los des-
graciados se empujan luchan y
se desgarran mutuamente sus
" f desesperados esfuerzos para ob-
tener el tesoro ambicionado. Des
de el medioda del miércoles mu
chas mujeres estaban ya reunidas
delante de las tiendas que no de
bían abrirse hasta el día siguien
te a las siete de la mañana. La
policía las obligó a circular y no
les permitió volver a ocupar su
puesto de espera ha9ta por la no-
che. El jueves a las siete fuéron
abiertas las tiendas:-a las nueve
y media cien personas se empu-
)'fyaban alrededor de los mostrado-
res y cuando ta las diez se cerra-
ron las puertas quedaban fuera
un millar más que tuvieron que
volver a sus casas con las ma-
nos vacías quejándose y maldi-
" ciendo a las autoridades munici-
pales. Muchas mujeres declaran
que han pasado tres o cuatro no-
ches consecutivas dlane de las
tiendas sin lograr hacerse servir
una sola vez."
El mismo periódico publica los
precios actuales de cierto número
de víveres y los compara con los
v.!rrecios que tenían en 1913. Ese
cuadro permite comprobar que
todos los alimentos han tenido un
aumento considerable. He aquí
algunos ejemplos : la mantequilla
ha aumentado un 66 por ciento la
grasa un 176 la manteca un 140
las cebollas un 270 las habichue-
las y guisantes en un 172 a 200
EL FRACASO DEL INTENTO ESTRATEGICO PARA OBTENER EL PESO EXACTO
DE LA TIA EPPIE HOGG LA MUJER MAS GORDA DEL PAIS Por Fontaine Fox?
el arroz en 172 y la carne de puer
co en más de un 400 por ciento.
Según el "Woerwaerts" cier
tas administraciones municipales
alemanas se preparan a distribuir
cartas de petróleo . Las fami-
lias que tengan en sus domicilios
instalaciones de gas o electrici-
dad no tendrán derecho a com-
prar petróleo. Las familias que
no tengan otros medios de alum-
brado recibirán "bonos de com
pra en donde estaran inscriptos
la cantidad de petróleo que ellas
podrán adquirir cada semana."
Por lo expuesto no se puede
asegurar que sea muy buena la
situación de los pobres berlineses.
UN NUEVO DISPARATE
ta aparición una ventana en el si-
tio en que menos podía esperarse.
El resto de la construcción del
edificio y los otros trabajos se-
cundarios fueron realizados de
igualmancra y con 1 misma li-
bertad. La grotesca singularidad del
conjunto de la edificación la sor-
presa producida. al ver que la ca-
sa tomaba buen aspecto y sobre
todo la liberalidad de Krespel
Mantuvieron el buen humor de
los obreros que acabaron por te-
ner fe ciega en las iniciativas del
consejero.
Todas las dificultades fueron
vencidas y en pooo espacio de
tiempo se levantó una casa espa-
ciosa que si exteriormente tenía
el más extraño de los aspectos
por parecer calculado todo por la
casualidad por dentro ofrecía to-
da suerte de comodidades
Cuantos la visitaron convinie-
ron en esto y yo mismo tuve que
rendirme a la evidencia cuando
un intimo conocimiento con
Krespel me abrió su casa.
HOFFMANN.
DE UTILIDAD PARA TODOS
frazada y póngase
mojado en la boca y la nariz. Es-
un pañuelo
pueden prote
ta precauciones
gerle algo.
En caso de que fuese muy den-
so el humo para caminar a tra-
vés de él; es probable que pueda
arrastrarse por el piso pues el
humo tiende a subir y quedan
siempre 10 o 12 pulgadas sobre
el piso en que se puede respirar
con facilidad relativa.
Si no es posible hacer uso de la
escalera todo el mundo debe ir al
frente de la casa y allí con sá-
banas hacer una escala que pue-
dan bajar y salvarse.
Si algún dia se le prenden las
ropas es lo mejor acostarse en el
suelo envuélvase en na alfom
bra frazada o algo doble.
Las quemaduras deben ser cu-
biertas con aceite de linaza o de
olivo y es bueno cubrirlas con
harina y luego un algodón o franela.
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Los aliados parece que han co
metido un nuevo error al desem
barcar una fuerza expedicionaria
en Salónica con el único proposi-
to de ayudar a los serbios. Estas
fuerzas aliadas francoinglesas
que han llegado demasiado tarde
y fueron tan en poco número pa-
ra ofrecer una resistencia real en
favor de los serbios están siendo
rechazadas hacia la frontera grie-
ga por las fuerzas búlgaras. Si
éstos reforzados por las tropas
de los aliados de las potencias
centrales ejercen presión sobre
los ejércitos aliados serán obli-
gados a internarse en Grecia y
hasta es muy probable que se
vean precisados a embarcarse
nuevamente eti Salónica.
Esta es otra prueba de la debi-
lidad militar de los aliados para
dominar la situación como acon-
tece al presente en' los diferentes
teatros de la guerra. Parece que
por la falta de un acuerdo con-
veniente se han mostrado ridícu-
los al enviar una expedición ina
decuada para ayudar a sus pro-
tegidos o aliados. Uno de los he-
chos más lamentables ha sido el
envío de una fuerza para recap-
turar uno de los puertos belgas.
enviadas a Salónica son obligadas
á internarse como se dice a te
rntorio griego y los ejércitos
concertados de las potencias cen
trales determinan perseguirlos
otra nueva y terrible situación
podría resultar de estos aconteci-
mientos. Indudablemente que
Grecia que ha pretendido per-
manecer neutral sufrirá por ser
su territorio el que será escogido
como campo de batalla. El deseo
de contener a la invasión de los
ejércitos aliados sería de más fu-
nestos resultados. Y como un
hecho patente esta fué la situa-
ción que el rey Constantino tuvo
presente cuando se negó a tomar
parte en la presente guerra con
los aliados. El rey manifestó en-
tonces .que se necesitaban verda-
deros ejércitos en los Balkanes
que sabía de lo que hablaba pues-
to que había antes peleado en la
guerra balkánica con anteriori-
dad. Cuando los aliados desem-
barquen nuevas tropas en los
Balkanes comprenderán el error
que han cometido; pero hay la
posibilidad de que los 'refuerzos
lleguefti demasiado tarde. Esta
es una difícil situación; pero es
la verdad. (Editorial de la edi
ción en ingles.)
CUENTO DEL DIA
EL VIOLIN DE CREMONA.
El consejero Krespel era el
hombre más maravilloso que se
ha ofrecido a mis ojos en el trans-
curso de mi vida.
Cuando llegué a H . . . donde
debia permanecer algún tiempo
todo el pueblo hablaba de él por Mas
estar entonces en pleno apogeo
su originalidad.
Krespel se había hecho célebre
como jurisconsulto esclarecido y
como profundo diplomático. Un
sobrerano no poco poderso en
tnces en Alemania sé había diri
gido a él para que le redactase la
Memoria dirigida a la corte im
perial relativa a un territorio a
que se creía con derecho de po.
sesión y aquella Memoria dió el
más satisfactorio de los resulta
dos.
Y como Krespel se había que
jado una vez en presencia del
príncipe de no encontrar una ha
bitación cómoda aquél para re-
compensarle se ofreció a sufra-
gar los gastos de una casa que
Krespel edificase a su gusto.
El príncipe le) dejó hasta la
elección de terreno; pero Kres
pel no aceptó esta última dádiva
y se contentó con levantar la casa
en un jardín que poseía a las
puertas de la ciudad y cuya si-
tuación no podía ser más pinto-
resca. Compró todos los materiales
necesarios los hizo transportar al
lugar designado y desde aquel
día se le vió vestido cqn un traje
confeccionado con arrecio a sus
principios amasar la caí desbas
tar las piedras amontonar ladri-
llos y entregarse a toda suerte de
trabajos manuales.
Ni se había dirigido a arqui
tecto alguno ni había trazado el
menor bosquejo de plano. Unica
mente busco a un honrado maes
tro de obras de H . . . rogándole
eme desde el amanecer del si
guiente día fuese al jardín seguí
do de numerosa cuadrilla de ope
rarios para comenzar la edificar
ción.
El maestro de obras le pidió
los planos y no fué poca su sor-
presa cuando Krespel le respon-
dió que no se necesitaba tal cosa
y que el edificio se acabaría sin
necesidad de semejantes zaranda-
Al siguiente día el maestro y
su hueste de obreros se encon
traron a Krespel junto a un foso
trazado en forma de paralelo-
gramo regular.
-Aquí es-ijo el consejero
donde es preciso echar los ci-
mientos de la casa. Después no
tenéis que hacer otra cosa más
que elevar las cuatro paredes has
ta que yo os diga : Hasta .
-Sin puertas ventanas ni ta-
biques? preguntó el maestro de
obras asombrado de la extrava
gancia de Krespel.
Como os lo he dicho buen
amigo respondió tranquilamen
te Krespel . Lo demás se arre
glará por sí mismo. . .
La promesa de una espléndida
paga fué lo único que decidió al
maestro a emprender tan extraña
construcción. Pero jamas edifi
cío alguno se levantó mis alegre
mente ni con más júbilo y buena
voluntad de los obreros que no
abandonaban un solo mohiento
una obra en la que nunca les fal-
taba 'qué comer y qué beber en
abundancia.
Asi es que los muros se eleva-
ron con rapidez increíble hasta
que un día Krespel dió la voz de
alto! Entonces espiochas y mar
tillos dejaron de sonar ; los traba
jadores bajaron de los andamios
y Krespel se vió rodeado por los
obreros que le preguntaban qué
era preciso hacer.
Dejadme paso contestó
Krespel apartándolos para abrir
se camino.
Y corriendo a uno de los extre
mos del jardín avanzó hacia la
extraña construcción retrocedió
de nuevo movió la cabeza con
aire poco satisfecho y al fin en
uno de los ensayos se detuvo
junto a uno de los muros dicien
do:
Venid amigos! Aquí ha
béis de abrir mi puerta.
Y después de dar las dimensio-
nes exactas que había de tener
aguardó a que aquélla estuviera
hecha según sus indicaciones.
Una vez abierto el boquete en-
tró en la casa dentro de la cual
sonrió con aire" satisfecho mien
tras el maestro de obras le hacia
observar que el edificio teñia
próximamente la alutra de una
casa de dos pisos.
Krespel se paseaba a largos pa
sos por el interior de las cuatro
paredes seguido de los albañiles
provistos de palas y espiochas.
Aquí hace falta una ventana
de seis pies de alto y cuatro de
ancho gritaba . Aquí un tra
galuz de dos pies.
Y tan pronto como daba la or
den se poma en práctica.
Cuando se estaba ejecutando
aquella operación fué cuando yo
llegué a H . . . donde era un ver-
dadero placer ver millares de per
sonas congregadas en torno del
jardín lanzando gritos de júbilo
cuando se veían caer unas cuan
tas piedras para que hiciera súbi-
El "Marmotinto" o la Pintura
De Arena.
La invención del marmotinto
se le atribuye a Benjamin Zobel
de Bavaria pero el verdadero in
ventor fué un alemán llamado
Haas que le trabajaba a Jorge
III.
El contaba con orgullo la pri-
mera vez que se le ocurrió ha-
cerlo. Una vez que estaba trabajando
en una pared Jorge III entró en
la habitación después de mirar
el trabajo le dijo: "Haas Haas
tú debías fijarlo!
Desde ese momento tuzo sus
experimentos con tanta suerte
que a los pocos días le sobraba
trabajo y lo llamaban para deco
rar techos etcétera.
El tenía su oficina en Bristol
donde tenía polvos de mármol de
distintos tonos de color en una
caja grande.
La manera de fijar los polvos
era su secreto tenia sumo cuida
do en encerrarse para trabajar
pues el aire le volaba sus polvos
El efecto de las pinturas era
precioso y de una brillantez ma
yor que el óleo.
Esto se adaptaba a sus paisa
jes pero él llegó a hacer hasta re
trator.
Mr. Haas murió en Alemania y
su secreto se perdió con él.
Las pinturas de arena duran
poco pues como son ásperas
acumulan polvo y son difíciles de
limpiar.
Debilidad en el Cuero Cabelludo.
Untese un tónico con un cepi-
llo dése de masaje ocúpese de su
estado general.
El masaje eléctrico es aún me-
jor pues le da vida y vigor al cabello.
Dieta de Leche y Huevos.
Siga el consejo de su médico y
tome mucha leche y huevos; si
quiere mejorar haga ejercicio vi-
va al aire libre repose mucho
duerma bastante y no tenga preocupaciones.
Las Manos Estropeadas.
Use guantes de goma para el
trabajo diario; frotéselas con dos
onzas de agua de rosas 8 onzas
de glicenna y un cuarto de onza
de benjuí.
COMO UNA FAMILIA
En Caso de Fuego.
Se ha hablado mucho y se han
formado cuentos humorísticos re-
ferentes a lo que se les ocurre
salvar a las mujeres en caso de
fuego; por lo general todo menos
las prendas y el dinero'. Lo pri-
mero seguramente son sus hijos
y si vive sola su persona pero
y. . . después?
Por supuesto que nadie quiere
pensar en cosas tristes ; pero hay
veces que hay que cruzar el puen
te antes que llegue ésto es que
hay que prepararse para cual-
quier emergencia. Y el fuego es
una cosa que puede sucedemos a
todos de modo que si no no se
prepara puede sobrevenir un de
senlace desastroso.
Lo primero que hay qUe hacer
es por supuesto llamar a los
bomberos. Si usted no tiene te-
léfono como la mayoría ahora lo
tiene acudir al vecino del lado o
del frente y seguro que le darán
el recado.
Si se despierta usted a los gri
tos de i fuego ! envuélvase en una
Así desea el presidente Wilson
que se considere al partido de-
mócrata según sus deseos.
Prensa Asociada.
Washington Die. 9. El presi-
dente Wilson hizo hoy algunas
declaraciones en una conversa-
ción con varios comisionados del
partido Democrático. Les dijo
que deseaba que consideraran al
partido como una gran familia de
la cual él es uno de los miem-
bros. Pidió que se le dijera si
alguno de los presentes podría
sugerir algún otro argumento pa-
ra la campaña que no fuera el
de la tarifa y todos respondie-
ron negativamente.
Al discutir sobre partidos y
política en general el Presiden-
te insistió en que el proyecto de-
mócrata es que manden las ma-
yorías mientras que el de sus
oponentes es que "un consejo de
notables gobierne por el pueblo.
Al tocar el problema mexicano
dijo que esta misma teoría de las
mayorías debe ser la que se apli-
que en aquel país a pesar de los
deseos de las personas que resi-
den en otros países y que tienen
propiedades en México. Expre-
só la creencia de que la paz se ha-
rá en México a su debido tiem-
po es decir cuando la gente se
canse de promover desórdenes.
El Presidente se dirigió a un
comité enteramente unido según
declararon esta noche los jefes
quienes negaron que se hubiera
registrado algún disgusto entre
los miembros del comité demo-
crático Sres. Lynch de Minneso-
ta y McCombs Presidente del
Comité.
-El Sr. McCombs y la mayor
parte de los otros miembros del
comité salieron esta noche de re-
greso a sus hogares.
iNECKSlTAANTE(JJ08?
Pregunte a Sectil calle Texas No. IOS. !
Establecido desde 1001. (Adr.)
EN El PAIS DEL ARTE
FOLLETIN NO. 1.
. - -
i
L
CAMINO DE ITALIA
A la calda de la tarde salía el vapor francés
'Les droits de rhomme" del puerto de Cette.
Tras la montaña cubierta de huertos y viles
por cuya falda se extiende la ciudad ocultábase
el sol pálido del invierno envolviéndola en una
nube de dorado polvo. En los extensos muelles
cruzados por puentes venecianos sonaba la
discordante y aguda sinfonía de la agitación co-
mercial el chirrido de. los camiones el sordo
voltear de los panzudos toneles los gritos de los
cargadores el montóono oh oh isa! de las tripu-
laciones moviéndose sobre las cubiertas de los
buques formados en fila ante las casas; y por un
malecón al través del enmarañado bosque de
cables y escalas velas y banderas veíase desfi-
lar con blanco traje de mancánica y las cabed-
las rojas diminutos y graciosos como soldados
EN EL PAIS DEL ARTE 7
el naufragio rápido fulminante sin remedio
alguno y el ánimo se encoge al sentir el invisi-
ble hervor del mar del que parecen surgir los
densos vapores mientras que la imaginación
cree ver a cada momento en la blancuzca nie-
bla el siniestro contorno de buques que se apro-
ximan rápidos y van a deshacer como frágil
cáscara la tablazón donde se apoyan los insegu-
ros pies.
Al amanecer estábamos frente a Tolón y pasá-
bamos entre las islas Hyéres también de grato
recuerdo donde el gran capitán valenciano don
Hugo de Moneada desbarató la escuadra de
Francisco I.
Contemplaba la angosta entrada del primer
puerto militar de Francia frente a la cual en-
vueltas en humo evolucionaban una docena de
poblaciones flotantes erizadas de cañones míe
forman la escuadra de instrucción de la vecina
República. Iba la mirada de una a otra de las
cumbres coronadas por doble cinturón de casti-
llos que convierten a Tolón en plaza inexpugna-
ble y pensaba en que aquellas alturas presencia-
ron el nacimiento a la vida de la gloria de un
obscuro oficial de artillería loco para la ciencia
6
EN EL PAIS DEL ARTE
EN EL PAIS DEL ARTE
3
incansables y jamás vencidas que como emble
ma de feroz acometividad anunciando por anti-
cipado el golpe tenían grabado el desvergonza-
do mote: fotli fotlil
Y saboreando estos recuerdos gloriosos mi-
raba la lejana costa moteada de rojos faros;
aquel pedazo de tierra francesa que un día fué
nuestro y en el cual como único rastro de la
preponderancia española quedan las ganaderías
de los bravos toros de la Camargue y esa afi
ción a las corridas que hace que el pueblo me-
ridional esté en perpetua sedición contra el fi-
lantrópico gobierno de la República.
Nos abismamos en la niebla. El buque pe-
netró en la densa barrera de vapores que el
vientecillo del golfo no podía barrer y comenzó
la navegación en el caos a tientas sonando a ca-
da instante el rugido de la sirena para avisar la
presencia y evitar un choque distinguiéndose
como pálidas y lejanas estrellas las mismas lu-
ces de a bordo y aspirando los pulmones una
atmósfera de pegajosa humedad al mismo tiem-
po que las ropas y la barba goteaban como si
estuvieran recibiendo un chaparrón.
La niebla en el mar es el mayor de los pe-
ligros; el que más impresiona. Un choque es
salidos de un bazar de juguetes un batallón que
regresaba del campo de maniobras.
En la entrada de los canales frente al mar
libre mecíase una escuadrilla de torpederos lar-
fos y cenicientos como anguilas dormidas a flor
e agua y más allá en la infinita extensión del
golfo destacándose sobre el pardo horizonte
cargado de nubes los grupos de lanchas pesca-
doras las bergantines con todos sus blancos lien-
zos desplegados los vapores empenachados de
denso humo unos hacia las playas de España y
otros rompiendo las aguas con rumbo a las cos-
tas de donde hace siglos vino la civilización para
galos e iberos sumidos en la más vigorosa y
simpática barbarie.
Alejábase el vapor movido dulcemente por los
interminables y voluptuosos estremecimientos
del mar y en torno cíe él amortiguados por la
distancia rotos arrollados y confundidos por el
viento del golfo vibraban los mil ecos que eran
como la respiración de la ciudad cada vez más
lejana: redoble de tambores lamento de corne-
tas melancólicos toques de campana y el últi-
mo esfuerzo de la actividad comercial que
apresura su trabajo ante la noche que llega. En
la infinita sábana azul terso espejo veneciano
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El Paso Morning Times (El Paso, Tex.), Vol. 36TH YEAR, Ed. 1, Friday, December 10, 1915, newspaper, December 10, 1915; El Paso, Texas. (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth197608/m1/3/: accessed July 12, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu.; crediting University of Texas at El Paso.