Mercurio del Puerto de Matamoros, Volume 2, Issue 77, April 22, 1836 Page: 3 of 4
This newspaper is part of the collection entitled: Spanish Archives of Laredo and was provided to The Portal to Texas History by the St. Mary's University Louis J. Blume Library.
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nafran o ma
6?
.-orden lo comunico á V. S. . para su no-
ticia y efectos correspondientes. Dios
guarde á V. E. muchos años. Madrid
30 de noviembre de, 1835.—Martín de los
¿ Meros.—Sr. secretario de estado y del
despacho.
Ecsmo. Sr.—Deseando S. M. la reina
¡gobernadora dar toda la latitud posible á
la circulación de los periódicos, por lo
que en ellos se interesa la publicidad que
es esencial en los gobiernos representati-
vos, y la mayor difusión de las luces, se
ha servido acceder á una instancia de D.
José María de Carnerero, editor de la
Revista española mensager© de las cortes,
solicitando la rebaja de la mitad del porte
de correo que satisface actualmente por
los números de su periódico que son trans-
mitidos á las provincias; cuya gracia se
ha dignado S. M. hacer ostensiva á los
demás diarios que se publican en esta
corte y en el resto de la nación¿ teniendo
esta medida el carácter de provisional
hasta la aprobación de las córtes. De
real orden lo comunico á V. E. para su
inteligencia y efectos correspondientes.
Dios guarde á V. E. muohos años. Ma-
drid 30 de Noviembre de 1835.—Martín
de los Meros.—Sr. director general de los
correos.
Abéja de Madrid.
—
Idem, 8 de. ídem.
Las comisiones presentaron á S, M. la
contestación de sus respectivos estamen-
tos al discurso de apertura de las córtes.
La del estamento ¿de ilustres próeeres,
entre otras cosas dice lo que sigue :
Señora: El estamento de próeeres,
del reino se presenta á V. M. á ofrecer
de nuevo á sus pies su fidelidad y su
respeto, y al mismo tiempo los sentimi-
ento de la mas viva y pura gratitud.
“ Necesario era ya que se tenninasen
las desavenencias que nos separaban de
nuestros hermanos de América, y unidos
otra vez, en el modo que es ya posible,
los lazos de lametrópoli española con las
que én otro tiempo fueron colonias suyas,
V. M. se ha dignado decirnos, que para
conseguir este laudable objeto se han
entablado negociaciones con aquellos
""nuevos estados; y en prueba de la confi-
anza que las córtes la inspiran, se pro-
pone consultarlas sobre un negocio de
tanta importancia. El estamento de
próeeres agradece esta nueva muestra
de aprecio que V. ,M. la dispensa, y con.
curirá por su parte con la mayor satisfac-
ción á que se llenen las miras justas y
noble de V. M., cifradas sin duda en que
este 'pacto deseado de concordia haga
revivir y refuerce los vínculos morales
que nos unen con aquellas regiones, y
que las ventajas constantes y recíprocas
que de ellos‘resulten, consoliden y perpe-
túen la reconciliación, de los españoles
de ambos mundos &c.”-
f La del estamento de Sres. procuradores
0 fué la siguiente:
“Señora: Los procuradores del reino,
congregados segunda Vez para el desem-
peño de las altas funciones dé su encargo,, j
han oido con emoción las tiernas y pa-
trióticas voces de V. M., y han visto en
ellas la.prénda segura de los preciosos
objectos en qüe van librados el trono de
vuestra escelsa hija, y los destinos de la
pátria. Tan halagüeñas é interesantes
manifestaciones han resonado ya en todos
los ángulos de la monarquía; y los repre-
sentantes de esta nación magnanimaey
generosa, intérpretes ahora de sus votos
y sentimientos, no corresponderían digna-
mente á su misión, si no elevasen hasta
él trono la espresion franca que los signi-
tica. Como madre de Isabel II, y como
reina gobernadora de España, se com-
place V. M. en la lealtad y sensatez del
pueblo español, y funda en ellas la no
ilusoria esperanza de ver terminadas en
breve las calamidades de la guerra civil:
y‘este tributo agradable, pero debido á
aquellas, virtudes, será un poderoso estí-
mulo para que los . españoles aspiren á
conservar Su inestimable precio én la
nueya era de reconciliación y de patrio-
tismo. El enemigo de la Causa nacional
habrá de sucumbir al destino que le
repele de nuestro suele: V. M. verá afir-
mado para siempre el trono de Isabel,
y la nación conseguidos los grandes fines
de sus deseos y de sus sacrificics &c.”
“ No sin placer se ha enterado el esta-
mento de que se hallan pendientes nego-
ciaciones con ios estados de la América
española; y con interés proporcionado á
su importancia y trascendencia, temará
oportunamente la parte que corresponda
ú las córte en este negocio, procurando
además no desmentirá confianza que
inspiran á V. M. los poderosos motivos
que la deciden á consultarlas &c.”
Gaceta de Madrid.
COM-imCAPO.
Sres. EE. del Mercurio.
Laredo Abril 10 de 1836*
Muy Sres. mios: La casual fortuna
que tenémos de hallarse á nuestra inme-
diación él Ilustre Benemérito de la Pátria
y digno Presidente de ella, D. Antonio
López de Santa Anna, me obliga á mo-
lestar á YV. para suplicarles se sirvan
dar un lugar en su a preciable periódico
á la siguiente manifestación que con esta
fecha elevo al Ecsmo»! Sr. Gobernador
del Departamento. E^a carece de fra-
ces elegantes, pero manifiesta clara y
verdaderamente la triste situación en que
se hallan los habitante/ de esta desgraci-
ada villa; y como qt ftel remedio de ta-
maños males no lo es* eran de otra mano
que de la poderosísima fiel Héroe del Pa-
nuco, me ha parecido conveniente darles
publicidad por medio de la prenza, para
que concluida que sea la guerra de Tejas,
que en mi concepto no dilata, fije sus
paternales ojos en los; infelices Mejicanos
que poblamos la frontera ; para .que li-
brándonos de un despreciable, pero tenaz
enemigo, con su completo estermínio, re-
paremos los daños qué nos han hecho
por tantos años, y gozando pacificamente
de la feracidad de nuestros terrenos.
Se forman pueblos que .sean útiles á la
¡ nación, pues .de la manera que han es-
tado hasta ahora son, no solo insignifi.
cantes, sino muy gravosos, tanto por las
sumas cuantiosas que deben gastarse en
las tropas que necesitan para su seguri-
dad como por los muchos hombres que
sin provecho alguno se sacrifican diaria-
mente.
Tengo con este motivo el honor de
ofrecerme á Y Y. por su obediente servi-
dor Q. B. mi MM.
BACILIO BENAVIDES.
Ecsmo. Sr.—-En sección estraordina-
ria que el dia de ayér tuvo la ilustre cor-
poración de esta villa, á la-cual concurrió
el vecindario, se leyó el superior ofició
de V. E. de 20 de Marzo procsimo pasa-
do relativo á disponer que el producto de
la pensión directa correspondiente al
primer semestre, se cobre y remita á la
comisaria general del Departamento con
el objeto de socorrer la compañía que
guarnece ésta villa, y en cumplimiento
de lo acordado por la corporación tengo
el honor de acompañar á V. E. copia de
la acta respectiva para que impuesto
V. E. de la petición del vecindario, y de
lo que en apoyo de su justicia voy á mani-
festar á Y. E. se sirva si lo tuviere á
bien interponer su respeto á fin de que se
les conceda la gracia qüe tan justamente
impetran.—Antes de entrar én materia
sobre el asunto de que voy á hablar á
V. E., creo de mi deber manifestarle el
motivo por que no se ha cobrado hasta al
fecha la enunciada contribución, y éste ha
sido que después de haberme encargado
de mi destino hasta el dia 7 de Marzo,
las diferentes y continuas ocupaciones
que he tenido con los ausilios de correos,
convoyes y-otros muchos que causan las
pergues incurciones de los Barbaros me
lo han impedido absolutamente.—Si no
estuviera convencido hasta la evidencia
de la justicia qué tiene este desgraciado
vecindario para solicitar la pequeña gra-
cia de que se les esectue de’la contribu-
ción directa y demas gavelas que gravi-
tan sobre él, me abstendría de ocupar la
respetable atención de V. E., pues parece
que no es justo» E. S. que unos hombres
que jamas tienen seguridad no solo de la
conservación de sus intereses sino tampo-
co de sus propias vidas, se pensionen del
mismo modo que aquellos que viven én
poblaciones que les garantí san una y otra
cosa.—Debía apreciarse É. S. por un
verdadero mérito el solo hecho de ser
vecino de los pueblos fronterisos, pues
con arriesgar en ellos su vida y propie-
dades, aseguran'las del resto de sus con-
ciudadanos que viven en lo interior, v
por este verdadero sacrificio los considero
acredores á toda la consideración del
Suprem#-G obierno. Por la abundancia
de los fértiles terrenos que posemos, y
por los cuantiosos elementos que hay en
ellos para prosperar, se cTée que los ve-
cinos de la frontera buzcan con facilidad
grandes capitales, y fundados en esta
créncia herrada nos nivelan para las ga-
velas que los demás pueblos deben sufrir.
—Si se tuviera el necesario conocimi-
ento de las vicisitudes á qüe estamos
sujetos no sucedería de esa manera, pués
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